Por Santiago Magrone
Directivos de Exxon Mobil Argentina y de Shell Argentina, y de la proveedora industrial Tenaris manifestaron un cauto optimismo respecto de la continuidad del desarrollo de la producción de crudo en Vaca Muerta, a pesar de la situación compleja que presenta el mercado local e internacional como consecuencia de la pandemia (Covid-19) que afectó demanda y precios.
También, esperan las medidas del gobierno nacional que posibilitarán una reactivación de la producción de gas en estos reservorios no convencionales. Se estima que tales anuncios serían inminentes.
Para Daniel De Nigris, Country Manager de Exxon Móbil, “nuestra apuesta es al crecimiento de la demanda energética en el mundo, y ése contexto puede ser una gran oportunidad para la Argentina”.
“Varias operadoras locales mantuvieron buenos niveles de producción de crudo en Vaca Muerta y su exportación se realizó mejorando mucho los precios ya que se trata de un petróleo de alta calidad”, destacó, y señaló que ello representa la posibilidad de un incremento muy significativo de divisas para el país”.
De Nigris hizo hincapié en que “hemos visto en los últimos años a distintos gobiernos (del país) tratando de hacer más competitivo al sector, por caso facilitando la importación de equipamiento, o promoviendo acuerdos con sindicatos para generar mejores condiciones de producción y empleo”.
Y añadió que “estamos en contacto con las autoridades para lograr un marco regulatorio estable que nos permita competir en un contexto internacional complejo para esta industria, que requiere proyecciones de fuerte inversión anuales”. Al respecto, hizo referencia a cuestiones de índole fiscal, a la libre remisión de dividendos, y a costos de energía accesibles para la actividad.
En la Cuenca Neuquina, Exxon opera en siete bloques de la formación Vaca Muerta, cinco de ellos en explotación con socios como GyP, YPF, Pampa Energía, Tecpetrol, y Qatar Petroleum.
Cuenta con el desarrollo de tecnología y de conocimiento acumulado en el desarrollo de hidrocarburos en reservorios no convencionales de los Estados Unidos, que presentan situaciones similares a los de Vaca Muerta.
Pero De Nigris sostuvo que “también hay que pensar en el desarrollo de las otras cuencas del país, On y Off Shore.
Por su parte, Sean Rooney, presidente de Shell, hizo referencia a “la buena disposición” que existe a nivel del gobierno neuquino y del nacional en la búsqueda de superar escollos que pueden presentarse.
Shell está obteniendo buenos logros en perforación y “completación” de pozos en sus operaciones, pero refirió que “Vaca Muerta no se está desarrollando a tono con su potencial”.
En este sentido consideró que “si el Gobierno deja a la industria desarrollarse por si misma, sin hacer cambios ni intervenciones, principalmente en precios, en dos años habrá importantes exportaciones de petróleo, y a más largo plazo se podrán potenciar exportaciones de gas en forma de GNL”.
“Esto requiere de fuertes inversiones de largo plazo, y su realización necesita de una política de Estado, tal vez una ley específica, y el apoyo de las provincias petroleras, de sindicatos y de todos los sectores políticos”, señaló.
De Nigris y Rooney , junto con Javier Martinez Alvarez, presidente de Tenaris Cono Sur, participaron de una videoconferencia organizada por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham) y el Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG).
A su turno, los directivos destacaron la oportunidad que se presenta para la exportación de petróleo crudo dada la infraestructura disponible para su transporte, la existencia de excedentes al estar abastecido el mercado local, y por los precios de venta que se logran, acordes a los valores de referencia internacionales.
Martínez Alvarez consideró que para los próximos dos años el petróleo es la alternativa de exportación, a medida que vayan descendiendo los importantes stocks de crudo acumulados en el mundo en los primeros meses de la pandemia mundial.
El presidente de Tenaris reseñó que en el país “se observa un crecimiento lento de la actividad” hidrocarburífera con refinerías que hoy operan 15% debajo de los niveles pre-pandemia y con equipos de perforación en Vaca Muerta “muy por debajo de nivel que llegó a alcanzar (70 equipos, luego 50 y llegó a 0), ahora en ascenso”. De hecho, la producción de caños para el rubro llegó a bajar de 70 mil toneladas a menos de 15 mil toneladas.
“La expectativa para adelante va a depender de la previsibilidad para el sector”, opinó Martínez Álvarez y destacó que la industria del petróleo y el gas “no sólo tiene gran capacidad de generar divisas, sino que permite a la vez desarrollar todo un entramado de pymes”.
El directivo destacó al gas como “un insumo multiplicador de la actividad económica en general, y a su uso como un aporte importante a la mejora ambiental, complementario de las fuentes de energías renovables”.
Acerca de la exportación de gas natural al Brasil, Alvarez consideró que podrían utilizarse los ductos existentes y ampliaciones para reforzar el sistema y llegar hasta el sur de Brasil, preservando la disponibilidad del insumo a nivel local.
De Nigris, en tanto, opinó que utilizando dicha infraestructura “el gas asociado a la producción de crudo podría representar un volumen interesante para acceder a ése mercado”.