Comenzaron las obras de la mayor central de almacenamiento por bombeo en la provincia de Qinghai, China, un proyecto hidroeléctrico que se espera tenga una capacidad máxima instalada de 2,8 gigavatios (GW) una vez esté en funcionamiento. Este emprendimiento podría impulsar significativamente la producción de energía renovable en el desierto de Gobi y la meseta tibetana, informó la Administración Nacional de Energía (ANE).
La central tendrá dos embalses y actuará como una batería gigante, liberando agua de un embalse superior para generar electricidad cuando la demanda sea alta y bombeando agua de vuelta utilizando otras fuentes renovables cuando la demanda sea baja.

Qinghai es la provincia china con mayor capacidad instalada de energías renovables. Su red eléctrica se compone de un 28% de fuente hidroeléctrica y un 63% de solar y eólica combinadas.
Se calcula que para 2030 la provincia superará los 100 GW de fuentes renovables, tres veces y media la capacidad instalada actual.

Liu Yongqi, director de la división de almacenamiento por bombeo y nuevas energías de State Grid, declaró que la central colmaría una laguna en la capacidad de almacenamiento por bombeo de Qinghai y desempeñaría un papel importante en el suministro de energía estable a la red eléctrica.

La central de Warang tendrá una capacidad de almacenamiento de 20 millones de kilovatios-hora y se conectará a la red eléctrica de Qinghai a través de una línea de transmisión de 750 kilovoltios, afirma la NEA.
Una vez que la central de Warang esté en funcionamiento, el almacenamiento que proporciona equivaldrá a una reducción de 4,55 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año y mejorará la transmisión de energía de las centrales eólicas y solares de los alrededores, según Xinhua.
La central de Warang se está construyendo junto con otros tres proyectos, y juntos mejorarán el acceso a la electricidad de 650.000 personas, indicó Xinhua.