En agosto de 2024, Argentina tuvo un marcado aumento de la producción de petróleo y gas, del 14,35% y 5,97% respectivamente. Sin embargo, el panorama no es tan alentador aguas abajo, ya que las naftas registraron su novena caída consecutiva, con una baja del 6,69% interanual, mientras que el gasoil cayó un 7,67%, reflejando el impacto de la desaceleración económica.

En agosto de 2024, la producción de petróleo crudo en Argentina registró un notable crecimiento del 14,35% en comparación con el mismo mes del año anterior, marcando un hito importante para la industria energética del país, según informó Alberto Fiandesio en su sitio Todohidrocarburos. Este incremento refuerza el rol de Argentina como uno de los actores clave en el mercado de hidrocarburos en la región.
Además, el gas natural también experimentó un crecimiento positivo, aunque más moderado, con un aumento del 5,97% en su producción durante el mismo período.

Estos resultados reflejan el éxito de las políticas implementadas en el sector, así como los esfuerzos de las empresas por aumentar la extracción y producción de energía, a pesar de los desafíos globales y locales que enfrenta la industria.
El incremento en la producción de petróleo y gas se alinea con las expectativas del gobierno para fortalecer el autoabastecimiento energético y aumentar las exportaciones, contribuyendo a mejorar la balanza comercial del país. Este avance también pone de relieve la importancia de continuar desarrollando tecnologías y procesos que optimicen la explotación de los recursos no convencionales, especialmente en áreas clave como Vaca Muerta.
El crecimiento sostenido en ambos sectores no solo asegura el suministro energético a nivel nacional, sino que también fortalece las inversiones extranjeras y locales en proyectos de infraestructura, refinación y transporte de hidrocarburos. Asimismo, se prevé que este impulso en la producción continúe en los próximos meses, consolidando la recuperación y expansión del sector energético en Argentina.

Ventas de naftas y gasoil en caída

El mes de agosto de 2024 mostró un panorama preocupante para el sector de combustibles en Argentina. Las ventas de naftas registraron su noveno mes consecutivo de caída, con una disminución del 6,69% en comparación con el mismo mes de 2023. La baja en el consumo de combustibles es un reflejo de la desaceleración de la economía y del creciente impacto de la inflación en los bolsillos de los consumidores.
En cuanto al gasoil, las cifras tampoco son alentadoras. La venta total de este combustible disminuyó un 7,67% interanual, siendo el sector del transporte comercial y agrícola, que utiliza mayormente gasoil grado 2, uno de los más afectados, con una baja del 9,3% en las ventas. El gasoil grado 3, más asociado a vehículos de recreación, también cayó, aunque en menor medida, con una reducción del 3,3%.

Cambios en el consumo

Una de las tendencias más marcadas en el consumo de naftas ha sido el desplazamiento de los usuarios hacia productos de menor costo. Mientras que las ventas de nafta súper (grado 2) cayeron un 2,31% en comparación con agosto de 2023, la nafta premium (grado 3) sufrió un desplome mucho más severo, con una baja del 18,7%. Este comportamiento sugiere que los consumidores están priorizando el ahorro ante el aumento sostenido de los precios de los combustibles.
A pesar de la caída generalizada en las ventas de gasoil, la diferencia entre los canales de distribución es notable. Las ventas de gasoil a través de estaciones de servicio cayeron un 10,9% interanual, mientras que en los canales mayoristas la baja fue menos pronunciada, con una caída del 3,37%. Estos números reflejan que el consumo en sectores clave como el transporte y la agricultura ha sido golpeado por la incertidumbre económica, aunque la demanda en otras áreas ha mostrado una mayor resistencia.

Productos industriales en retroceso

El panorama se agrava con la caída en las ventas de otros productos energéticos, que actúan como indicadores de la actividad industrial. El fueloil registró una disminución del 39,66%, mientras que los asfaltos, esenciales para la construcción de infraestructura, cayeron un 31,08%. Este desplome en las ventas sugiere que el sector industrial también está sufriendo las consecuencias de la desaceleración económica.

Perspectivas

La continua caída en las ventas de combustibles plantea interrogantes sobre el futuro del mercado energético en Argentina. La inflación persistente, la desaceleración del consumo y la falta de políticas claras para reactivar la demanda podrían prolongar este ciclo negativo en los próximos meses. Los sectores más afectados, como el transporte y la construcción, necesitan medidas de estímulo que ayuden a revertir la tendencia y fortalezcan la recuperación económica.
Las ventas de combustibles en agosto de 2024 reflejan una situación crítica para el sector energético, con caídas generalizadas tanto en las naftas como en el gasoil.
La industria se enfrenta a un escenario incierto, donde la prioridad es encontrar soluciones para estabilizar la demanda y evitar que la caída continúe en los próximos meses.