«Desde la COP 27 nuestra ministra de minas y energía ha acuñado la oración “generación de energía más democrática”, lo cual catapulta el desarrollo de las renovables en Colombia y nos pone en la mirilla de los inversionistas verdes», destaca Hemberth Suárez Lozano, abogado experto en la regulación de los energéticos.

En una entrevista para Energía Estratégica, el especialista analiza el rol de las renovables en el marco de la cumbre climática.

¿Qué debemos entender por la democratización de la energía?

Es la oportunidad para que agrupaciones sociales generen su propia electricidad con fuentes de energía renovable y venderla al sistema, propiciando así la descentralización del sector eléctrico.

¿Qué papel juega las renovables en la democratización de la energía?

El principal.  Y esto se debe a que el estallido de la energía solar, eólica, geotérmica, orgánica y el auge del hidrógeno, día a día, están permitiendo el acceso masivo a fuente de información que se consideraba reservada o exclusiva de unos cuantos jugadores. La información es libre y el conocimiento dependerá de la pasión que cada quien tenga por las renovables.

¿Qué oportunidades de negocio ofrece la democratización de la energía?

La descentralización de algunos servicios. La masificación de la generación distribuida. Que los promotores de autogeneración obtengan más ingresos por servicios diferentes al autoconsumo y los excedentes.

¿En Colombia las renovables han logrado la democratización de la energía?

Absolutamente sí. Hoy desde vendedores, terratenientes y ferreteros hablan con propiedad de energía renovable. Lo que nos corresponde es no envilecer el conocimiento especializado ni el sector eléctrico.

¿Cómo ve la participación de nuestra ministra de minas y energía en la COP 27?

Apabullantemente positiva. La obtención de apoyo financiero del banco europeo y poner a Colombia en la escena internacional es un logro importante para las energías renovables. Quedó demostrado que liderar un ministerio implica tener conocimiento en el sector, pero también requiere una formación cultural global y habilidades idiomáticas para escalar en el relacionamiento internacional. Todo eso le sobra a nuestra ministra de minas y energía. Felicitaciones a Irene Vélez Torres.