Ayer, la Comisión de Energía y Minería de la Cámara de Diputados y Diputadas de Chile inició un debate sobre la nueva norma técnica de Gas Natural Regasificado que presentó la CNE a consulta pública (descargar), hasta el próximo 12 de julio, y que viene a modificar la actual normativa comúnmente llamada ‘gas inflexible’ publicada en 2016.
Allí José Venegas, secretario ejecutivo de la CNE, respaldó la propuesta de la entidad explicando que no es favorable para el sistema eléctrico ni continuar con norma actual, concediendo prioridad de despacho al GNL con que sólo un generador así lo declare, ni prohibirla completamente.
“Cuando no se tiene gas en absoluto vemos que los costos de despacho son casi el doble de los contratos actuales, porque hay que quemar petróleo”, sostuvo el directivo. Precisó que, considerando al gas, los contratos van de 55 a 60 dólares por MWh, pero de no tenerlo en cuenta habría sobresaltos de costos a 90 o 100 dólares por MWh.
Pero, como contrapunto, Venegas indicó que en 2020, cuando una gran cantidad de proyectos de energías renovables no convencionales comenzaron a inyectar energía al sistema y se pudo prescindir del gas, los generadores declararon el 60% del fluido para generación eléctrica como ‘inflexible’.
En números –precisó Venegas-, más de 1.000 m3 de gas fueron declarados inflexibles con una afectación de 20 a 50 millones de dólares. “Las estimaciones tienen que ver con cómo se hace el cálculo de los costos marginales, respecto a congestiones de líneas y de la hidrología”, señaló el especialista justificando el amplio margen entre las estimaciones.
En efecto, la postura de la CNE es que el Coordinador Eléctrico Nacional calcule estimaciones anuales de cuánto GNL necesitará y, en torno a ello, concluir un volumen que será considerado como ‘inflexible’.
Venegas explicó que de ese modo las autoridades no se están inmiscuyendo en los contratos de las empresas privadas sino más bien determinando volúmenes a los que se les dará prioridad y que luego sea el generador el que vea cómo administra su riesgo modificando o renegociando su contrato.
Por su parte, José Manuel Contardo, presidente de la Asociación Chilena de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas (APEMEC), quien participó de la jornada, manifestó la oposición de la entidad respecto a la inflexibilidad del gas.
“Altera las reglas del mercado bajo un instrumento de dudosa legalidad”, advirtió el directivo, al tiempo que señaló que el único país del mundo que declara el gas inflexible es Chile.
Argumentó que las condiciones actuales «dan preferencia a un combustible fósil por sobre las renovables, con impactos en el mercado spot y afecta negativamente el desarrollo de futuras centrales renovables”.
Por su parte, Venegas respondió que ese tipo de críticas no le caben a la nueva normativa que se está discutiendo sino más bien a la que se aplicó en 2016 y que actualmente rige.
El lunes 19 de julio próximo se desarrollará una segunda parte del debate, en la que participarán, entre otros, Danilo Zurita, director ejecutivo de la Asociación de Pequeños y Medianos Generadores de Chile (GPM AG); Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA AG) y Carlos Cabrera, presidente de la Asociación Chilena de Energía Solar (ACESOL).