El largo congelamiento de las tarifas que ya llega más de dos años y medio, sumado a las medidas tomadas por el Gobierno para afrontar la emergencia sanitaria del Covid-19 pegaron fuerte en la principal distribuidora de gas de la Argentina.
Es decir, en Metrogas, que en los últimos nueve meses acumuló la mayor pérdida en términos nominales desde que fue creada en 1992, tras el proceso de privatización de los servicios públicos ordenado por el entonces gobierno de Carlos Menem.
La empresa, que hoy es propiedad de YPF, acaba de enviar a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el balance correspondiente a los primeros nueve meses del 2020, que arroja un rojo de $7398 millones.
Con semejante nivel de caída y si las actuales condiciones de tarifas congeladas se mantiene por otros períodos es más que probable que la compañía se encamine a transitar un camino de mayor inestabilidad financiera que podría derivar en que ingrese a una situación que ya atravesó años atrás.
Es decir, al concurso preventivo de acreedores, del que logró salir en noviembre del 2013, después de que la Justicia homologó un plan de reestructuración de una deuda que por ese entonces ascendía a u$s20 millones, algo así como $1500 millones a la cotización actual del tipo de cambio oficial.
La compañía había solicitado el proceso concursal en el 2010 ante la imposibilidad de hacer frente a un vencimiento de deuda por esos u$s20 millones que fueron renegociados a través del pago de los créditos verificados mediante la entrega de Obligaciones Negociables (ON) con vencimiento el 31 de diciembre de 2018, nominadas en dólares.
Preocupación por el futuro de la empresa
Ahora, el fantasma del default vuelve a sobrevolar sobre la compañía que le brinda servicios a más de 2,5 millones de clientes dentro de Capital Federal y el conurbano.
No sólo el congelamiento de las tarifas impuesto durante la gestión de Mauricio Macri en el 2018, y continuado por el presidente Alberto Fernández incide en la debacle de Metrogas.
También lo hacen medidas tomadas por las autoridades durante este contexto de combate contra el coronavirus como la imposibilidad de cortar el servicio a deudores morosos, lo que hizo que los índices de cobrabilidad durante los primeros meses de este año se cayeran al 35% del habitual 95%.
Esta imposibilidad de disponer la suspensión o el corte del servicio público a ciertos usuarios en caso de mora o falta de pago de hasta siete facturas consecutivas o alternas con vencimientos desde el 1° de marzo en un principio se extendió por 180 días. Pero en septiembre, el Gobierno prorrogó la medida hasta el 31 de diciembre próximo.
El combo explosivo suma la decisión de la compañía de utilizar los pocos ingresos de caja para el pago de salarios y no para cancelar deuda con sus proveedores, en especial con las empresas productoras de gas.
“No hay dinero”, dicen en la empresa en donde, de todos modos, rechazan la posibilidad de volver a solicitar un concurso preventivo de acreedores y se mantienen optimistas de que el Gobierno descongelará las tarifas o, en su defecto, encarará un rescate financiero de Metrogas.
La llegada del verano es otro factor que impone optimismo, si se tiene en cuenta que con el calor disminuye el consumo de gas en los hogares y en las empresas generando ciertos ahorros para la distribuidora.
Metrogas fue afectada por la declaración, el 23 de diciembre del 2019, de la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social que delegó en el Poder Ejecutivo Nacional hasta el 31 de diciembre próximo las facultades de mantener las tarifas de electricidad y gas natural sin cambios.
De hecho, también Edesur y Edenor acaban de publicar sus balances correspodientes a los primeros nueve meses de año con fuertes pérdidas conjuntas por algo más de $5300 millones, causadas por los mismos motivos que llevan a Metrogas al borde de la cesación de pagos.
La Resolución también permite a las autoridades nacionales a renegociar la Revisión Tarifaria Integral (RTI) vigente y por un plazo máximo de hasta 180 días, propendiendo a una reducción de la carga tarifaría real sobre los hogares, comercios e industrias para este año.
Un factor que juega a favor de las cuentas de la empresa es la medida tomada por la Secretaría de Energía sobre el suministro de gas para el período abril 2020-marzo 2021. El organismo que orienta Daniel Martinez instruyó a productores y comercializadores a renovar la vigencia de los contratos de suministro de gas de las distribuidoras hasta diciembre próximo.
Hasta ahora, Metrogas acordó con algunos productores la prórroga de sus contratos vigentes en los términos adoptados por el Gobierno y se encuentra negociando lo propio con el resto de las empresas.
Sin embargo, no logró que se cumpla otra norma oficial que determinó, mediante la Resolución ENARGAS N° 735/2019, los montos netos finales de las diferencias diarias acumuladas (DDA), que serían transferidos a cada distribuidora en 30 cuotas mensuales y consecutivas a partir del 1° de octubre de 2019.
El 5 de diciembre de ese mismo año, la Secretaría de Energía había aprobado la transferencia de la cuota 1 a Metrogas para su posterior pago a cada productor de gas. Luego de ese pago, la empresa no ha recibido nuevas transferencias de las cuotas adeudadas.
También fue afectada por la Resolución ENARGAS N° 27 que derogó la llamada “Metodología de Traslado a tarifas del precio de gas y Procedimiento General para el Cálculo de las Diferencias Diarias Acumuladas” que establecía los criterios que aplicaría el ente que regula el mercado de gas para determinar el traslado a tarifas del precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (“PIST”).
Impacto de la Ley de Solidaridad
En este sentido, el 4 de septiembre pasado, Metrogas envió notificaciones a los productores informando sobre la imposibilidad de abonar las facturas de compra del gas natural con vencimiento ese mismo mes, debido al deterioro de su situación económico-financiera, producto de distintas controversias regulatorias que se vieron agravadas a partir de la entrada en vigencia de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva que dispuso el congelamiento tarifario.
A raíz de esta situación, Pluspetrol y Tecpetrol, que le proveen aproximadamente el 7% de volumen total contratado, notificaron a Metrogas la suspensión de la inyección por tiempo indefinido.
En el escrito enviado a la CNV, la empresa aclara que dicha medida “no ha generado dificultades en el suministro de gas ya que posee alternativas razonables de suministro para suplir la suspensión”.
Sin embargo, en octubre pasado, sufrió un embargo preventivo dispuesto en la causa “Pan American Energy S.L. Sucursal Argentina c/ MetroGAS S.A. s/ Medida Precautoria” (Expte. N° 9821/2020) que se tramita en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 24 Secretaría N° 48 por la suma de $187.419, y el arbitraje iniciado de manera conjunta por dicho productor y Pan American Sur S.A. ante la Cámara de Comercio Internacional con sede en Montevideo, Uruguay.
La causa fue abierta por presuntos saldos adeudados por la distribuidora propiedad de YPF correspondientes al suministro de gas de junio pasado y saldos correspondientes a tarifa social (pendientes de cancelación por el Estado Nacional) por marzo, abril y mayo también de este año.
Metrogas apeló la cautelar dispuesta y obtuvo la sustitución de la medida por un seguro de caución ordenándose, en consecuencia, la restitución de los fondos embargados.
“Las decisiones gubernamentales precedentemente detalladas y adoptadas por el Estado Nacional y los cambios regulatorios mencionados provocan consecuencias negativas ineludibles y de inevitable impacto en las operaciones y resultados de la sociedad”, advierte Metrogas en el informe sobre sus estados financieros de estos primeros nueve meses del año.
Deudas con los bancos
La empresa agrega que se encuentra en pleno proceso de refinanciación de los próximos vencimientos de capital de la deuda financiera a partir de préstamos del sector bancario por casi $2.300 millones.
Un primer préstamo lo acordó con el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) por $1.030 millones, a ser amortizado en 11 cuotas trimestrales y consecutivas a partir del décimo octavo mes contado desde la fecha de desembolso.
El segundo crédito le fue otorgado por el Banco Itaú Argentina, por algo más de $513 millones, en este caso a ser amortizado en una única cuota pagadera al año contado desde la fecha de desembolso. La tasa de interés es la Badlar corregida más un margen aplicable del 9,85% anual.
En el caso del tercer contrato, fue acordado en moneda extranjera con el Itaú Unibanco S.A., Nassau Branch, por u$s6,9 millones y será amortizado también en una única cuota pagadera al año contado desde la fecha de desembolso, a una tasa de interés base igual a Libor de seis meses más un margen del 7% anual.
En febrero pasado, Metrogas ya había llevado a cabo una operatoria similar con los mismos bancos. Por caso, con el Itaú Argentina y el ICBC, por un monto total de $3.329 millones a ser cancelado en 11 cuotas trimestrales y consecutivas pagaderas a partir del décimo octavo mes contado desde la fecha de desembolso del préstamo.
Luego, en mayo pasado accedió a otro préstamo también del ICBC Argentina por $947 millones a ser cancelado en 11 cuotas trimestrales y consecutivas pagaderas a partir del décimo octavo mes contado desde la fecha de desembolso del préstamo.
En la misma fecha, celebró un contrato de préstamo con Itaú Unibanco, Nassau Branch, por u$s6,9 millones a ser cancelado al año de la fecha de desembolso del préstamo.
Adicionalmente, recibió del Itaú Argentina otros $473,5 millones a ser cancelados al año de la fecha desembolso y con una tasa nominal anual de Badlar corregida más 9,85%, pagadero en forma semestral.
Estos tres últimos préstamos también los destinó a cancelar la sexta cuota de amortización del préstamo no garantizado con el ICBC Limited -Dubai Branch e Itaú Unibanco – Miami Branch, que venció el 26 de mayo pasado, por un importe de u$s27,8 millones.
De acuerdo con los términos y condiciones de los préstamos, Metrogas debe cumplir con una serie de compromisos financieros generalmente establecidos en este tipo de transacciones.
Sin embargo, el 30 de junio pasado, los acreedores financieros consintieron formalmente dispensar a la distribuidora de su obligación contractual de dar cumplimiento a dicho indicador financiero por los problemas que viene atravesando como consecuencia de las medidas regulatorias tomadas por el Gobierno.
En el informe de resultados que acaba de enviar a la Bolsa, Metrogas advierte también que “la valoración de ciertos activos y pasivos está sujeta a un mayor nivel de incertidumbre” y explica que “dado el brusco cambio de contexto que se ha producido desde diciembre de 2019 fundamentalmente por los impactos que la pandemia ha provocado no sólo en términos de salud pública, sino en la caída de los niveles de actividad a partir de fines de marzo de 2020, así como también la postergación de los plazos establecidos originalmente en cuanto a expectativas de incrementos de tarifas, ha revisado los supuestos de tarifa utilizados en las pruebas de deterioro realizadas al 31 de diciembre de 2019”.
Fuente https://www.iprofesional.com/negocios/327437-crisis-en-metrogas-acumula-la-mayor-perdida-de-su-historia