República Dominicana ha venido adoptando políticas públicas que permiten acelerar la adaptación y mitigación de efectos del cambio climático. En el sector energético resolvió apostar por las energías renovables y al gas natural como combustible de transición para desplazar fuentes fósiles altamente contaminantes.

Durante el Simposio de Eficiencia Energética 2023, organizado por organismos públicos de la cartera energética de República Dominicana, Andrés Astacio, superintendente de electricidad en República Dominicana, se refirió a los objetivos que desde la actual administración tienen y los avances que han logrado.

“La política energética debe buscar tres cosas: primero la garantía de suministro, segundo la previsibilidad de costos y tercero -y lo más importante- la sostenibilidad”, subrayó durante su intervención.

Señalando que las energías renovables serían una respuesta efectiva para lograr aquellos objetivos, sostuvo que en el ámbito de la oferta, las energías renovables ya han adquirido altos grados de competitividad.

“En República Dominicana esta administración desde el año 2020 al 2022 ha logrado de manera transparente contratar cerca de 900 MW de generación solar, eólica y de otros tipos de fuentes renovables a precios esencialmente competitivos. Estamos hablando de un rango entre USD 80 MWh y USD 100 MWh lo que es literalmente más bajo que el promedio de largo plazo de los costos de generación de prácticamente todas las fuentes térmicas salvando, carbón y gas natural”, argumentó.

Y adelantó: “Hago un spoiler. El gobierno dominicano en su política primero estableció un modelo transparente de contratación a través de unos precios de referencia preparados a través de un estudio por la Comisión Nacional de Energía pero hoy, ya este año, pasamos a una siguiente fase. Este año pasamos a la fase de la contratación competitiva”.

Los horizontes de negocios se amplían al considerar las necesidades energéticas crecientes en República Dominicana. De acuerdo con porcentajes compartidos por Andrés Astacio, República Dominicana está demandando 18% más de la energía que se satisfacía antes de la pandemia.

De mantenerse esta tendencia, las energías renovables podrían ganar terreno para cubrir nuevas demandas. Siguiendo las estimaciones de Astacio, las renovables podrían crecer de un 10% de la cobertura de la demanda actual a un 20% tan sólo en dos años.

Ahora bien, en este camino hacia la independencia energética además de producir con recursos propios como sol y viento, el almacenamiento es otro componente esencial para países insulares como República Dominicana.

“Estas son las cosas que van condicionando nuestra agenda regulatoria”, aseguró el superintendente.

La Comisión Nacional de Energía (CNE) dio el primer paso avanzando con los requerimientos de almacenamiento para los parques renovables de gran escala.

Desde la Superintendencia de Electricidad (SIE) continuarán con almacenamiento stand-alone que puedan hacer una transferencia efectiva en momentos de mayor demanda, suplir servicios auxiliares que cubran necesidades crecientes de calidad de servicio y que a la vez sirvan para estabilizar la nueva curva de carga y la nueva curva de suministro que surge con la integración de fuentes renovables.