La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) está siendo parte importante de un ambicioso esfuerzo para asegurar un futuro energético más seguro y sostenible en Honduras. En una reciente entrevista con Energía Estratégica, Wilfredo Flores, comisionado de la CREE, reveló detalles cruciales sobre el plan para garantizar la estabilidad y el crecimiento del suministro eléctrico en el país que hacen que el ente regulador tome un rol clave.

Teniendo en cuenta la urgente necesidad de abordar el déficit de potencia firme que se proyecta para el próximo verano, Flores anunció que se impulsan tres licitaciones para el corto y mediano plazo a través de la Secretaría de Energía de Honduras y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

La primera licitación tiene una modalidad de participación privada y busca añadir 220 MW al sistema eléctrico. La prioridad en esta es garantizar potencia firme a la ENEE que resuelva el inminente problema de necesidad estacional. Al respecto, Flores explicó: «Tenemos ya pronosticado un déficit de potencia firme de aproximadamente 250 a 300 megavatios, el doble de lo que tuvimos el último verano, así que andamos acelerados en esa licitación» (ver más).

Además, para cumplir con las demandas de crecimiento a mediano plazo, Honduras planea dos licitaciones adicionales que se ejecutarán en paralelo. La primera busca contratar 450 MW, con la esperanza de tener el equipo instalado para el año 2025 (licitación que está pendiente de ser lanzada desde la gestión de gobierno anterior). La segunda, programada para 2026, involucra una licitación adicional de 250 MW provenientes de fuentes renovables, marcando un compromiso no sólo con la seguridad del sistema sino también la sostenibilidad de triple impacto: social, económica y medioambiental.

Aquello, tal vez, no sería lo único. En palabras del comisionado Flores, «estamos hablando aproximadamente de unos 1000 MW porque la de 450 MW creemos que se va a aumentar tal vez a 500 MW, todavía lo estamos analizando».

Uno de los aspectos más notables que acompaña a estas iniciativas es la visión de fortalecer la empresa estatal en la generación de energía. Flores señaló que la política del gobierno actual buscaría que la mayoría de los proyectos a adjudicar sean de tipo BOT (Build-Operate-Transfer), con la participación activa del sector público en la generación de energía, lo que marca un cambio significativo en comparación con el enfoque de la anterior administración.

«Es una tarea titánica. El subsector eléctrico estaba olvidado con un regulador que no estaba haciendo sus funciones en el gobierno anterior y que lo que andaba buscando era privatizar el subsector eléctrico que es algo que el actual gobierno está reformulando de una manera tal de que el producto energía eléctrica sea un producto de seguridad nacional y de derecho humano», destacó Wilfredo Flores, comisionado de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE).

No todo se trata de aumentar la capacidad de generación, también desde el sector público están dando pasos firmes en la expansión y modernización de la infraestructura de transmisión eléctrica. En tal sentido, el comisionado Flores enfatizó que, durante la última década, Honduras ha enfrentado una falta de inversión en subestaciones y líneas de transmisión. Esto estaría cambiando con la construcción de nuevas subestaciones y líneas de alto valor para el sistema nacional (ver más).

La entrada CREE impulsa una tarea titánica que desembocará en cerca de 1000 MW para Honduras se publicó primero en Energía Estratégica.