Tras varios meses de espera, el gobierno de Argentina finalmente lanzó la licitación nacional e internacional de energías renovables y almacenamiento (ver pliego), por un total de 620 MW de potencia adjudicable, tanto para reemplazar generación forzada como también para diversificar la matriz energética del país, a partir de las manifestaciones de interés dadas en el 2022.  

Mediante la Resolución 36/2023 de la Secretaría de Energía de la Nación, se convoca a los interesados a presentar ofertas en la convocatoria “RenMDI”, con el fin de celebrar contratos de abastecimiento de energía eléctrica renovable con CAMMESA, quien actuará en representación de los Distribuidores y Grandes Usuarios del Mercado Eléctrico Mayorista hasta su reasignación en cabeza de los Agentes Distribuidores y/o Grandes Usuarios del MEM. 

Y tal como adelantó Energía Estratégica meses atrás, la licitación abarca 20 provincias del país, repartidas en 6 regiones, y se dividirá en dos esquemas / renglones: 

El primero de ellos (renglón 1) será para sustituir generación forzada para las tecnologías de biomasa, solar fotovoltaica, FV con almacenamiento y eólica con almacenamiento. Renglón que tendrá una potencia objetivo referencial de 500 MW. 

Para este tipo de centrales, los proyectos podrán ser de 3 a 20 MW de potencia, mientras que los emprendimientos con almacenamiento deberán contar con una potencia en baterías de al menos el 25% de la capacidad del parque solar y de al menos 2 hs de entrega de energía.

Mientras que el segundo (renglón 2) buscará “diversificar la matriz”, tendrá 120 MW de capacidad adjudicable y estará destinada a plantas de biogás, biogás de relleno sanitario, pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y biomasa, de 0,5 MW a 20 MW de potencia. 

E independientemente de las potencias indicadas, la cantidad máxima de proyectos a asignar por cada tecnología será de 7. Aunque en caso de existir centrales sin adjudicar con precios ofertados menores al 90% de los precios máximos correspondientes a cada tecnología, el tope podría ampliarse hasta 10 si la autoridad de aplicación lo designa. 

Cabe aclarar que las plantas de biomasa propuestas y no adjudicadas en el Renglón 1 se sumarán a los proyectos de Biomasa que se hubieran presentado exclusivamente para el Renglón 2. 

Y de igual manera los límites de potencia por región aplicarán únicamente a aquellos emprendimientos que se presenten bajo el renglón 1, mientras que en el caso de los ofertados bajo el renglón 2, se considerarán para todas las regiones del país.

Los proyectos renovables que resulten ganadores del renglón N°1 de la licitación deberán alcanzar la fecha de habilitación comercial a los 3 años desde la firma del contrato con CAMMESA, en tanto que los asignados bajo la etapa destinada a diversificar la matriz, tendrán un año más para lograr la COD. 

Pero en ambos casos, los contratos de abastecimiento se celebrarán a 15 años a partir de la fecha de habilitación comercial, al precio ofertado adjudicado en dólares por megavatio/hora y se remunerará la estacionalidad para “incentivar generación en períodos de mayor exigencia para el sistema”.

Un detalle no menor es que el pliego de bases y condiciones del llamado RenMDI publicado en Boletín Oficial de la Nación no detalla un cronograma, por lo que no se especifican los plazos para presentar las propuestas ni cuándo se llevarán a cabo las aperturas de sobres A y B. 

Sí se menciona que el cronograma estará disponible en el “Anexo 1” del pliego, pero el documento no figura en la Res. SE 36/2023 ni en el propio archivo de la convocatoria nacional e internacional. Por lo que se deberá esperar esta corrección o la carga del pliego en la web oficial de CAMMESA para conocer las fechas estipuladas.