Regional Investment Consulting S.A (RICSA) es una empresa que opera hace casi dos décadas en Argentina y hace algunos años se expandió hacia Latinoamérica, principalmente sobre Colombia, Perú y Chile.
La compañía brinda asesoramiento económico financiero en el diseño y evaluaciones de proyectos de inversión vinculados al sector energético, tanto en el sector eléctrico (generación, renovables y no renovables y transmisión) como en el de hidrocarburos.
“En cuanto a proyectos de inversión en infraestructura energética, nos especializamos en elaborar modelos económicos financieros integrales, brindando asesoramiento técnico continuo, a la vez de gestionar y estructurar el financiamiento de proyectos de energía en mercados locales e internacionales, confía Juan José Preciado, socio fundador de la firma.
En una entrevista para Energía Estratégica, Preciado evalúa cómo se encuentra el contexto global latinoamericano y se enfoca sobre Chile y las oportunidades de negocio que está ofreciendo el país en materia de energías limpias.
¿Qué análisis hace del sector energético en Latinoamérica en general?
Para entender lo que está sucediendo en los países de Latinoamérica en materia de energías limpias, debemos detenernos en analizar el contexto internacional sobre este tema.
Por un lado, tenemos las estrategias de los países del G-20 de largo plazo, donde el desafío principal es impulsar infraestructuras con escasas emisiones de carbono.
Los gobiernos están negociando nuevos acuerdos sobre la financiación del desarrollo sostenible para dar cumplimiento a los objetivos de desarrollo sostenible (aprobados por las Naciones Unidas en septiembre de 2015) y el Acuerdo de cambio climático suscripto en París en diciembre de 2015.
A lo dicho, debemos sumarles el triunfo de Joe Biden, donde sus primeras medidas como Presidente de los Estados Unidos fue establecer los lineamientos para la lucha contra el cambio climático, la reducción de emisiones originadas a partir del petróleo, gas natural y carbón y el impulso a la producción de energías limpias.
Existe en Latinoamérica países con grandes déficits de infraestructura energética, no es el caso de Chile, y es importante entender que las inversiones en este tipo de infraestructura generan externalidades positivas sobre la producción y el nivel de inversión agregado de la economía, acelerando el crecimiento a largo plazo.
¿Cuál es la situación de Chile en el sector energético de las renovables?
Chile ratificó su participación en el Acuerdo de Paris, y frente a ese compromiso se propuso reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% por unidad de PBI para el año 2030.
El sector energético era un contribuyente respecto a las emisiones totales, ante eso el país comenzó a desarrollar una estrategia de descarbonización de la matriz eléctrica, dado que un porcentaje importante de la generación eléctrica provenía del carbón. En línea con ese objetivo, el Ministerio de Energía conformo la Mesa de Retiro y/o reconversión de Centrales de carbón.
Cuando los principales actores mundiales del sector energético (Desarrolladores, Epecistas, Instituciones Financieras) evalúan qué países presentan buenas oportunidades de inversión, lo que analizan son principalmente que el país en análisis tenga estabilidad de las variables macroeconómicas (baja inflación, moneda estable), estabilidad regulatoria, acceso a los mercados financieros internacionales.
Chile hace décadas que cumple con ese variables. Es un país estable, su moneda es estable, tiene seguridad jurídica, las condiciones de financiamiento, tanto del estado y de las empresas chilenas, son las más competitivas de Latinoamérica; todas esas cuestiones lo hace un país atractivo, no sólo en inversiones de infraestructura en energía sino en infraestructura en general.
¿Que aspectos técnicos, económicos y financieros están mirando las Instituciones financieras para que los proyectos de desarrollo solares cumplan con los requisitos de bancabilidad?
Para que los proyectos solares cumplan con el requisito de bancabilidad tiene que atravesar todo el proceso que se exige para que un proyecto este ready to build, y firmado el PPA ready to invest.
En el caso de Chile, para que un proyecto este ready to build no dura menos de 24 meses partiendo de la base que los proyectos ya tengan resuelto el arrendamiento de las tierras.
Estos tiempos los consume el cumplimiento de ciertos hitos tales como: la medición del recurso, la localización del sitio y sus proximidad a las subestaciones, la certificación de viabilidad de las tierras, licencias ambientales, planes de manejos ambientales, certificaciones que las propiedades son compatibles con proyectos de generación limpia, certificación que el parque solar se asentara en una zona que cumple con las exigencias de Áreas Protegidas, informes geológicos y geotécnicos, estudios topográficos, servidumbres mineras, incluyendo por donde va a pasar la línea de transmisión, donde no solo hay que tener autorización del dueño sino verificar que no tenga concesión minera, dado que de ser así también hay que solicitar autorización.
Un aspecto a mirar muy de cerca es que ese proyecto que está en vía de ser ready to build, cuando lo sea pueda evacuar la energía, dado que hay subestaciones y líneas de transmisión que están saturadas.
¿Qué está analizando la Banca de Inversión al momento de financiar los proyectos solares?
A los efectos de determinar que un proyecto cumple con el requisito de bancabilidad, es sumamente relevante verificar todo el proceso desarrollo descripto en la respuesta anterior, hasta lo que se planea en cuanto a la construcción y la operación y mantenimiento.
Es importante tener en cuenta la experiencia del desarrollador, quienes van a llevar adelante el contrato EPC, y la tecnología que se va a utilizar en el proyecto.
Adicionalmente, un aspecto importante, es el análisis de las condiciones económicas del PPA, y la calidad crediticia del off take, dado que toda esta información técnica, económica y financiera es volcada en los modelos financieros y es ahí donde se refleja la sustentabilidad o no del proyecto.
Particularmente un modelo financiero para un proyecto solar fotovoltaico combina distintas variables como la producción de energía, los ingresos derivados del PPA y las estimaciones de operación y mantenimiento del sistema así como los cálculos de impuestos, los cronogramas de servicio de la deuda y de inversiones.
De la combinación de dichas variables, se obtienen distintas medidas de rentabilidad del proyecto como para los inversores de capital. Es importante que los modelos financieros consideren todos los drivers que determinan la rentabilidad del proyecto, pero a la vez sean sencillos y fáciles de visualizar en los resultados para los usuarios del mismo.
¿Cómo ven los principales players mundiales el sector energético en Chile?
Chile fue pionero en el diseño y ejecución de políticas públicas fomentando e incentivando la inversión en infraestructuras energéticas limpias, y en particular en materia de generación a partir de fuentes renovables.
Todos nos vimos gratamente sorprendidos con la decisión que tomo Enel Chile en el mes de enero, dentro del Plan Estratégico de Enel Global en la lucha al cambio climático, estableciendo como objetivo una reducción del 64% de sus emisiones directas de CO2 al año 2023.
La compañía pretende que el 90% de su producción energética estará libre de CO2, a través del cierre de las unidades de generación a carbón reemplazándolo con generación de energía renovable, lo que implica unos 2,4 GW para cumplir ese objetivo.
Esta noticia hizo como muchos jugadores importantes en la industria solar comiencen a analizar nuevamente oportunidades de inversión en el sector.