Recientemente CAMMESA publicó la Reprogramación Trimestral Definitiva comprendida hasta el mes de octubre, donde proyecta cómo se comportará el mercado eléctrico.
Se trata de una última versión, que viene a corregir pronósticos de modelos anteriores por no tener en cuenta algunos aspectos, como la profundidad con la que iba a calar el COVID-19 sobre la demanda y el desarrollo en la construcción de proyectos de energía.
Respecto a las renovables, las estimaciones son las mismas que la reguladora del mercado eléctrico argentino había concluido en la Reprogramación Trimestral Provisoria.
Se supone que desde agosto pasado y hasta en el próximo mes y medio ingresarán 1.753 MW de nueva potencia. De entre las cuales 1.134 MW pertenecen a fuentes de energías renovables y, los 619 MW restantes, a plantas térmicas.
Desagregando números, entre las renovables se destacan: la eólica, con 637 MW; luego la solar fotovoltaica, con 408 MW; le siguen las plantas de bioenergías (biomasa, biogás y biocombustibles), por 84 MW; y finalmente la hidráulica, por 5 MW.
Uno de los aspectos que considera la Reprogramación Trimestral Definitiva tiene que ver con la importación energética desde Brasil de hasta 1.300 MW, a un costo de 80 dólares por MWh.
Esto se debe a que algunas plantas están suspendidas parcialmente, como el caso de la Hidroeléctrica Futaleufú que está “operando en isla por F/S (fuera de servicio) de las doble ternas 330 Kv”, indica CAMMESA.
En cuanto a pronósticos de energía, se espera una demanda total de 28.889 GWh para el trimestre agosto-octubre a un precio promedio de 63,15 dólares por MWh.