El Ministerio de Minas y Energía de Brasil y la Empresa de Pesquisa Energética publicaron el nuevo Cuaderno del Plan Decenal de Expansión Energética 2032 (PDE) sobre la proyección de inversiones previstas para la ampliación del sistema de transmisión. 

Considerando las incertidumbres inherentes al proceso de planificación, esta edición del PDE buscó evaluar la dinámica temporal de la ejecución de obras aún sin concesión (R$ 121,2 mil millones) en tres panoramas futuros.

El escenario de referencia plantea una inversión acumulada de R$ 158,3 mil millones al 2032. El optimista prevé una suma de dinero de casi R$ 186 mil millones, mientras que en una circunstancia más pesimista, sólo habrá un acumulado de R$ 64,7 mil millones de las obras que ya fueron concesionadas. 

¿Cómo se repartirán tales inversiones? Las líneas de transmisión abarcarían casi el 70% del dinero acumulado (R$ 110,3 mil millones), de los cuales más de la mitad serían nuevas obras a adjudicar. En tanto que los restantes R$ 48 mil millones están programados para subestaciones eléctricas (R$ 32,2 serían para obras aún no asignadas).  

Con ello se incorporarán más de 41000 kilómetros de líneas de transmisión y más de 120000 MVA en capacidad de subestaciones, totalizando 220.757 km de redes y 581313 MVA en SE al 2032. 

Kilómetros previstos en líneas de transmisión

Capacidad en subestaciones

Por otra parte, tanto el Ministerio de Minas y Energía de Brasil como la Empresa de Pesquisa Energética destacaron que la planificación del sistema interconectado se encontrará con el desafío del envejecimiento de la transmisión ya existente. 

Por lo que los organismos consideran que resulta “necesario” asegurar la reposición racional de la infraestructura del SEN al final de su vida útil, con el objetivo de que la red de transporte opere con los niveles de confiabilidad y calidad requeridos. 

Y para ello se proyectan inversiones potenciales cercanas a los R$ 37,6 mil millones entre 2023 y 2032 y otros R$ 18,3 mil millones en adelante. 

Además, el estudio incluye un análisis sobre la expansión de la generación a materializarse en los próximos años en las regiones Norte y Nordeste y qué cantidad de obras de transporte se deberían construir para contribuir a la seguridad energética y permitir el aumento de la competencia de suministro de energía. 

Bajo ese contexto, se contabilizó 34 GW de generación eólica y solar ya contratada o confirmada al 2025 y se planteó que la capacidad renovable podría aumentar entre 23 GW a 38 GW en ambas zonas hacia el 2033, lo que implicaría entre 57 GW y 72 GW instalados en dicho año. 

Por lo que el conjunto de obras recomendadas suma aproximadamente R$ 50 mil millones en inversiones necesarias, involucrando cerca de 15000 kilómetros de nuevas líneas y 16 nuevas subestaciones. Obras que “ deberían” entrar en operación en el período 2028/2029, dependiendo del cronograma de subastas futuras. 

“Las inversiones necesarias para la expansión del sistema permitirán brindar un suministro de energía eléctrica más competitivo al SIN, al brindar acceso a la red para nuevos proyectos de generación eléctrica de bajo costo”, detalla el documento publicado.