Saudi Aramco , la mayor empresa petrolera del mundo, tiene previsto seguir ampliando su presencia en China en downstream en virtud del crecimiento de la economía del país asiático.
Se espera que la demanda de crudo siga aumentando con la mejora continua del nivel de vida, sobre todo en la próxima década, impulsada por la fuerte demanda de productos químicos.

A principios de año, Aramco anunció su asociación con Norinco Group y Panjin Xincheng Industrial Group para desarrollar una gran refinería y un complejo petroquímico en la provincia china de Liaoning. También culminó la adquisición de una participación del 10% en Rongsheng Petrochemical Co Ltd, en la provincia de Zhejiang.

Al Qahtani, encargado de negocios de Aramco, afirmó que, aunque el uso de energías renovables es cada vez mayor, la demanda de energía convencional sigue siendo fuerte.
En los últimos años, China realizó importantes avances en materia de energías con menos emisiones de carbono y procesos de refinado y petroquímicos más eficientes, centrándose en la reducción de emisiones y la mejora de la eficiencia energética.

Al Qahtani afirmó que las oportunidades que ofrece el creciente mercado chino permiten a Aramco no sólo afianzarse en el sector downstream, sino también captar una parte de la creciente demanda de energía, como los sectores petroquímico y de refino altamente integrados.