Solicitada:

Desde diciembre de 2019, 350 puestos de trabajo ligados directamente a la generación distribuida perdidos, es el resultado del último relevamiento realizado por la Cámara Santafesina de Energía Solar (CASES), debido a un retroceso en el marco normativo de la generación distribuida (GD) en la provincia.

Mientras otros distritos, en este mismo momento, se encuentran discutiendo marcos normativos basados en la experiencia de Santa Fe, aquí retrocedemos al punto de partida por decisión política, allá por el año 2013.

Es urgente retomar el rumbo de las políticas públicas en materia de generación distribuida para frenar la caída de empleo e intentar recuperar las capacidades ya perdidas. Durante el mes de agosto, CASES llevó adelante un relevamiento de proveedores locales que se desempeñan en el rubro de la energía solar, los resultados de dicho relevamiento se contrastaron con el registro de proveedores de equipos de generación distribuida de la provincia, del mes de diciembre de 2019, los resultados son alarmantes.

De las 180 empresas abocadas a la generación distribuida, en diciembre de 2019, 96 empresas se han retirado del sector debido a una decisión política y la falta de un programa que les permita desarrollar la GD. Lo que es muy preocupante ya que con esas 96 empresas se perdieron, aproximadamente 350 puestos de trabajo directos, más los puestos de trabajos indirectos.

“Hoy el sector está muy golpeado y la mayoría de las 84 empresas que aún siguen apostando a la generación distribuida y que representan aproximadamente 300 puestos de trabajo ya corren un alto riesgo de perderse.” Comento Mariano Sáenz Almagro, miembro de CASES.

Nueve meses de caída

Desde la Cámara Santafesina de Energía Solar (CASES), volvemos a manifestar nuestra profunda preocupación por la actuales políticas públicas relacionadas con la generación de energía distribuida a partir de fuentes renovables, o mejor dicho, por la ausencia de políticas públicas. 

Durante los últimos 9 meses, el poder ejecutivo provincial, tras dejar caer el programa de incentivo a la generación distribuida, dejó trascender diversas propuestas alternativas que nunca llegaron a concretarse. Lamentablemente, ninguna de estas opciones respondían a las necesidades del sector de la generación distribuida en Santa Fe, motivo por el cual realizamos diversos aportes con el fin de diseñar una verdadera política que permita el sano desarrollo del rubro, aportes que en la práctica, no fueron tenidos en cuenta por el gobierno provincial.

Desde luego, no desconocemos la situación que el mundo entero está transitando en torno al COVID-19, sin embargo esta situación tan lamentable no impide en lo absoluto generar los espacios de
diálogo y construcción colectiva que permitan continuar con el desarrollo de la generación distribuida en Santa Fe.

El retroceso

En el año 2013, 7 años atrás, la EPE desarrolló un protocolo técnico administrativo por medio del cual se convirtió en la primera distribuidora de energía eléctrica de Argentina en permitir la instalación de sistemas de generación distribuida a partir de fuentes renovables. En ese momento, Santa Fe captó la atención a nivel nacional, distribuidoras eléctricas de todo el país, gobiernos provinciales, entro otros, se acercaban a nuestra provincia para asesorarse sobre normativas en generación distribuida.

Si bien el protocolo elaborado por EPE no fue suficiente para garantizar la amortización de los sistemas de generación distribuida en un plazo de tiempo razonable, sin dudas, sentó las bases para el desarrollo de la generación distribuida en Santa Fe y la región. Unos años más tarde, en 2016, el gobierno de Santa Fe implementó una serie de políticas en pos de incentivar el desarrollo de la generación distribuida en la provincia y con algunos ajustes a dichas políticas, entre 2018 y 2019 en Santa Fe se crearon la mayor cantidad de empresas PyMes y MicroPyMes del país capaces de generar y ejecutar proyectos de generación distribuida.

Lamentablemente, desde diciembre de 2019 todas las políticas del estado provincial en pos de la generación distribuida se vieron discontinuadas y hoy, a casi 9 meses, aún estamos reclamando saber cuál es el rumbo que el gobierno provincial tiene pensado para la generación distribuida. Hoy nos encontramos “en el año 2013”, con un marco técnico que nos permite instalar y habilitar sistemas de generación distribuida pero económicamente inviable.

Datos económicos del sector

En 2019 el mercado provincial logró instalar más de 1MW de energía renovable distribuida, lo que permitió una inversión de privados, en su gran mayoría sistemas fotovoltaicos residenciales, de
aproximadamente $ 200 Millones. Esta inversión requirió un aporte del estado provincial en subsidios a la energía renovable de $ 11 Millones y una recaudación entre IIBB, DREI e impuestos a la facturación de $ 15 Millones.

Lo que da un saldo positivo para la provincia en términos económicos. Además de los 650 puestos de trabajos verdes que se generaron.

Acerca de la Cámara Santafesina de Energía Solar

La Cámara Santafesina de Energía Solar, se encuentra en conformación, la agrupación nace con el fin de representar al sector de Energías Solar en la provincia, la cámara cuenta con miembros de larga trayectoria en el sector, los cuales representan algo más del 80-90% de todas las instalaciones realizadas de generación distribuida de la provincia.

Hoy, nuestra prioridad es acercar información fehaciente para la construcción de políticas públicas de vanguardia que impulsen la generación distribuida, consolidando una cultura de las energías renovables y a la vez, el fortalecimiento de una visión que jerarquice la eficiencia energética como variable fundamental para lograr un consumo eficiente y responsable de nuestros activos energéticos. 

Las empresas que se encuentran nucleadas en la cámara, son parte de la solución que el mundo está pensando para salir de la crisis actual. Empresas de triple impacto, generadoras de empleos verdes y acciones que reducen la contaminación ambiental.