República Dominicana acumula 220 MW de potencia instalada renovable bajo el esquema de medición neta. Estos sistemas, principalmente a partir de tecnología fotovoltaica, podrían crecer aún más si no se toparan con algunas barreras del mercado. 

«Lo que se debe mejorar mucho es el tema trámites, lo que pueden ser trabas burocráticas y alinear a los diferentes actores estatales hacia un mismo objetivo, una política energética que trascienda más allá de un período de un gobierno de cuatro año”, observó el titular de la Asociación para el Fomento de las Energías Renovables (ASOFER).

Durante su participación en el ciclo de entrevistas “Protagonistas”, aquel que organiza Energía Estratégica con destacados actores del sector energético renovable, Marvin Fernández, presidente de ASOFER, señaló: 

«Si bien es cierto que se habla de grandes proyectos de energía renovable que tienen dificultad para evacuar esa energía, ya se están haciendo las inversiones para que esa energía se logre transportar de un punto a otro. Lo mismo pudiera pasar en generación distribuida. Una generación en distintos puntos del país atomiza mucho el aumento de la demanda y tiene un impacto más inmediato en la factura eléctrica de las personas que invierten en esto, ya sea empresas o residencias, ayudando a descongestionar las redes y ralentizar el aumento de potencia en los transformadores de las empresas distribuidoras, mejorar las pérdidas técnicas. De esa manera, creemos que se debe ir aumentando la penetración de energía renovable distribuida”.

Recordando el estudio de GIZ que indicaba la viabilidad de aumentar el 15% del límite de interconexión de sistemas de generación distribuida al 50% en circuitos urbanos y 25% en circuitos rurales observó: 

“Los límites que plantea el reglamento actual deben ser revisados y aumentados”.

 “Desde nuestro punto de vista, el único límite que debe existir debe ser un límite técnico. Si una red no soporta mayor cantidad de inyección de energía renovable deberá estar definido por el transformador de esa localidad o de la subestación, pero nunca un límite debe estar ligado a la demanda máxima del cliente que es lo que está planteando la nueva propuesta de reglamento a la que aún no se le ha hecho la vista pública. Creemos que esa propuesta aún tiene muchas oportunidades de mejora”. 

Por otro lado, también se refirió al tema incentivos; y, si bien aclaró que podrían prescindir de nuevos beneficios en sistemas para medición neta, consideró necesario incentivos para acumulación en baterías.   

«Dar un incentivo al almacenamiento de energía, desde nuestro punto de vista, ayudaría mucho a la penetración de las energías renovables principalmente durante la noche y a bajar los costos marginales de la energía, beneficiando a las empresas distribuidoras y a los dominicanos”.