El presidente de Chile Gabriel Boric declaró el estado de excepción y un toque de queda en las regiones del país que continúan sin servicio eléctrico debido a un apagón masivo que lleva más de cinco horas sin solución. El corte afecta a prácticamente toda la población del país trasandino. Todo indica que el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), el ente operador de la red nacional de Chile, esta teniendo dificultades para realizar un arranque en negro del sistema de generación eléctrica, un procedimiento indispensable para la recuperación de la red tras un colapso en el parque generador.

La ministra de Interior de Chile, Carolina Tohá, anunció al atardecer del martes que el presidente Boric decretó un estado de excepción e impuso un toque de queda desde las 22:00 hasta las 06:00 del miércoles en las 14 regiones que se ubican entre Arica y Los Lagos. Esto abarca a casi 20 millones de habitantes, o el 98% de la población chilena.

«Se ha comenzado la tramitación que requiere esta declaración y ya esta en su última fase para hacerla efectiva de manera inmediata. Se ha estado preparando los despliegues de las fuerzas que se van a instalar en las distintas regiones con el objeto de garantizar la seguridad de las personas ante la posibilidad de que el corte se extienda durante la noche», dijo Tohá.

Una preocupación central es la falla en las comunicaciones producto del agotamiento de las baterías en las antenas de telefonía celular tras varias horas sin recibir energía. «La demora en la reposición del servicio eléctrico hace que muchos de estos sistemas vayan llegando ya a la hora de autonomía y puedan tener fallas», añadió.

El Coordinador Eléctrico Nacional reportó que a las 15:16 horas se produjo una interrupción del suministro eléctrico desde Arica hasta la región de Los Lagos, provocado por una desconexión del sistema de transmisión de 500 kV en el Norte Chico. Previo a la desconexión, el Sistema Eléctrico Nacional operaba en forma normal, suministrando una demanda de aproximadamente 11.000 MW.

La desconexión se produjo en la línea Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar 2×500 kV, entre Vallenar y Coquimbo. Este incidente provocó la desconexión de ambos circuitos de la línea de transmisión Cardones – Polpaico 2×500 kV, generando posteriormente un corte masivo en el sistema eléctrico nacional. El operador no pudo determinar aún qué provocó las fallas en las líneas de transmisión.

Dificultades para ejecutar un arranque en negro

El problema detrás de la explicación brindada por el CEN es que un evento de estas características (la salida de servicio de todo el parque generador) en un sistema interconectado no puede ser disparado simplemente por la caída de líneas sino por fallas en los automatismos que intervienen para evitar fluctuaciones peligrosas en la frecuencia de la red ante un problema de ese tipo. A esto se suma la extrema lentitud del operador para ejecutar un procedimiento de arranque en negro.

Los sistemas de transporte eléctrico cuentan con sistemas de relés que se accionan habilitando o impidiendo el paso de la energía ante alguna falla, como puede ser la caída de una línea de transmisión, para acomodar la demanda con la oferta eléctrica y así evitar fluctuaciones violentas en la frecuencia de red. La línea Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar transportaba 1800 MW al momento de su desconexión, es decir, un 16% de la demanda nacional en el instante anterior al corte general.

Pero el sistema evidentemente falló a la hora de encapsular el problema (recortar generación o demanda para mantener la frecuencia de red) y el parque generador se detuvo, provocando la falta general de suministro eléctrico. Ante un evento como este en un sistema interconectado, se ejecuta un procedimiento de arranque en negro de la red, que consiste en utilizar unidades generadoras puntuales para energizar segmentos de la red y así ir a un restablecimiento del suministro.

Como ejemplo de esto, basta rememorar el apagón nacional del día del padre en Argentina en 2019. A las pocas horas del colapso del parque generador se comenzó a energizar la red con energía de la represa de Salto Grande, recuperándose entre el 30 y el 40% del suministro nacional eléctrico a las seis horas del comienzo del evento.

En cambio, la demora en Chile para normalizar el servicio y la reacción del gobierno con la declaración del estado de excepción indican que hay problemas para ejecutar un arranque en negro.

La ministra de Interior de Chile anunció el estado de excepción. Imagen de Teletrece Chile.

, Nicolás Deza