El gobierno de Santa Fe lanzó en Buenos Aires el plan de abastecimiento de gas natural de zonas productivas, con una inversión que alcanza los US$ 200 millones. El proyecto incluye 6 gasoductos troncales y la conexión de 45 nuevas localidades.
El proyecto abarcará 610 km de gasoductos y beneficiará a más de 45 localidades, unos 120 mil habitantes y 250 industrias santafesinas. El programa incluye 6 gasoductos troncales que optimizarán la matriz energética y reducirán los costos para una producción más competitiva. A su vez, esta infraestructura posibilitará la futura generación descentralizada de energía eléctrica y la inyección de biometano en estos gasoductos.
Entre otros, se construirá el Gasoducto Sudoeste Lechero ($ 17 mil millones); Gasoducto Ruta 34 ($ 48.432 millones); Gasoducto Ruta Provincial 20 ( $ 40.423 millones); Gasoducto Ruta Provincial 14 y 17 ( $ 17.859 millones); Gasoducto Ruta Provincial 93 y 33 ( $ 32.404 millones).
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Energía& Negocios dialogó con los funcionarios ejecutivos de la Provincia, Verónica Geese, Secretaria de Energía, y el presidente de ENERFE Rodolfo Giacosa, sobre algunos aspectos del proyecto.
¿Cuál es la extensión y qué impacto tendrán en la matriz productiva de Santa Fe la extensión de las redes de gas natural?
Verónica Seege.- Las trazas fueron definidas hace muchos años y desde la Secretaría de Energía de la Provincia, venimos estudiándolas desde la gestión de Miguel Lifschitz. Se trata de unos 610 kilómetros de tendido troncal que permitirá a más de 200 empresas proyectar su desarrollo en la región y a más de 120.000 personas acceder al servicio de gas por redes.
Estas trazas se eligieron porque abarcan zonas que actualmente no cuentan con cobertura de gas por redes, áreas donde nunca se pudo llevar a cabo la expansión. Podemos afirmar que la expansión en Santa Fe no ha sido favorable. Durante todos estos años, la extensión del sistema ha sido prácticamente nula, a pesar de que estas áreas tienen un gran potencial productivo.
Son regiones con una alta producción primaria, como leche, cereales, legumbres, entre otros, que necesitan la energía necesaria para agregar valor a esa producción. Además, son zonas donde buscamos retener inversiones y atraer nuevas, ya que “competimos” con Córdoba en materia de industrialización.
Por su cercanía, las empresas pueden decidir trasladarse de un lugar a otro, por lo que Santa Fe ha optado por licitar estas seis trazas. Este plan se ha diseñado con una visión productiva a largo plazo, especialmente para las trazas que se encuentran en la parte occidental de la provincia.
¿Y qué energía sustituirá el gas que traerá esos gasoductos?
En la mayoría de los casos, los pueblos cuentan con energía eléctrica y gas licuado de petróleo (GLP) en garrafas, principalmente para uso residencial. A lo largo de estas trazas, hay unas 250 industrias, algunas de las cuales utilizan fueloil. Rodolfo tiene más detalles al respecto.
Rodolfo Giacosa.- Así es, algunas industrias utilizan leña, otras cuentan con GLP a granel; hay una variedad de opciones. También hay un poco de generación eléctrica, como mencionaba Verónica, que, aunque tiene cierto impacto, no es suficiente.
VG.- Más que centrarnos en la sustitución, nuestro objetivo es crear una nueva demanda. Esto es fundamental, ya que, además de proporcionar competitividad a las industrias existentes, buscamos fomentar la creación de nuevas industrias. La idea es que estas zonas sean más competitivas, aumentando así su capacidad productiva y atrayendo nuevas inversiones industriales.
¿Qué volumen en términos de metros cúbicos o de BTU´s estiman que esas obras podrían entregar una vez terminadas las obras?
RG.- Estimamos que los seis gasoductos transportarán un total de aproximadamente dos millones de m³ diarios. Evidentemente, algunos transportarán más que otros y no todos están conectados entre sí. Uno de ellos, el gasoducto Genea del ramal Tostado, que depende de Enarsa, mientras que los otros cinco están conectados a las líneas troncales de TGN.
La demanda potencial es importante ¿Por qué no se hicieron antes estos gasoductos?
RG.- El sistema de concesión, en su momento, no mostró interés porque es probable que algunos ductos no fueran rentables en corto plazo para el privado. Además, la concesionaria alegó que no cuenta con tarifas adecuadas. Aunque algunas obras se realizaron cuando existían tarifas, estas no siempre fueron las necesarias, sino que fueron las más rentables.
Repetidamente, el foco se ha puesto en los grandes polos industriales, como el Gran Rosario. Por esta razón, la provincia comenzó a planificar, hace una década, la construcción de estos gasoductos en áreas más alejadas, como mencionó Verónica. Luego surgió el proyecto del gasoducto Genea, lo que nos llevó a reconsiderar algunas de las trazas que la provincia tenía en mente.
Hubo un plan durante la gestión de Miguel Lifschitz que buscaba fondos internacionales para estas obras. Sin embargo, la devaluación y el aumento de las tasas internacionales impidieron obtener los créditos necesarios para avanzar. Actualmente, el Gobernador y el Ministro de la Producción están impulsando de manera significativa el desarrollo de gasoductos que abastecen a las áreas residenciales, pero con el objetivo principal de conectar las zonas productivas, ya que estas son las que pueden conectarse más rápidamente.
¿El problema técnico de abastecimiento queda resuelto con la nueva traza del primer tramo del GNPK, facilitando así el suministro en los nuevos gasoductos santafesinos?
RG.- Sí, además, la reversión permitirá llevar más gas a los troncales de TGN que llegan hasta San Jerónimo Sud, lo que nos garantizará el flujo para cinco ductos. Aún falta resolver algunos detalles en el tramo del gasoducto Genea hacia el norte, aunque no se trata de grandes consumos como en el sudoeste lechero. Esta zona fue denominada así para destacar su importancia y potencial productivo; cuando se planificó, había más industrias lácteas, aunque ahora son menos. Sin embargo, sigue siendo relevante en esa parte del departamento de San Cristóbal.
VG.- En realidad, para nosotros, los proyectos de gasoductos siempre contaron con la previsión de suministro de gas. Desde que elaboramos los primeros proyectos ejecutivos, el abastecimiento estuvo garantizado, ya que Bolivia era una fuente de gas y Vaca Muerta ya estaba en desarrollo. Siempre supimos que el gas llegaría al nodo de San Jerónimo, ya que se trata de un punto de alta demanda. Confiamos en esta situación porque tenemos uno de los mercados con mayor demanda en Argentina.
¿Cómo se encara la financiación de la obra pública?
VG.- La primera etapa se financiará con fondos del Tesoro, al menos inicialmente. Vamos a licitar esta primera fase en cada uno de los seis gasoductos. Podemos cubrir esta etapa con los recursos disponibles y, una vez iniciados los trabajos, esperamos que la estabilización de la macroeconomía argentina nos permita encontrar mejores condiciones financieras, ya sea mediante bonos internos o financiamiento externo.
Por lo tanto, la provincia de Santa Fe cubrirá la primera etapa, que requiere aproximadamente entre ocho y diez millones de dólares por cada gasoducto. Estamos evaluando en qué puntos es más conveniente avanzar, y ya estamos preparando las licitaciones que se lanzarán en noviembre.
¿En qué, qué plazo más o menos es que piensan calculado?
El proyecto está planificado para ejecutarse en tres años. Por supuesto, esto depende del flujo de fondos. Actualmente, tenemos asegurada toda la primera etapa con recursos propios de la provincia, provenientes de los ahorros generados a partir de un uso eficiente del gasto de los recursos provinciales.
Ejecutivo provincial
Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, en rueda de prensa, señaló que se trata de “una decisión histórica que toma el Gobierno de la provincia de Santa Fe para apostar a lo productivo y viene a acompañar a nuestra matriz productiva que la estamos repensando entre todos para las nuevas exigencias y las nuevas demandas que tienen nuestros productos”.
El funcionario remarcó que dicha obra llegará “en el término de 4 años a la puerta de cada localidad, que son 610 kilómetros de tendido troncal, y va a permitirle a más de 200 empresas que en un futuro puedan visualizar que hay una provincia que está pensando para su desarrollo y que más de 120.000 personas puedan gozar además, de este servicio. A partir de hoy estamos abriendo la puerta a un desarrollo sostenible para una economía más competitiva”.