La Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) prepara las bases para elaborar una Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde en Guatemala. Así lo adelantó Marcela Pelaez, durante su participación en el conversatorio «Oportunidades del Hidrógeno Verde en América Latina» de la Red Centroamericana de Mujeres Ejecutivas de Energía (RECME).

“Tenemos que pensar globalmente y tratar de establecer, como lo están haciendo otros países, una economía del hidrógeno. Para eso, nosotros en la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), como órgano técnico de apoyo al Ministerio de Energía y Minas, preparamos unos términos de referencia para la realización de un estudio que evalúe diferentes aspectos que consideramos importantes para definir una hoja de ruta y empezar a trabajar ya en en todo toda la parte regulatoria”, expresó Marcela Peláez, en su calidad de directora de la CNEE.

A la fecha, los proyectos de hidrógeno verde en Guatemala podrían acceder a beneficios tributarios a través de la Ley de Incentivos para el Desarrollo de Proyectos de Energía Renovable (Decreto 52-2003) y la Ley de Incentivos a la movilidad eléctrica (Decreto 40-2022), pero desde la CNEE proyectan la conformación de un marco específico para el vector energético.

“Necesitamos en nuestros países establecer señales de política a largo plazo para incentivar la producción de hidrógeno”, introdujo la directora de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE).

Y refiriéndose en concreto a Guatemala, añadió: “Queremos definir una propuesta de Hoja de Ruta para la producción, uso y exportación del hidrógeno verde (…) ir empatando toda la normativa y ya plantearnos actividades específicas como un cronograma de esta propuesta de hoja de ruta y el desarrollo de proyectos piloto en el país”.

Siguiendo con su análisis, indicó que dar estabilidad y certeza jurídica a los inversores de estos proyectos minimizaría los riesgos. Pero aquello no sería todo lo necesario.

Para impulsar proyectos competitivos y de calidad, la directora de la CNEE, puso el acento en establecer los marcos regulatorios apropiados y sistemas de certificación para el hidrógeno verde.

“Es el gran reto que ahora está teniendo y discutiendo Europa: cómo se va a certificar el hidrógeno, garantizando realmente de donde provenga”, subrayó.

También observó que sería preciso “dar las señales para apoyar la creación de la demanda”. Y, al respecto, agregó que impulsar una industria del hidrógeno sólo para exportación no sería un ideal para Guatemala debido a barreras que se podría encontrar por factores externos, tales como los altos costos que podría significar el transporte de largas distancias. Por lo que, luego de mencionado aquello, llamó a apostar por incentivar la demanda local de hidrógeno verde y sus derivados, además de planear suplir al mercado internacional.