La necesidad de actualizar la ley eléctrica y la liberación del mercado fueron los temas que planteó la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía, ACEN, en la reunión que sostuvo con el ministro de Energía, Diego Pardow, este martes 17 de enero. En la oportunidad, la gremial estuvo representada por el presidente del directorio, Sebastián Novoa, los directores Carlos Ducasse y Juan Francisco Friedl, junto con el secretario ejecutivo, Eduardo Andrade.
Desde ACEN estiman de importancia que se modernice la Ley General de Servicios Eléctricos en lo que respecta al tratamiento de la distribución eléctrica de manera de, entre otros aspectos, incorporar la figura del comercializador. Diversos estudios realizados tanto por la academia como por entes privados dan cuenta de la conveniencia de introducir mayor competencia en la venta de electricidad a usuarios finales, lo que permitirá el acceso a una amplia gama de servicios adicionales y menores costos en el suministro de energía.
Según la gremial, la introducción del comercializador como un agente articulador focalizado en los usuarios (la demanda) posibilitará también avanzar de manera más rápida en la transición energética en que está inmerso el país. Incluso, contribuye en los objetivos de descarbonización de la matriz energética dado que permitiría gestionar de manera más eficiente la energía renovable y los recursos de generación distribuida, por cuanto habilitaría a los usuarios finales a expresar su interés por energías renovables.
Por otra parte, dado el convencimiento de la gremial respecto a que transcurrirá mucho tiempo para que las modificaciones legales tengan efecto sobre los usuarios finales, creen firmemente en la necesidad de adelantar los beneficios que implica acceder a un mercado libre a la mayor cantidad de usuarios posibles, buscando siempre cautelar el funcionamiento del mercado eléctrico, incluidas las licitaciones de suministro que realiza la Comisión Nacional de Energía.
Así, plantean la conveniencia de ir reduciendo paulatinamente el límite actual de 501 kW de la potencia conectada para ser cliente libre, por medio de las herramientas que cuenta el Ministerio de Energía conforme a la normativa eléctrica.
Por ello, la propuesta de ACEN es que el Ministerio de Energía impulse en forma paulatina la reducción del requisito de potencia conectada indicado en el artículo 147 letra d) de la Ley General de Servicios Eléctricos, conforme a la facultad y mecanismos ahí establecidos.
Si se implementa esa rebaja, año a año un número importante de pequeñas y medianas empresas podrían acceder a mejores condiciones de suministro eléctrico, entre ellas, menores costos por el concepto de energía eléctrica, una mejora en la calidad de atención comercial, el derecho a elegir a su suministrador y la posibilidad de acceder a una gama amplia de servicios relacionados.
Esto último, si fuera una realidad, “podría impactar a alrededor de 140.000 medianas y pequeñas empresas que podrían obtener su suministro eléctrico de otras empresas distintas a la distribuidora local, como también productos y servicios tales como eficiencia energética y almacenamiento. Sobre todo, esta baja beneficiaría económicamente a las pymes ya que podrían acceder a ahorros importantes en su cuenta de electricidad”, indicó Andrade.
Y agregó: “Además, esta posibilidad conversa directamente con la estrategia del Ministerio de Energía respecto a una transición energética justa. Qué más justo que las empresas, y eventualmente los clientes residenciales, elijan su propia energía que es siempre mayoritariamente verde”.
En tanto, el presidente de ACEN señaló que “quedamos satisfechos con el interés mostrado por el ministro Pardow y la voluntad expresada en cuanto a estudiar la propuesta”.