“Ya estamos trabajando para que en el primer trimestre del año 2021 tengamos una nueva subasta” de largo plazo de energías renovables, anunció la semana pasada el presidente de Colombia, Iván Duque.
La declaración del mandatario fue bien recibida por toda la industria de las renovables, especialmente por aquellos que ya tienen emprendimientos en vías de desarrollo o construcción y encuentran en la subasta una oportunidad para establecer contratos de abastecimiento –PPA- a largo plazo.
Un ejemplo de ello son los parques eólicos que se están desarrollando en La Guajira y que serán conectados a la línea de transmisión en 500 kV ‘Colectora I’ una vez que la obra eléctrica esté operativa.
Un lote importante de estos emprendimientos ya fue adjudicado en la subasta de largo plazo que el Gobierno lanzó en octubre del 2019. Se trató de 6 parques eólicos por más de 1.000 MW.
Hay otros que se conectarán a la línea de Extra Alta Tensión pero que han quedado fuera de la subasta de largo plazo. Entre ellos, unos fueron seleccionados en la licitación de Cargo por Confiabilidad, donde tienen comprometido un volumen de energía muy pequeño en comparación a lo que pueden generar sus potencias. Este es el caso de los 500 MW de Enel con sus centrales Windpesh, Tumawind y Chemesky.
Otros avanzan en construcción para comercializar su energía en el mercado spot o en el mercado no regulado. En este caso se pueden mencionar los cerca de 200 MW con los que cuenta AES y otros 200 MW propiedad de EPM.
Pero lo cierto es que todos los emprendimientos dependen de la operatividad de la línea Colectora I para poder despachar su energía. De otro modo las aspas de los aerogeneradores estarían paradas a la espera de la obra.
Según pudo saber Energía Estratégica, a pesar de que este fue un año complejo debido al COVID-19, tanto la línea –en manos de Grupo Energía Bogotá- como los proyectos pudieron obtener permisos ambientales cruciales para su desarrollo.
“Se pudo destrabar el tema de consultas previas en las últimas semanas en muy buenos términos y con buen ritmo”, confió una fuente conocedora de los procedimientos, en diálogo con este medio.
Para su avance fueron muy importantes las mesas de trabajo –de sponsors y de La Guajira- que creó el sector privado mancomunadamente con el sector público, donde tuvo un rol preponderante el Ministerio de Minas y Energía.
De acuerdo al cronograma que manejan en las mesas de trabajo, el primer proyecto que estaría listo es Windpeshi, de 200 MW. El emprendimiento de Enel empezaría construcción antes del segundo semestre del 2021 y entraría en operaciones a finales del 2022.
Luego sería el turno de la línea Colectora I, para principios del 2023. Seguirían los 550 MW de AES, los 300 MW restantes de Enel y los 200 MW de EPM. Estos emprendimientos moverían sus aspas entre el 2023 y el primer semestre del 2024.