Latinoamérica experimenta distintos grados de penetración de la generación distribuida a partir de fuentes renovables. Entre los países más atractivos se destacan Brasil, Chile y México.

No obstante, existen otras plazas interesantes en la región como Argentina, Costa Rica y Panamá, donde aún existirían desafíos para impulsar esta alternativa.   

En este artículo, repasamos las cifras de reportes del sector público y privado en este segmento del mercado. 

Argentina

De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía de la Nación existen 500 proyectos de generación distribuida solicitados en el marco de la Ley 27.424, que suman 5.536 kW, con reserva de potencia aprobada, es decir, con prefactibilidad autorizada por el ente distribuidor.

De ese total, 148 proyectos por 1701 kW, completaron la instalación y se convirtieron en Usuarios-Generadores, por lo que se encuentran inyectando energía limpia a la red a través de medidores bidireccionales.

El informe del Gobierno también destaca 35 solicitudes de proyectos, por 302 kW, a la espera del cambio de medidor. Por lo que se espera que próximamente empiecen a entregar energía al tendido eléctrico.

El real potencial de este país podría percibirse en los próximos años. 

“Podemos alcanzar para 2030 alrededor de 2000 MW en distribuida”, declaró a este medio Juan Carlos Villalonga, exdiputado nacional autor de la Ley 27424. 

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Además de las conexiones enmarcadas en la Ley 27424, se debe advertir que hay otras provincias en Argentina que cuentan con un número importante de instalaciones bajo su propia legislación. Uno de esos casos es Santa Fe. 

Según Maximiliano Neri, expresidente de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), hasta diciembre del 2019 se registraban unos 400 usuarios conectados a red eléctrica de Santa Fe, los cuales totalizan una potencia superior a 1 MW.

Brasil

Brasil cuenta con más de 268504 conexiones a la red que utilizan energía distribuida. Esto representaría 3388 MW de potencia instalada a julio de 2020, segun cifras de la Asociación Brasileña de Generación Distribuida (ABGD).

De aquel total, el 95% de la generación distribuida corresponde a solar fotovoltaicas, a penas el 3% corresponde a minihidráulica y el 2% restante a otras fuentes.

La región sudeste de Brasil es la más desarrollada en el segmento de la generación distribuida, dado que allí se encuentra Minas Gerais, que posee tanto el mayor número de conexiones (56580) como de la potencia instalada con 703,51 MW. 

Sao Paulo se ubica un escalón más abajo con 43742 conexiones por 417,52 MW. 

El último escalón del podio a lo largo del país lo completa Río Grande do Sul con 36884 de nexos y 430,29 MW en cuanto a potencia instalada se refiere. 

Por clase de consumo el número de conexiones representan fundamentalmente al sector residencial (72%) y comercial (18%). Lo cual se corresponde a la mayoría de potencia instalada (40% comercial y 36% residencial). 

Por otro lado, desde ABSOLAR destacan que aquellas conexiones totales apenas representan el 0,4% de los 84,4 millones de “unidades de consumo” (residencias, industrias y comercios) que hay en Brasil.

Por lo tanto, desde la entidad avizoran la posibilidad de un amplio crecimiento de esta actividad.

“Si esto parece un buen comienzo, ni siquiera está cerca de todo nuestro potencial”, declaró Rodrigo Lopes Sauaia, director ejecutivo de la Asociación de Energía Solar Fotovoltaica de Brasil (ABSOLAR) durante un webinar del Global Solar Council (GSC) y Energía Estratégica.

Chile

De acuerdo con el reporte “Julio 2020” de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento, (ACERA),  en el primer semestre del año 2020, la capacidad instalada PMG y PMGD en Chile representó 167 MW y 1135 MW, respectivamente.

“A junio de 2020, la capacidad instalada en generación residencial correspondió a 56,7 MW, constituida por 6361 instalaciones distribuidas a lo largo de todo el país”, amplía el reporte de ACERA.

En tanto que, la plataforma Energía Abierta repasa que el “total de capacidad instalada de Net billing en todo el país es 1856,49 MW” y que el “total de capacidad instalada de Pequeños medios de generación en todo el país es 244,94 MW”.

Las proyecciones para este país son altísimas. El último informe de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), que midió la cantidad de instalaciones inscritas de Generación Distribuida mediante fuentes de energías renovables hasta el 31 de julio de este año, el 2020 reúne condiciones para transformarse en un nuevo año récord en potencia instalada.

El principal justificativo es porque hasta el mes pasado se conectaron proyectos por 17736 kW. El 2019, que lleva el récord hasta el momento, registró 20.812 kW a lo largo de todo el año. Se supone que en los 5 meses que restan para terminar la temporada se romperá la marca.

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Costa Rica

El registro de sistemas de generación distribuida para autoconsumo llevado por la Dirección de Energía del Ministerio del Ambiente y Energía (MINAE) muestra un total instalado de 54504,92 kW, en el marco del Decreto 39220-MINAE hasta abril del 2020.

Esto representa a 1924 sistemas registrados (43.509,92 kW) más los proyectos pilotos con los que contaría el ICE.

Recientemente, se ha presentado en la corriente legislativa el Proyecto 22.009 “Ley para la Promoción y Regulación de los Recursos Energéticos Distribuidos a partir de Fuentes Renovables”. Al respecto, William Villalobos, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de Generación Distribuida, valoró en una columna para Energía Estratégica:

“Bien podría afirmarse que se trata de un proyecto realmente importante; en tanto, procura un rediseño regulatorio que responde a criterios de mínima intervención, neutralidad, transparencia y protección al usuario”.

Y agregó: “De convertirse en Ley de la República, el país habrá logrado el cometido de un diseño regulatorio que sitúa al usuario como eje y centro de la regulación gracias a una visión centrada en 4 ejes: acceso universal, asequibilidad, sostenibilidad y seguridad. Por tanto, estaremos atentos a su trámite en la Asamblea Legislativa”. 

México

Pese a la reciente barrera puesta desde el Gobierno a la Generación Distribuida Colectiva, que podría limitar nuevos esquemas de negocios en México, las instalaciones que ya se venían realizando en el país como Generación Distribuida en sus distintos mecanismos vigentes llevan un gran registro. 

En generación distribuida, la capacidad total instalada es de 720.34 MW. Y si bien el reporte del cual se extrajeron este valor es de junio de 2020, el corte es a diciembre 2019.

Entre GD y CIPyME se estima un total de  129,893 contratos de interconexión con una inversión aproximada de 1,706 mdd, cifra que considera una inversión promedio de 1.75 millones de dólares por MW de capacidad instalada.

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Vale agregar que las proyecciones en la evolución de capacidad instalada al 2023, según la tendencia de los últimos cinco años sería de 3,201 MW (incluyendo CIPyME y Generación Distribuida).

Panamá

893 son los usuarios que poseen sistemas fotovoltaicos instalados para consumo, lo que se refleja en una potencia instalada de 37,107 kW entre las tres distribuidoras de energía eléctrica en Panamá. Más de la mitad de dichos usuarios se concentran en Edemet, con un total de 18,366 kW. 

Aquello representaría aproximadamente cerca de un 2% de la capacidad del país. Con lo cual, aún habría un potencial enorme de crecimiento. 

Lo que podría estar limitando al sector es que aún no se actualiza el marco regulatorio para esta alternativa de generación, manteniéndose por ejemplo el tope del 10% de la demanda máxima para sistemas de autoconsumo con renovables.

En conversación con Energía Estratégica, Nanik Singh Castillero, director de Energy Experts Global y Potencia Verde,  declaró que para apalancar este tipo de instalaciones “en el Sindicato de Industriales solicitamos que los proyectos de menos de 20kW solo paguen el costo de los permisos de construcción, pero que no requieran de todo el proceso. Es decir, que solo requieran la aprobación de las distribuidoras”.