Un informe de Interesting Engineering da cuenta que China pondrá en marcha la primera central nuclear de torio y sales fundidas en 2025.
En el desierto de Gobi, científicos chinos instalaron hace tres años un reactor nuclear experimental alimentado con torio y la prueba piloto dio los resultados esperados.

Esta central utiliza torio como combustible en lugar de uranio. Su reactor no necesita agua para refrigerarse porque utiliza sal líquida o dióxido de carbono para transferir calor y producir electricidad.
Una de las ventajas de utilizar torio como combustible primario es que elimina el temor a una posible escasez por falta de uranio, que es lo que normalmente se utiliza en los reactores; esto se debe a que el torio es más abundante que el uranio.

El torio, un elemento con radiactividad, es conocido desde hace tiempo por su potencial como tipo de combustible en reactores nucleares.
A diferencia de los reactores basados en uranio, los reactores de torio presentan ventajas, como mejores características de seguridad y menos residuos nucleares a largo plazo.
El diseño del reactor de sal hecho específicamente para utilizar torio aumenta sus ventajas al garantizar la transferencia de calor y un funcionamiento estable.
La elección de China de desarrollar una central nuclear de sal de torio muestra su dedicación al progreso de las tecnologías energéticas y a abordar los problemas medioambientales relacionados con los combustibles fósiles tradicionales.

Una de las características distintivas de los reactores de torio son sus medidas de seguridad pasivas.
Mientras que los reactores de uranio dependen de barras de combustible sólidas, los reactores de torio utilizan una mezcla líquida de combustible, más segura para el medio ambiente, que funciona a presión normal.

Alejándose del modelo de refrigeración por agua, este diseño reduce significativamente las posibilidades de fusión. Además, disminuye otros acontecimientos catastróficos que siguen a un acontecimiento de este tipo, creando una versión más segura de la generación de energía nuclear.

Estas ventajas relativas se deben a que los reactores de torio generan residuos radiactivos menos tóxicos y de vida corta que los alimentados con uranio, lo que facilita su eliminación a largo plazo.

La central nuclear de torio en sales fundidas complementa la estrategia energética china de diversificación de las fuentes y mejora de la seguridad del consumo.
A diferencia del silicio, esos productos más avanzados aún no están a la venta (o al menos no se han generalizado), lo que convierte al torio en la novedad estrella de la que hablan muchos colegas.
Este proyecto se alinea con la ambición de neutralidad de carbono de China y muestra su papel de liderazgo en las iniciativas mundiales sobre el cambio climático.