Latinoamérica avanza en la regulación, planificación e implementación del hidrógeno verde. Cada país lo hace a un ritmo distinto, ya sea con hojas de ruta, proyectos piloto o la discusión del marco normativo pero, al fin y al cabo, en el último tiempo se ha visto una tendencia creciente hacia dicho vector energético y la descarbonización de la matriz energética. 

A continuación Energía Estratégica hace un repaso de los principales países del mercado latinoamericano, y en qué estado se encuentra el H2V y sus avances en el 2021. 

Chile fue el primero en publicar la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, a fines del año pasado. Y esta política tiene como horizonte lograr producir 25 GW de H2V al 2030, a un precio de 1,5 dólares el kilo y, de ese modo, ser líder como exportador global de dicho vector energético y sus derivados. 

El país es, quizás, quien tuvo mayor progreso en la materia y se posiciona como uno de los grandes referentes de la región, a tal punto que cuenta con varios emprendimientos de compañías multinacionales a lo largo de su territorio, como por ejemplo “H2 Magallanes”, anunciado a principios de mes por Juan Carlos Jobet, Ministro de Energía y Minería. 

A ello se debe agregar que la Agencia Internacional de Energía identificó que Chile es el país con la mayor cartera de proyectos de esta índole en América Latina, con un total de trece pipelines.

Colombia siguió los pasos de Chile y en los primeros días de octubre de este año presentó su Hoja de Ruta para situarse como uno de los países que produzcan este combustible ecológico a uno de los precios más competitivos del mundo, con la posibilidad de exportarlo, principalmente a Asia y Europa.

Descargar la Hoja de Ruta de Hidrógeno Verde de Colombia

La proyección es que, hacia los próximos 10 años, haya entre 1 a 3 GW de capacidad para electrólisis, lo que supone que hubiera de 1,5 a 4 GW de capacidad instalada de renovables dedicada exclusivamente a la producción de H2.

Y se prevé que antes que termine el mandato del presidente Iván Duque (7 de agosto del 2022), habrá en marcha por lo menos tres proyectos pilotos, uno vinculado a la refinación de combustibles de Ecopetrol y otros dos en materia de transporte.

No obstante, se destacó que hay otros trece en análisis, que podrían desarrollarse en el corto plazo, vinculados a usos industriales, transporte, generación eléctrica y usos mixtos. Y durante el mismo evento de lanzamiento, se oficializó la Asociación Colombiana de Hidrógeno, con diez empresas miembro.

Paraguay también dio un gran paso y a mediados de noviembre lanzó la hoja de ruta de H2V y dio detalles de los pilotos, que se llevarán a cabo en Villa Elisa (Área Metropolitana de Asunción), Ciudad del Este y Encarnación, bajo una inversión estipulada de USD 10.000.000. 

Los otros países que dieron fuertes avances fueron Uruguay, Panamá, Costa Rica y Perú. 

En el primer caso, el gobierno ya hizo estudios sobre el potencial de producción (Ver enlace) e incluso estrechó lazos con Francia, Países Bajos e Italia su promoción. Y se espera que prontamente se oficialicen y detallen ejes y proyectos de manera gubernamental. 

Además, la Administración Nacional de Combustibles Alcohol y Pórtland (ANCAP) ratificó un modelo de negocio para producir hidrógeno verde a partir de energía eólica offshore en aguas jurisdiccionales del país. 

Por el lado de Panamá, la novedad radica en que se lanzará la fase 1 de su hoja de ruta el martes 28 de diciembre, con el objetivo de ser un hub energético para América Latina, y se evalúan los números para instalar una planta transformacional que pase de “H2 comprimido a otros carriers de H2V”.

Costa Rica, en cambio, ya considera como bienes inexorables a los equipos para la producción de H2V y el proyecto de Ley de Hidrógeno Verde está camino a su aprobación. 

El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) del país liderará el proceso de construcción de la Estrategia Nacional, con un plazo máximo de un año desde la promulgación de la ley. La elaboración será posible gracias al apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con fondos provenientes del Gobierno de Japón.

Mientras que Perú expuso resultados del diagnóstico realizado por la Asociación Peruana de Hidrógeno y Engie Impact, donde se estimó 9 GW de electrolizadores y 15 GW renovables al 2050. De este modo, se encamina a tener los ejes centrales para la producción, aunque desde el sector manifestaron que se necesitan políticas públicas de promoción.

Argentina también va en camino hacia una Estrategia Nacional Hidrógeno 2030 y desde el sector energético se presentó un proyecto para actualizar la Ley Nacional N° 26.123 (promulgada en 2006), el cual prevé establecer un porcentaje de consumo nacional de H2 de origen renovable, alcanzando un mínimo del 35% para el mencionado año.

De todos modos, ya hay acuerdos y emprendimientos en desarrollo, como el caso de la mega inversión de 8.400 millones de dólares de la compañía australiana Fortescue o el piloto que planea Haizea en Río Negro, además del trabajo constante desde hace años por parte de Hychico, por poner algunos ejemplos.  

México es otro que posee proyectos en desarrollo en su territorio e incluso diversas entidades realizaron estudios sobre el H2V (GIZ estimó un potencial de 22 TW de electrólisis PEM instalable), aunque aún no cuenta con un marco normativo específico sobre el tema, sumado al hecho que las energías renovables atraviesan un momento de incertidumbre debido a las reformas planteadas por la administración actual.