La llegada de Joe Biden al máximo cargo estadounidense no pasó desapercibida para el desarrollo de las energías sustentables y el cambio climático.
En su primer día de mandato firmó diecisiete decretos en la Oficina Oval, en la que se destacó un escrito donde, en nombre del país, acepta el Acuerdo de París y cada uno de los artículos y cláusulas.
Cabe recordar que el convenio fue firmado en 2015 durante el gobierno de Barack Obama, pero rechazado en dos oportunidades (2017 y 2020) por el ahora ex-presidente Donald Trump.
“Nuestra administración enviará una carta a las Naciones Unidas y volveremos a ingresar formalmente 30 días después. Nuestra nación volverá a estar en posición de ejercer el liderazgo mundial en el avance de los objetivos del Acuerdo, incluido el mantenimiento del mundo a una temperatura segura”, detalla uno de los comunicados de la cuenta oficial de Twitter de la Casa Blanca.
Esta decisión puede afectar a México, que durante la administración actual a cargo de Andrés Manuel López Obrador ha sufrido controversias en materia de renovables, pero que a su vez también es partícipe del Acuerdo de París.
Además mantiene un Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos (T-MEC) desde 2018, sumado a proyectos e inversionistas en el país.
Ante ello, Manuel Zamora García, consultor independiente de la industria eléctrica en México, vio positiva la asunción y el compromiso de Biden, dado que “su agenda es más amigable con el medio ambiente y las energías renovables”.
Como consecuencia opinó que “se anticipa una diferencia de dirección”. “Mientras Biden apoya las energías limpias, en México vimos algunos retrocesos institucionales en ese sentido”, aclaró.
Hechos que podrían llevar a ciertas consecuencias en caso de una falta de comunicación donde el lineamiento sea para el mismo lugar, pero “antes que eso, habrá soluciones”.
Por lo que no cree que haya un distanciamiento político entre ambas naciones por las energías limpias: “Hay acuerdos y contratos, por lo cual habrá concordancia en el tema. Ambos países siempre tuvieron una relación estrecha”, afirmó el especialista.
“Creo que las energías renovables son un punto de partida para darle un respiro al medio ambiente. Y a lo largo de lo que resta de enero y febrero tocará ver cuáles son las conversaciones, acercamientos y posturas sobre las renovables, y la agenda en general, por parte del gobierno de Estados Unidos”, concluyó Zamora García.
Freno al proyecto en Keystone XL
Otra de las disposiciones de Joe Biden tomadas en su primer día fue la paralización de contratos y concesiones del oleoducto y gasoducto Keystone XL. Proyecto canadiense que previamente fue bloqueado por Obama en 2015 y reincorporado al sistema por Trump en 2017.