En Centroamérica y el Caribe las energías renovables vienen ganando terreno en las matrices de generación eléctrica con un poco más de 5000 MW instalados en la última década.
Aunque El Salvador muestra solo un tímido avance de 950 MW a 1593 MW renovables entre 2012 y 2021, el ojo inversor está atento a nuevos horizontes de negocios que, supeditados al aumento de la demanda, permitan impulsar nuevos desarrollos en este país.
En tal sentido, Bitcoin City se vislumbra como el proyecto que más requerimientos energéticos tendría en el país tras su construcción, despertando muchas expectativas para empresas renovables.
El mismo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que no concibe esta metrópolis sin garantizar su sostenibilidad. Por lo que propuso que la principal fuente de generación que supla la nueva demanda sea renovable.
“Será energía limpia, barata y renovable”, indicó Bukele.
En específico, el plan del ejecutivo comunicado desde el año pasado, contempla ampliar el parque de generación con geotermia principalmente proveniente del volcán Conchagua. Sin embargo, tanto el sector público como privado también avanzarán con energía solar.
Por el lado de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET), prevé impulsar al año 2025 cinco proyectos de energía solar por 300 MW en distintos puntos del país (ver detalle). Mientras que geotermia ya planifica dos proyectos que totalizan 45 MW; es el caso de Chinameca (25 MW) y San Vicente (20 MW) que podrían concluirse al año 2027.
Desde la iniciativa privada, «Anchor I» será el primer proyecto renovable que se concrete en específico para apoyar la minería de criptomonedas en El Salvador. La iniciativa que se construirá en el departamento de Chalatenango, ya cuenta con el apoyo del fondo inversor Zonte Capital.
¿Ficción o realidad?
El eje de la política de la actual administración de gobierno se encuentra enfocado en acciones para mejorar el sistema de salud y acabar con grupos terroristas locales, lo que podría llevar a pensar que el proyecto de Bitcoin City y la ampliación del parque de generación renovable no prosperarán. Pero el sector energético no se quedaría atrás.
“El proyecto de la criptomoneda podría dar lugar a que se abran oportunidades de generación”, sostuvo a este medio un profesional con más de 30 años en el sector eléctrico salvadoreño.
Y agregó: “Por iniciativa gubernamental ya se están buscando propiedades para instalar parques de energía fotovoltaica hacia el norte”.
Desde la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) estarían demostrando pequeños avances en materia de reducción de tarifas y ampliación del parque de generación. Aunque aún no hay anuncios de próximas licitaciones, ya se prevén nuevos proyectos que vayan a cubrir la demanda de determinados sectores productivos del país.
El Salvador plantea 445 MW renovables para contrarrestar el avance del gas e importar menos energía
Hasta tanto aquello suceda, las energías renovables, como hidroeléctrica y geotérmica, continúan contribuyendo significativamente a la producción de electricidad limpia y económica para el país.
En tal sentido, la SIGET comunicó el pasado viernes 15 de julio que “las centrales de generación de la CEL y LaGeo aportaron, cerca del 40% del total de la energía inyectada en el segundo trimestre del año”, asegurando que este aporte ha sido clave para lograr la estabilidad de las tarifas eléctricas de los salvadoreños.
En concreto, la mayor contribución fue de la generación de energía hidroeléctrica que, tras haber duplicado su producción, inyectó el 28.13% del total de la energía en el segundo trimestre del presente año, en comparación de 14.78% en el primer trimestre.