El gobierno de Javier Milei decidió que a partir del 5 de agosto todos los usuarios de gas natural y electricidad a los que se les otorgó el subsidio de oficio sin que lo pidieran perderán ese beneficio si no se inscriben voluntariamente en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). Si en los próximos días no se da marcha atrás con esa decisión, se estima que 1,7 millones de hogares muy vulnerables podrían empezar a pagar las tarifas al mismo valor que los sectores de altos ingresos.
El plazo figura en el artículo 8 de la resolución 90/2024 de la Secretaría de Energía, ´fechada el pasado 4 de junio. La norma establece que todos los usuarios que fueron catalogados como Nivel 2 por la Disposición 3/2022 y la resolución 631/2022 sin haberse inscripto en el RASE tienen 60 días corridos para anotarse de modo voluntario. “Cumplido ese plazo, quedarán sin efecto las incorporaciones dispuestas por las normas mencionadas y el beneficio caducará respecto de los usuarios que no hubieren completado la presentación individual”, remarca el texto.
Lo riesgoso en términos políticos para el gobierno es que esta decisión, que tendrá un fuerte impacto social, no está acompañada prácticamente por ninguna campaña de comunicación nacional destinada a que esos usuarios se inscriban cuanto antes en el RASE. Solo algunas provincias empezaron a advertirle a los usuarios sobre el riesgo que corren. En este contexto, es probable que en los próximos días se extienda esa fecha límite. Fuentes oficiales aseguraron a EconoJournal que se está evaluando esa opción.
El gobierno bonaerense envío un mensaje a los usuarios de luz y gas solicitando que se anoten en el RASE.
¿Quiénes son los afectados?
Cuando el gobierno de Alberto Fernández puso en marcha la segmentación tarifaria informó que todos aquellos usuarios que no se anotaran en el RASE iban a perder el subsidio. Si bien en ese momento una fuerte campaña de difusión para solicitar que todos los que calificaran para el subsidio se inscriban, rápidamente quedó en evidencia que los que no se anotaban no eran solo los sectores de ingresos altos que no calificaban para el beneficio sino los de ingresos muy bajos que por desconocimiento o falta de herramientas tampoco lo estaban haciendo.
En ese momento se evaluaron distintas alternativas para incluirlos y finalmente se llegó a la conclusión que lo mejor era catalogar de oficio como N2 a todos los que venían recibiendo la tarifa social de electricidad y gas natural y no se habían anotado al RASE. Cecilia Garibotti, ex subsecretaria de Planeamiento Energético del gobierno anterior, señaló a EconoJournal que cerca del 15% de los beneficiarios de las distintas tarifas sociales, ya sean nacionales o provinciales, no se habían inscripto al RASE en ese momento, y se decidió sumarlos. El registro es dinámico. Todos los meses se chequea qué medidores están en el registro de las distintas tarifas sociales y se les ordena a las distribuidoras facturarles a esos usuarios como N2, aunque no estén en el RASE.
En diálogo con EconoJournal, Garibotti detalló cómo fue ese proceso que llevó a la incorporación al régimen de subsidios de cientos de miles de usuarios de bajos recursos que no se habían anotado al RASE y que hubieran empezado a abonar tarifa plena si el Estado Nacional no intervenía de alguna forma. Las dificultades que enfrentaron en ese momento sirven para anticiparse a lo que puede pasar si finalmente el 5 de agosto el gobierno deja sin subsidio a esos hogares.
–¿Cuántos usuarios pueden perder el subsidio si el gobierno de Milei le quita ese beneficio a los que no se anotaron en el RASE, pero el gobierno anterior igual les asignó la categoría N2?
–La primera versión que dio el gobierno actual fue que eran 1,2 millones de usuarios y más tarde hablaron de 1,7 millones. No sé cuál es el número exacto porque aumentó mucho la pobreza. Por lo tanto, aumentaron los beneficiarios de la tarifa social y aumentaron también los beneficiarios de la tarifa social de las provincias.
–¿Todos los usuarios que reciben tarifa social perciben automáticamente el subsidio que otorga nación por ser N2?
–Sí, por aplicación de la disposición 3/2022, todos los meses desde septiembre del 2022 los beneficiarios de la tarifa social reciben también el subsidio de N2. El decreto 332/2022 dice en su artículo 7 que los beneficiarios de programas sociales nacionales, como Asignación Universal por Hijo, Progresar, Potenciar Trabajo y otros similares, podrán ser incluidos en el padrón de beneficiarios de la Subsecretaría de Planeamiento Energético en el Nivel 2, correspondiente a menores ingresos. En el gobierno dicen ahora que recién se dan cuenta de que los beneficiarios de la tarifa social reciben el subsidio como N2, pero todos los casos están contemplados en una serie de normas publicadas en el Boletín Oficial, y en los cruces que ellos mismos hacen de forma mensual desde diciembre.
Cecilia Garibotti, ex subsecretaria de Planeamiento Energético.
–¿Cómo hicieron para incluir dentro de la categoría N2 a los beneficiarios de todos esos planes si no se habían anotado en el RASE?
–Cuando nosotros quisimos aplicar el artículo 7 nos surgió el siguiente problema: sabíamos que teníamos beneficiarios de la AUH que no se habían anotado en el RASE y que realmente necesitaban el subsidio, pero el problema para incorporarlos era que no sabíamos dónde vivían, ni su medidor. No puedo incorporar a alguien solo por tener AUH porque a la distribuidora lo que le tengo que decir es que a X medidor le facture como usuario Nivel 2, pero no sé dónde vive el beneficiario de la AUH. Ahora bien, nosotros sabíamos que muchos beneficiarios de la AUH y otros planes similares tenían tarifa social y esa tarifa social tiene sus propios medios de control. Entonces decidimos considerar N2 a todos los beneficiarios de las distintas tarifas sociales.
–¿Por qué?
–Porque las condiciones que fijan las provincias para incorporar usuarios en la tarifa social son más exigentes que la condición que habíamos fijado nosotros para considerarlos N2 y otorgarles el subsidio nacional.
–¿La tarifa social la otorgan las provincias?
–La tarifa social eléctrica se otorgaba a nivel nacional hasta el Pacto Fiscal de 2018 y a partir de ese Pacto Fiscal la empezaron a otorgar las provincias y en el caso de las distribuidoras reguladas a través del ENRE el beneficio lo otorga el Estado Nacional. En el gas, en cambio, la tarifa social es nacional.
–¿Lo que ustedes supusieron entonces es que los beneficiarios de la tarifa social eran usuarios vulnerables que en muchos casos podían estar cobrando la AUH y entonces los consideraron N2? ¿A todos los beneficiarios de la tarifa social o solo a algunos?
–Lo que hicimos fue publicar la resolución 631/2022 diciendo que la tarifa social es similar a los otros planes que figuran en el decreto de la segmentación. Ahí figura la justificación de por qué se toma la tarifa social. Además, la disposición 3/2022 establece que en el corte mensual se revisen e incorporen a los beneficiarios de la tarifa social aún si no se inscribieron en el RASE. No es que nosotros lo hicimos una vez y el gobierno recién ahora lo va a revisar. Todos los meses se actualizan los registros de tarifa social de Enargas, ENRE y de las provincias.
–¿A todos los que cobraban tarifa social y no se habían inscripto en el RASE los incorporaron ustedes de oficio?
–No se incorporó a nadie al RASE de ese modo. Lo que se hizo fue extender el beneficio N2 a los usuarios con tarifa social. Todos los meses las distribuidoras nos enviaban su padrón de usuarios, entonces la Secretaría se encargaba de matchear ese listado con los que se anotaron en el RASE y se les informaba a las distribuidoras a qué usuarios les tenían que cobrar como N2. A las personas que tenían tarifa social y no se habían inscripto en el RASE también les asignamos la categoría N2 de la segmentación, pero nunca entraron al RASE que es un registro de beneficiarios del subsidio. No se puede sumar al RASE a una persona que no se anotó.
–¿Todos los que integran el RASE son los que se inscribieron voluntariamente?
–Sí.
–¿Y cómo hacían con los beneficiarios de la tarifa social que ya se habían anotado en el RASE?
–Muchas provincias nos pedían los datos de las personas que se anotaron en el RASE para poder fijarse si ya eran beneficiarios de la tarifa social. Nosotros nos negamos a pasarles esa información porque eran datos privados de la gente que se había anotado en el RASE. Entonces lo que hicimos fue pedirles el padrón de beneficiarios de la tarifa social y marcarles qué medidores figuraban en el RASE. Por descarte, los usuarios que no se habían inscripto al RASE tenían asignada la categoría N2 por la otra disposición.
-¿Y cuántos de los beneficiarios de la tarifa social no estaban en el RASE?
-Eran cerca del 15%.
-La inmensa mayoría había ido a anotarse al RASE.
-Sí, la gran mayoría se había anotado. En el impenetrable chaqueño, por ejemplo, no se habían anotado, pero no había oficina de Anses, es un lugar con menor conectividad y no habíamos realizado un operativo específico ahí para intentar sumarlos.
–¿Todo el intercambio con las provincias se dio para definir solo el subsidio nacional a la electricidad?
–Sí, en el caso del gas la tarifa social es nacional y teníamos esos datos.
–¿Cuántos eran los que recibían el subsidio de N2 durante su gobierno pese a no estar en el RASE?
–No sé el número exacto porque muchos estaban incluidos por estar en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). Son 6467 barrios populares. La mayoría de la gente que no estaba anotada en el RASE eran de los barrios Renabap.
–¿No todos los que estaban en los barrios Renabap tenían tarifa social?
–No necesariamente porque ni siquiera tenían medidores. Muchos tienen medidores colectivos.
–¿Entonces cuando las provincias les pasaban el listado de medidores con tarifa social, ustedes les indicaban que les cobren como N2 y si los medidores de barrios Renabap no estaban en el registro de la tarifa social también ordenaban que se los considere como N2?
–Sí, a los barrios Renabap se los consideraba N2.
–El gobierno ahora informó que todos aquellos usuarios que recibieron el subsidio N2, pero no se anotaron al RASE deben hacerlo porque sino van a perder el beneficio. Ahora bien, ¿si lo pierden lo podrían recuperar apenas se anoten en el RASE?
–Actualmente, sí, deberían poder anotarse en el RASE como puede hacerlo cualquier otra persona que califique para el beneficio. Vale aclarar que, desde diciembre pasado, la Secretaría de Energía viene anunciando una “canasta básica energética” que reemplazaría el sistema actual. Un decreto de fines de mayo indica que esto podría suceder el 30 de noviembre de este año o el 1 de junio del próximo año. Hasta ahora, no se sabe cómo sería. Mientras tanto, el registro sigue vigente.
–En su momento ustedes hicieron lo posible para que todos los que calificaban para el subsidio pudieran anotarse en el RASE, el plazo para hacerlo fue mayor que el otorgado ahora, y aún así cerca del 15% de los beneficiarios de la tarifa social nunca lo hicieron, ¿cree que ahora puede llegar a ser diferente?
–Hicimos lo posible y entiendo que este gobierno, desde diciembre, también. Creo que es muy posible que aumenten los inscriptos por el aumento en los niveles de pobreza y la baja certidumbre sobre el precio de todos los servicios. También leí que el gobierno tiene un plan para llamar individualmente a todos los usuarios para que se anoten. Es decir, que el mismo gobierno reconoce que los beneficiarios de la tarifa Social califican para la segmentación y deberían mantener el subsidio. Por lo que entiendo que antes de cortarlo tomarán medidas para achicar ese porcentaje.
, Fernando Krakowiak