Los precios de los combustibles líquidos a partir de noviembre constituyen un interrogante que en gran medida se develará con el resultado de las inminentes elecciones presidenciales.

Hasta el 31 de octubre se mantendrán en los actuales niveles, en base a una suerte de acuerdo alcanzado entre el ministerio de Economía -a través de las secretarías de Energía y de Comercio Interior- y las principales empresas operadoras en el mercado local. Con el objetivo de contener la suba de la inflación Economía procura desde hace casi un año acuerdos sectoriales de precios en rubros con fuerte incidencia en el consumo masivo, con resultados insuficientes.

Consultada al respecto la secretaria de Energía, Flavia Royon, señaló en alusión a Javier Milei (LLA) que “hay candidatos que plantean alinear los precios internos de los combustibles con los internacionales, y eso es hablar de una devaluación brusca”. “Hay que tener en cuenta que hoy tenemos precios internacionales para el petróleo en torno a los 90 dólares el barril, y que además hay incertidumbre acerca de su evolución por los conflictos (armados) que están ocurriendo”, añadió.

Asimismo, hizo referencia a otro factor que incide en los precios internos del rubro. “También debe considerarse que la carga de los impuestos internos a los combustibles está congelada”, señaló.

Royon consideró que el ministro y candidato Sergio Massa (UP) sería partidario de aplicar nuevos senderos de precios definidos en un trabajo con las operadoras, acorde a la evolución de la inflación y teniendo en cuenta la evolución del nivel general de ingresos de la población.

Cabe referir al respecto que la pauta sobre precios dispuesta para los combustibles fue una de las que mas se cumplió, incluso el gobierno ha venido postergando la actualización de los impuestos específicos (ICL, Co2) que se aplican en el rubro. No podría adjudicarse a este rubro entonces la mayor incidencia en la suba del IPC.

En el acuerdo vigente, las diversas marcas que comercializan naftas y gasoils operan con diferencias entre los precios en surtidor en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, y el resto del país, principalmente por la incidencia del costo de transporte de los combustibles hacia los diversos centros de consumo, y también considerando los volúmenes de ventas en las zonas mas distantes de los grandes y medianos centros urbanos provinciales.

Para las refinadoras se aplica un precio diferencial para el barril de crudo, menor que el de casi 90 dólares que ahora rige en el mercado internacional. También sería revisado en noviembre, pero se descuenta que el criterio a aplicar dependerá del resultado electoral: continuidad del actual esquema, o dejarlo de lado si cambia el signo político del gobierno.

“Cuando se habla de dolarizar la economía, de qué dólar se habla, de 1.000 pesos por dólar ?, interrogó Royon, quien defendió que “el valor de los combustibles en el mercado interno tenga un correlato con la inflación”. Pero en los ultimos tres meses los precios del rubro han estado casi congelados y resultan desfasados contra la evolución del IPC.

Pero si el dólar se ubicara en los $ 1.000 (hoy el oficial está en $ 365) se calcula que los precios de los combustibles casi triplicarían a los actuales.

Acerca de las tarifas de los servicios de electricidad y gas, la funcionaria confirmó que habrán de actualizarse en noviembre, pero señaló que “no va a haber incrementos bruscos”.

Con relación al futuro de la energética YPF, y ante declaraciones del candidato Javier Milei (LLA) señalando que privatizaría el 51 % de las acciones en manos del Estado, Royon reivindicó “la importancia estratégica de contar con una empresa en el sector energético, tal como lo hacen otros países como Brasil, China, Venezuela o Noruega”.

“YPF tiene una participación muy importante en el desarrollo de los recursos hidrocarburíferos de Vaca Muerta, encara un destacado proyecto para producir GNL, produce fertilizantes, también participa del desarrollo de tecnología para la producción de baterías de litio, y en energías renovables eólica y solar, aplicables a la producción de Hidrógeno. Es una empresa que en 2022 registró ganancias por más de 2.000 millones de dólares”, puntualizó Royon.