Durante un foro de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) se abordó la repercusión potencial de los escenarios de riesgos financieros relativos al cambio climático.
Allí, el Dr. Luis Miguel Galindo, especialista en economía y cambio climático, alertó los duros impactos que podrían avecinarse de no tomar medidas frente al aumento de la temperatura media global.
De continuar Business as usual, además de ser claramente improbable que lleguemos a conseguir una estabilización de la temperatura por debajo de 1.5 grados centígrados (…), se verá manifiesto en las pérdidas de PIB, de ingresos por actividades específicas y de ingresos fiscales, en particular, en países con elevadas exportaciones de combustibles fósiles”.
Dirigiéndose principalmente a tomadores de decisión señaló en números la magnitud y la urgencia que existe, tomando como referencia los distintos escenarios desarrollados por la Red de Bancos Centrales y Supervisores para Enverdecer el Sistema Financiero (NGFS, por sus siglas en inglés).
“Hoy, todos los escenarios que tenemos de 1.5 requieren algún tipo de precio al carbono en los próximos años (…) en general, en un escenario ordenado se espera un aumento de US $10 anuales a la tonelada de carbono; mientras que en un escenario desordenado al 2030 el aumento será de US $35, porque habrá que sobrecumplir con las metas”, alertó.
Y reforzó: “si multiplico 35 por 20 estoy hablando de un impuesto, un precio al carbono, más arriba de US $500 dentro de dos décadas”.
Visto aquello, Galindo no dudo que el sector financiero también estará expuesto a esos impactos del cambio climático y que por ello es fundamental que se involucre en la construcción de una nueva economía neutral en carbono.
Los riesgos existen:
«Los shocks derivados del cambio climático no son apropiadamente incorporados en los precios de activos financieros, en la administración de riesgos, ni en los balances de las entidades financieras», cuestionó Galindo.
Y agregó, citando a McGlade y Ekins (2015): “los activos varados o stranded assets globales en los escenarios de aumento de temperatura, corresponden a un 35% en petróleo, 52% en gas natural y 88% en carbón de las reservas totales”.
América Latina y el Caribe no vendría siendo un buen alumno, por el momento. Ahora, trayendo a colación a Solano-Rodriguez (2019) señaló: «La producción de petróleo debería reducirse a menos de 4 millones de barriles diarios en América Latina y el Caribe en 2035».
Tomar la decisión de desplazar combustibles fósiles sería urgente. Es que, la región mantiene un ritmo de crecimiento en emisiones de gases de efecto invernadero que no se detiene aún.
“Encontramos que es muy probable que América Latina se ubique alrededor de 2 puntos porcentuales cada año hasta el 2030”, indicó Galindo, aclarando que para tal afirmación contempló pronósticos postcovid pero no incluye eventuales efectos que pueda traer la guerra Rusia-Ucrania.
En América Latina y el Caribe el experto observó que todavía se mantiene una estrecha relación entre las emisiones y la trayectoria de productos como energía y desechos.
En tal sentido, llamó a considerar que “para alcanzar la estabilización de la temperatura entre 1.5 y 2, básicamente lo que requerimos es llegar a economías carbono neutrales entre 2050 y 2070”.
Dicho aquello, reforzó la idea de la necesidad de la electrificación de las economías principalmente con energías renovables.
Y, valiéndose de documentos del IPCC, IEA, entre otros concluyó:
La descarbonización implica llegar a cero emisiones netas per cápita en economías avanzadas y al menos a 2.0 tCO2e per cápita en las economías emergentes y en desarrollo al 2050.
La eficiencia energética deberá aumentar 4% anual hasta el 2030, lo que implica triplicar la tasa actual
La participación de las energías renovables en la generación de electricidad deberá ubicarse en un rango entre 59% y 97% en un escenario 1.5º en 2050.
La venta de autos eléctricos representará el 50% y 60% de las nuevas ventas de autos entre 2030-2035 en referencia al 5% en 2020 y prácticamente el total de autos vendidos a partir de 2035.