Subió el precio de los paneles fotovoltaicos en México entre 15 y 20% durante el primer trimestre del año, a comparación de los últimos tres meses del 2020. “Los paneles a nivel México están exageradamente caros. En el segundo trimestre de 2020 está en un rango de 26 a 29 centavos por watt, y ahora estamos entre 30 y 33 centavos por watt”, informó Luis Tamayo, Director de Solarama.
“Lamentablemente el panorama no se ve muy alentador para que vayamos a regresar a los valores de precio que tuvimos el año pasado”, agregó.
Este aumento en el precio se debe a que la demanda de módulos de Asia, principalmente de China, ha estallado y el mercado asiático crece exponencialmente: “Son mercados que pagan el precio por watt mucho más caro de lo que se abona en México y Latinoamérica”
“Por ejemplo, en Japón o Corea del Sur, el mismo producto que se envía a México, allí se manda más caro. Entonces, el fabricante, ¿a quién va a preferir enviarle paneles?”, mencionó.
Otra de las problemáticas del sector es el incremento en la logística marítima, ya que los paneles se envían por barco, en el caso de Solarama, desde o desde China a México. “Antes pagábamos en promedio 2000 dólares por contenedor y ahora se acerca a USD 8500, es una locura”, aseguró Tamayo.
¿A qué se debe esto? El especialista aclaró que “es un tema logístico a nivel mundial, dado que por la pandemia las navieras bajaron su disponibilidad de contenedores y, conforme cada país reactivó su economía, creció la demanda y las navieras se mantuvieron así, con escasez”.
Las consecuencias que detalló el Director de Solarama son varias. En primer lugar, que los proyectos de gran escala y medianos se encuentren pausados por el precio. “Los proyectos comerciales-industriales grandes prefieren esperar a que bajen los precios a los niveles del 2020 que instalar con los actuales”, detalló.
Y por otra parte, se prevé un pequeño desabasto y nuevos incrementos fuertes para este año. Incluso señaló que “al menos en las celdas de los paneles, nos comentaron que se ve venir un incremento del 10 al 15%”.
Sin embargo, remarcó que “la industria está más fuerte que nunca a nivel residencial y macroeconómico, dado que creció bastante porque aumentó el consumo eléctrico de los hogares”.
Y si bien apuntó que “a la reforma a la Ley de Industria Eléctrica se le debe declarar la guerra”, dejó en claro que dicha disposición no afecta en lo absoluto al uso, adquisición o instalación de sistemas fotovoltaicos para las casas, comercios u oficinas.
Aunque no pone las manos en el fuego por la administración actual ya que “con este gobierno no se sabe nada”. “Si me preguntan si este presidente va a venir contra la generación distribuida, espero que no por una razón: porque en GD somos miles de mexicanos los que nos dedicamos y muchos más que usan nuestros servicios. Ahí se metería con varios votos y los perdería”, apuntó.
En cuanto a oportunidades futuras, Tamayo notó que este año se va a empezar a instalar un volumen considerable e interesante de sistemas híbridos o aislados. “Esa es la tecnología que viene para nuestro país”.
Y desde Solarama ya se preparan para ello, debido a que están por lanzar dicho sistema con la marca Growatt, aunque aún sin confirmación de fecha.