La semana pasada, durante el Segundo Encuentro de Recursos Energéticos Distribuidos, evento organizado por SER Colombia y el Consejo Mundial de Energía (WEC), se puso en debate la importancia del desarrollo de proyectos de mediana escala en Colombia.
Allí, Víctor Tamayo, Country Manager de Ventus para Colombia, observó que el incentivo puntual al desarrollo de proyectos de no más de 10 o 20 MW, en los niveles de tensión 2 (hasta 30kV) y 3 (hasta 57,5kV), permitiría generar energía cerca de los centros urbanos de consumo, evitando gastos en infraestructura respecto a las grandes plantas.
“Esa generación de modo distribuida le ayudaría al sistema a mejorar la calidad de servicio en la disminución de pérdidas”, indicó Tamayo, al tiempo que sugirió que mejoraría el abastecimiento en ciertos poblados de Colombia que cuentan con grandes problemas del servicio eléctrico.
El directivo de Ventus enfatizó que estas tecnologías fortalecen el concepto de ciudades inteligentes, junto al desarrollo de sistemas de micro redes.
Durante el evento se utilizó como ejemplo el paradigma chileno de los Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD): proyectos de hasta 9 MW.
En Chile el pago de una tarifa diferencial para estos proyectos generó que casi el 20% de los 5.700 MW de potencia instalada renovable no convencional en ese país provengan de PMGD, especialmente solares fotovoltaicos.
“Creemos que la regulación también debe darle cabida a la generación distribuida a mediana escala. Eso impulsaría fuertemente la penetración de energías renovables en el sistema”, remató Tamayo.
A su paso, el viceministro de Energía, Miguel Lotero, explicó: “el concepto de Generación Distribuida a mediana escala no existe no porque no lo queramos incentivar sino porque la estructura de nuestra regulación está planteada de una forma diferente”.
No obstante, indicó que el Gobierno ha establecido una serie de beneficios para centrales por debajo de los 20 MW, como la opción de acogerse a no a ser despachadas centralmente o evitar el pago de ciertos cargos que deben afrontar las grandes plantas de generación.
“Contamos con todo un paquete de incentivos para los proyectos que puedan entrar en este grupo de proyectos (de hasta 20 MW)”, resaltó Lotero.
En ese marco, el Viceministro de Energía adelantó que próximamente se publicará la resolución que define una política de asignación de puntos de conexión a la red eléctrica para proyectos de hasta 1 MW, la cual estuvo sometida a un proceso de consulta pública.
Para el funcionario, esta regulación del derecho de propiedad de conexión a la red promoverá unos 200 MW en Generación Distribuida.
Al respecto, José Manuel Izcue, presidente de Promoenercol, celebró las nuevas medidas que está impulsando el Gobierno en materia de Generación Distribuida pero solicitó ir más a fondo con “barreras” que imponen los operadores de red a la hora de querer desarrollar proyectos.
Por otro lado, observó que el futuro de las energías renovables en los próximos años pasará por este tipo de proyectos y no por las grandes centrales.
“Yo apostaría a que no vamos a ver un solo kWh entregado por una de las plantas adjudicadas en la subasta de largo plazo antes de que estén operando en Colombia más de 1.000 MW en distribuida de plantas menores de hasta 20 o 50 MW”, apostó Izcue.