El 2021 empezará con gran entusiasmo para la industria de las energías renovables en Colombia. Su presidente, Iván Duque, ya anunció que en los primeros meses del año se lanzará una subasta a largo plazo.
“Desde el punto de vista del impulso a las energías renovables es un apoyo importante del Gobierno para la ampliación y penetración en la matriz eléctrica”, destaca Germán Corredor.
En diálogo con Energía Estratégica, el Director Ejecutivo de SER Colombia opina: “yo creería que la subasta va a ser similar a la anterior en términos de producto y plazo”. Argumenta que lo reciente del anuncio no le dará tiempo al Ejecutivo a realizar cambios muy profundos respecto del proceso anterior. Sobre todo si se pretende someterlo a consulta pública, tal como se hizo en 2019.
Cabe recordar que en la licitación pasada los contratos de abastecimiento de energía (PPA, por sus siglas en inglés) fueron del tipo ‘pague lo contratado’, a 15 años, en pesos colombianos y las ofertas de energía se dividían en tres bloques horarios: de 00:00 horas a 07:00 horas; de 07:00 horas a 17:00 horas; y de 17:00 horas a 00:00 horas.
Del mismo modo, para Corredor se adjudicaría un volumen de energía similar al de la subasta del 2019, cuando se licitaron 12.050,5 MWh/día. En ese proceso fueron seleccionados 9 proyectos eólicos y solares por 1.365 MW.
El dirigente observa que existen una serie de proyectos eólicos y solares en el país con un grado de desarrollo avanzado (incluso algunos en vías de construcción) que estarán dispuestos a competir en esta nueva instancia, ya que es una gran opción para hacerse de contratos a largo plazo.
¿Este escenario podría generar precios más bajos que los que resultaron de la subasta anterior, los cuales oscilaron por debajo de los 30 dólares por MWh? “Es difícil de predecir”, introduce Corredor.
Considera que podrían ser similares a los del 2019, “salvo que haya empresas nuevas que quieran entrar al mercado a precios muy bajos”, advierte.
Es que justamente en el proceso anterior, Trina Solar y EDP Renovaveis (EDPR), firmas que aún no se encontraban en el mercado renovable colombiano, concentraron todas las miradas al presentar sus ofertas.
Para el proyecto eólico Alpha, de 212 MW, EDPR ganó ofreciendo 88,48 pesos colombianos por kWh (menos de 27 dólares por MWh calculados al momento de la asignación). Para Beta, 93,98 pesos por kWh (28,5 dólares por MWh).
Pero Trina, en su parque solar Cartago, de 99 MW, ofreció todavía menos que Beta: 93,81 pesos por kWh.
“Muchos quedaron sorprendidos por los precios bajos”, recuerda Corredor. ¿Se repetirá la misma escena en 2021? Es la gran pregunta que inquieta a quienes analizan su participación.
No habrá sobreoferta
Al llegar el anuncio de la nueva subasta de renovables se alzaron algunas voces en contra. Tal fue la de Alejandro Castañeda, Director Ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas generadoras (Andeg).
“Con la entrada de Hidroituango, las térmicas y las renovables, que sumado a la capacidad instalada actual que son 17.500 MW, el país contará a partir del 2022 con 22.500 MW en oferta de energía, frente a una demanda que no pasa de los 11.000 MW. Entonces no tiene razón convocar a una nueva subasta para meter más electricidad a la matriz, sin importar si el mercado es regulado o no regulado porque se presentará una sobreoferta”, dijo el dirigente al diario Portafolio.
Esta mirada es relativizada por Corredor. El referente de SER Colombia explica que aún están en funcionamiento plantas que operan con combustibles líquidos (diésel), por alrededor de 3.000 MW, que “son costosas y ambientalmente no son lo mejor”.
Recuerda que en años de afección por el fenómeno del Niño, donde el rendimiento de las centrales hidroeléctricas cae sensiblemente, el precio de bolsa de energía ha subido de 200 pesos a 2.000, justamente por el encendido de estas centrales fósiles.
“Las nuevas centrales de energías renovables pueden llegar como una sustitución de estas plantas”, enfatiza Corredor.