Una semana después de la presentación por parte de Alberto Fernández, el secretario de Energía, Darío Martínez, declaró a la prensa regional que desde el Gobierno están dispuestos a modificar la redacción de algunos artículos del proyecto de Promoción de las Inversiones de Hidrocarburos. No obstante, es preciso señalar que la potestad de modificar el proyecto está ahora en cabeza del Poder Legislativo
“Hemos decidido dar certezas para que nadie ande a ciegas, viendo cómo puede cambiar esto en los próximos meses y años, ya que prevé una estabilidad en 20 años para que las reglas no sean alteradas”, afirmó el presidente Alberto Fernández al presentar el proyecto Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas en el Museo del Bicentenario.
En esa oportunidad Fernández dijo que el proyecto de Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas “trata de mejorar la capacidad productiva de hidrocarburos y de gas que la Argentina necesita”, y destacó como “un rasgo distintivo que es una iniciativa donde todos fueron escuchados”, señaló también que la iniciativa busca preservar el “acuerdo social y la sustentabilidad ambiental”.
Sin embargo todo indica que ni todos fueron escuchados ni hay un acuerdo social en torno al proyecto y tras la crisis de gabinete desatada por el brutal resultado de las PASO trascendió que los dos proyectos más importantes que el Poder ejecutivo presentará en estos días –Proyecto de Presupuesto (antes del 15 de noviembre) y el de Promoción de las inversiones Hidrocarburíferas sufrirán severas modificaciones. Es posible que éste último reciba los santos óleos en plena Comisiónn antes de su debate en el Recinto.
INESPERADAS COINCIDENCIAS
La oposición encabezada por el ex secretario de Energía Jorge Lapeña que comanda el Instituto de la Energía General Mosconi, fue de las primeras voces en oponerse al proyecto, en coincidencia con el kirchnerismo más intransigente. Paradojas de la política, aunque por razones de campaña, desde el sector que conduce Cristina Fernández de Kirchner hicieron saber su descontento con el proyecto, no en forma directa sino que enviaron señales por vías oficiosas.
La vicepresidenta habría rechazado previamente, varios proyectos de ley de promoción de las inversiones hidrocarburíferas. “Los beneficios que se otorgan son excesivos, no tiene sentido subsidiar las ganancias de las petroleras, si el negocio no es rentable, que lo abandonen, pero el proyecto significa asegurar subsidios por 20 años al sector mas rico de la Argentina” aseguró un asesor de la bancada kirchnerista. Pero fue la voz del periodista Horacio Verbitsky la que dio la mala nueva públicamente “el proyecto de ley de hidrocarburos podría consolidar, por su parte, la dolarización de la energía, incluyendo el gas, lo cual sería un obstáculo a su posible uso para el crecimiento industrial”.
Del otro lado de la grieta, el Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi” rechaza el proyecto porque “ compromete recursos fiscales que el Estado no posee, concede beneficios por largos períodos de tiempo, tiene un diseño institucional que no es transparente, crea inequidades que serán motivo de reclamo y, además, se contrapone con criterios elementales de la transición energética”.
Según el informe emitido desde el IAE, el proyecto comprende 8 programas o regímenes de promoción que se presentan como novedosos, pero que en realidad repiten incentivos que fracasaron en los últimos 7 planes de promoción implementados en los últimos ocho años.
En líneas generales, el proyecto discrimina positivamente al sector de hidrocarburos y sus derivados en detrimento de otros sectores de la economía, dice el informe del IAE. Establece un régimen fiscal, regulatorio, cambiario y económico ad hoc y deja amplios espacios de discrecionalidad para la autoridad de aplicación.
El proyecto incluye la promoción por 20 años de la producción de petróleo y gas: fija precios de referencia de forma discrecional, garantiza volúmenes de exportación y libre disponibilidad del 50% de las divisas generadas y otorga desgravaciones impositivas que se definen en base a parámetros sobre los cuales el Estado ha demostrado escasa capacidad de control y auditoría.
Estos programas de promoción perpetúan en el tiempo el actual mecanismo de formación de precios de la energía que desacopla el precio que paga la demanda del que recibe la ofertan y generan una diferencia que se cubre con crecientes subsidios que el Estado Nacional no tiene posibilidad de financiar.
“Está claro que siendo el régimen de promoción de 20 años la estabilidad fiscal tiene ese plazo. Esta estabilidad fiscal se contrapone con decisiones que seguramente nuestro país va a tener que adoptar en el futuro en el marco de compromisos globales que el país adquiera. Uno de ellos será la cuestión de los impuestos al carbono (impuestos a las emisiones de gases de efecto invernadero) que según todo indica formarán parte de las herramientas de disuasión para consumidores que emitan gases de efecto invernadero. Es claro que la Estabilidad Fiscal podría llegar a tener un alto costo político y económico para la Argentina en los próximos años.” señala el texto.
“Observamos con preocupación al régimen de promoción al desarrollo de infraestructura. Con el objetivo de reducir el costo de financiamiento, un “Consejo de Inversiones” de amplias facultades definirá y priorizará proyectos a los que asignará beneficios” señala el informe del IAE que concluye. Este Consejo de Inversiones no tiene prevista ninguna representación provincial, desconociendo así el dominio original de los recursos naturales en sus territorios establecido en el artículo 124 la Constitución de 1994 y en las leyes posteriores, como la ley 26.197, que interpretan esta disposición constitucional.
PROVINCIAS
A mediados de agosto, las provincias de la Ofephi habían reclamado al secretario de Energía, Darío Martínez, que envíe una copia del Proyecto de Ley de Promoción a las inversiones, en clara señal de la exclusión sufrida por nada menos que el poder concedente, habida cuenta de que son las provincias las titulares del dominio del subsuelo.
Las provincias productoras nucleadas en la Ofephi (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Salta, Formosa, Jujuy, La Pampa) reclamaron que nunca accedieron al texto final del proyecto y que sólo tomaron conocimiento tras el anuncio de Alberto Fernández.
El gobernador neuquino Omar Gutiérrez y presidente de la Ofephi indicó que desconoció la letra chica del proyecto de ley, al menos hasta que se dio a conocer públicamente, lo que indica que no participó de la elaboración del texto.
“Vamos a esperar la formalización de la presentación de este proyecto de ley. Nos han dicho que antes de ser presentado, lo van a girar a la Ofephi para que tengamos conocimiento del mismo y ver cuáles de esas observaciones que hemos planteado han sido consideradas”, agregó respecto al nuevo esquema de Promoción de Inversiones.
EMPRESARIOS Y TRABAJADORES, UNÍOS
Al concluir el anuncio del Proyecto en el Museo del Bicentenario, el empresariado se mostró conforme e incluso entusiasmado con el anuncio.
Pablo González Ceo de YPF dijo que “esta ley va a tener un impacto fuerte teniendo en cuenta la actividad de toda las compañías. En el caso de YPF que es una compañía integrada tiene la obligación de garantizar el autoabastecimiento en virtud de la ley 26.741 y seguir aumentando la producción que este año, gracias al Plan Gas, ha logrado cumplir los objetivos.”
Por su parte, Marcos Bulgheroni dijo que “este fue un proceso muy virtuoso. En los últimos meses estuvimos aportando en lo que creemos son las bases que hacen a un proyecto exitoso”
Para Marcelo Mindlin, se trata de una ley muy importante porque “va a dar previsibilidad por 20 años. Es una ley donde intervinieron todos los sectores, y ministros trabajadores que le dan una solidez muy importante que es lo que necesita ser ratificada por el Congreso le va a dar el marco de previsibilidad que necesitamos.”
“Celebro la iniciativa” dijo Sean Rooney. “Los recursos naturales de la Argentina son una fortaleza. Hay que aprovecharlos mejor. Con esta iniciativa se da la oportunidad de atraer inversiones que se necesitan para aprovechar el potencial. Agradezco al Gobierno por lanzar esta iniciativa.”
A su tiempo, Carlos Seijo de Total manifestó que “Es el resultado de un trabajo que venimos haciendo con el Gobierno, con las provincias y la Secretaría de Energía desde hace más de dos años y es muy positivo para la industria porque le da confiabilidad y previsibilidad y eso va a permitir que la industria invierta en el mediano y en el largo plazo”.
Los representantes de los trabajadores también se manifestaron, pero esta vez de forma excepcional coincidiendo con el empresariado. Guillermo Pereyra, el longevo Secretario General del Sindicato de Trabajadores del Petróleo y Gas Privado dijo que “quiero decir que el compañero Secretario de Energía Darío Martínez, tuvo la amabilidad de que cuando hizo el esqueleto de empezar a consultar a la organización sindical y estamos de acuerdo porque este proyecto de ley contempla todo aquello que sea incrementar”
LA VOZ DE LAS PYMES
El conjunto de entidades de Pymes nacionales que conforma el Observatorio para el Desarrollo Industrial del Petróleo y el Gas Argentino, (ADIMRA, GAPP, CAPIPE, CAFMEI, CIPIBIC, CAFMEI, CAFAS, Clúster PGyMCba. y Clúster de Energía MdP, Cipibic) pidió ser convocado para analizar los detalles de la ley de promoción de inversiones hidrocarburíferas, a la vez que alentó “un programa industrial complementario con acciones para la articulación armónica de la cadena de producción”.
De ese modo, señaló un comunicado del Observatorio, se evitaría “la reiteración de medidas que, en pos del otorgamiento de beneficios a ciertos sectores, generan la desprotección de otros”.
Según la agrupación, ese “fue el caso de las normas promocionales para la reducción o exención de aranceles a las importaciones de bienes de capital nuevos y usados”. El Observatorio, que agrupa a unas 1.500 empresas, mayormente Pymes, que generan alrededor de 100.000 puestos de trabajo, coincidió con los ejes del nuevo régimen.
Consideró en ese sentido que “el país cuenta con una oportunidad para aprovechar la riqueza en recursos naturales que posee y que permita multiplicar las externalidades a toda la cadena de valor”.
“La posibilidad de articular en conjunto entre sector público y privado será indispensable para multiplicar los efectos positivos y que esto permita avanzar en el camino al desarrollo”.
ESTACIONEROS
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) expresó u respaldo al proyecto de la Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas, aunque reclamó por la falta de la mención al sector y señaló que “los incentivos deben contemplar también al eslabón de la comercialización al público”.
“Las expendedoras de combustible cumplen un rol central en la actividad, facilitando el abastecimiento interno en el mercado local. Los incentivos previstos en esta ley deben contemplar necesariamente también al sector del downstream”, sostuvieron de CECHA mediante un comunicado.
Según explicaron desde la Confederación, incorporar a las Estaciones permitirá generar “un circuito virtuoso que abarque no solo la exploración, producción, almacenamiento y transporte de hidrocarburos y energías alternativas, sino también a la comercialización”.En ese sentido, desde CECHA plantearon agregar un artículo a la ley que incluya a las PyMEs titulares de estaciones de servicio o bocas de expendio como beneficiarios del régimen de estabilidad fiscal y de los beneficios impositivos que establece la ley.
Este punto tiene además como objetivo lograr que el sector pueda adelantarse a los cambios que provocará la llegada de nuevas matrices energéticas más limpias y renovables, tales como los automóviles eléctricos, un cambio que requerirá de inversión y de apoyo por parte de las autoridades.
OTRAS COINCIDENCIAS Y DISIDENCIAS
La prensa en general reflejó las opiniones de los diferentes sectores involucrados en forma directa con la aplicación del proyecto de ley.
El ex secretario de Energía Emilio Apud de Fernando de la Rúa y el exdirector de YPF durante la gestión de Cambiemos, señaló que la ley no es suficiente para atraer inversiones. “La promoción de hidrocarburos por un Gobierno que es la continuidad de los tres que lo precedieron hasta 2015, y que paralizaron la industria, es una fantasía. La producción e industralización requiere de cuantiosas inversiones que no vendrán por una simple ley, menos promovida por el kirchnerismo”, dijo al matutino Ámbito, quien señaló tambiñen que “Es una pérdida de tiempo promover una ley que no va a tener ningún tipo de efecto en las inversiones necesarias para poner en valor los inmensos recursos energéticos que tenemos en hidrocarburos, sobre todo teniendo en cuenta que es un recurso que en 30 o 40 años va a dejar de usarse, y no podemos perder tiempo”,
Por su parte, Martín Bronstein, politólogo e investigador del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPYS) aseguró que la norma es una “buena herramienta” para fortalecer la industria y poner en valor el potencial de recursos de gas y petróleo. “Lo interesante es que no solo se centra en el desarrollo no convencional, sobre todo Vaca Muerta, sino que además contempla la revitalización de los yacimientos maduros”.
La ley prevé beneficios tributarios, arancelarios y cambiarios para los proyectos especiales, como los de exploración y sísmica para explotación convencional con una inversión mínima de US$ 6 millones y un plazo máximo de 3 años o la explotación de petróleo o gas natural de origen convencional o con recuperación secundaria y/o terciaria con inversiones por US$100 millones en cuatro años.
Para Bronstein que esas medidas estén vigentes por 20 años generan un “horizonte de previsibilidad” en la actividad, Bronstein dijo también que “Es fundamental para sobrellevar la inestable situación macroeconómica que viene atravesando nuestro país hace tiempo. Las inversiones en la industria de los hidrocarburos requieren capital intensivo y las mismas se recuperan en el largo plazo. Debemos garantizar un marco de confianza en el sector privado” y agregó: “Si esto se concreta la habilitación en firme de exportaciones ante el aumento de la producción esto permitirá evitar la salida de divisas para la importación de energía, como sucede actualmente con el gas natural. Posteriormente esto permitirá generar saldos exportables y conseguir dólares tan necesarios para nuestro país. Además, si se logra un crecimiento sostenido permitirá generar puestos de trabajo en la industria”.