El presidente López Obrador inauguró el pasado 17 de febrero la primera fase de la Central Fotovoltaica Puerto Peñasco, enmarcada en el Plan Sonora, un megaproyecto de generación de electricidad solar en la ciudad homónima.
De acuerdo al Gobierno, la primera etapa cuenta con 120 megavatios (MW) de capacidad y en su etapa final, tendrá una capacidad de mil MW previstos para el 2027, con una inversión final de 48 mil millones de dólares.
En exclusiva con Energía Estratégica, el secretario de Asuntos Internos de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), Javier Romero Durand, destaca: “Cualquier inversión en energía fotovoltaica está muy bien vista en el país, sin embargo, el Plan Sonora tiene sus asegunes. Solo en esta primera etapa, el gasto ya asciende a más de la mitad del presupuesto final teniendo en cuenta el terreno, las líneas de transmisión, los estudios, etc”.
“El costo por watt es un presupuesto bastante alto, pero siempre las iniciativas gubernamentales, en este caso del gobierno de Sonora y la Comisión Federal de Energía (CFE), tienden a ser más costosas por sus propios requisitos y por el dinamismo del financiamiento del proyecto”, agrega.
El Plan Sonora apunta a fortalecer las cadenas de suministro del estado del norte con Estados Unidos y fomentar la fabricación de vehículos eléctricos y la construcción de grandes centrales de energía verde, además de promover la producción asociada de litio para baterías.
La CFE adelantó que ya se tienen las posibles ubicaciones para otras cinco plantas solares en Sonora: San Luis Río Colorado, Caborca, Fundición, Navojoa y Puerto Peñasco.
Estas cinco centrales generarían 10,510 GWh, esto equivale a iluminar 2.5 millones de hogares en México. También se abarcarían aproximadamente 6,000 kilómetros circuito para poder contar con las herramientas de sustitución o reserva de capacidad que prestan el resto de centrales generadoras.
Para el especialista, es erróneo considerar al estado de Sonora como el potencial solar de México: “Se está colocando en un Estado que tiene muchos proyectos solares pero no tiene tanto consumo por lo que habrá problemas tanto para las líneas de transmisión como de distribución. Se debería distribuir ese potencial solar en lugares donde también hay consumo”.
Por otro lado, le parece positivo la creación de la línea de transmisión en corriente directa hacia Baja California Sur, ya que es un estado que sufre problemas de electricidad porque no se ha interconectado al resto de la red nacional.
Era necesario construir líneas de transmisión que fortalezcan el corredor del noroeste (Baja California, Sonora, Sinaloa) para desahogar la generación renovable del estado de Oaxaca.
“No es un mal plan, es muy desafiante, pero hay que verlo aisladamente. Es un gran proyecto local, pero a nivel nacional nos quedamos cortos ya que es prácticamente lo único que se ha lanzado últimamente en materia de energías renovables”, añade.
Falta de participación privada en el Plan Sonora
Como en la mayoría de sus proyectos los gobiernos necesitan la participación del sector privado. En este caso licitaron las partes del interproyecto para el procurement de los equipos y la construcción, donde se generarían alrededor de 2 mil empleados.
No obstante, Romero afirma que al estar todo muy regulado por la CFE, tampoco tiene mucho juego de iniciativa privada.
“Habría lugar para un plan Sonora en manos del sector privado pero debería estar ubicado en la zona metropolitana. En el sureste del país también habría posibilidades pero es un error concentrarlo todo en un solo hotspot. Hay que pensar al menos 10 o 12 y a partir de eso hacer la inversión”, insiste.
Cabe destacar que los nuevos parques solares en el estado se construirán con financiamiento respaldado por Estados Unidos a tasas preferenciales y esa deuda será asumida de manera directa por México. Esto permitirá a la estatal CFE ser dueña de grandes parques solares sin aumentar su deuda.
En este sentido, el analista argumenta: “Como el dinero y el financiamiento es escaso preferiría que se apostara todavía más por la generación distribuida que no requiere esta gran inversión en transmisión y distribución”.
El potencial de la generación distribuida
Para Romero, un cinturón de energía solar como México debe estar mucho más enfocado en la generación distribuida que en proyectos como el Plan Sonora.
“México tiene un potencial mucho más alto en generación distribuida de lo venimos logrando. Se obtienen aproximadamente 500/600 megas anuales de generación distribuida que sería menos de lo que va a estar produciendo ese parque”, explica.
“Estando a nivel nacional. el potencial que tiene la generación distribuida, sería alrededor de 30.000 megas a lo largo y ancho del país. Suponiendo que obtenemos la mitad de ello sería fenomenal considerando que actualmente las energías renovables representan apenas 6.000 MW”, añade.
De acuerdo al representante de ANES, se puede distribuir la energía a lo largo y ancho del país aprovechando la infraestructura, ya que México tiene muchos circuitos que casi no cuentan con generación distribuida y “sería bueno aprovecharlos”.
Según Romero Durand, el gobierno también podría renovar esfuerzos en programas de generación distribuida sobre todo para las clases bajas que tienen problemas con el suministro de electricidad.
“En vez de darles un bono, deberían transformar ese subsidio en financiamiento con apoyo gubernamental para que la gente adquiera su propio sistema sin afectar la rentabilidad del público. Esto nos ayudaría a salir de la famosa pobreza energética de México”, argumenta.
Problemas en el sector fotovoltaico a nivel utility scale
El especialista advierte cierto estancamiento a gran escala por falta de otorgamiento de permisos y habilitaciones por parte del Gobierno.
“El tema siguen siendo los permisos. La reforma energética puso énfasis en los proyectos de gobierno y no importando la tecnología. Esta apuesta por los proyectos en los que la CFE tenga el 55% de la generación no ha ayudado mucho a los proyectos de gran escala”, asevera .
No obstante, el secretario de Asuntos Internos de ANES, insistió en que no hay que pensar tanto en gran escala, sino que se debe apostar en tecnologías como la generación distribuida, almacenamiento, micro redes y electro movilidades a futuro.
“Seguir impulsando grandes parques a la larga podría ser un error que nos va a costar caro por el nivel de inversión que se requiere para la construcción. Si vamos a hacer proyectos de gran escala que estén cerca de los centros de consumo”, concluye.