El subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, Luis De Ridder, sostuvo que desde la Secretaría de Energía se impulsa que “todos los precios relativos relacionados con el sector energético (gas, petróleo, electricidad) sean compatibles con los reales costos de producción”. “No nos gusta el tema de los subsidios, que se iran quitando en forma pausada”, agregó.

El funcionario participó en la apertura de un seminario organizado por las cámaras de expendedores de combustibles CECHA y FECRA, y en lo referido a este rubro de actividad sostuvo que “también creemos en que se deben seguir acomodando el menor precio del barril de crudo local (para refinar y comercializar en el mercado interno) con el precio internacional”, con lo cual entonces los combustibles deben venderse considerando esa cotización.

Tras un retraso considerable hasta octubre del 2023 en el marco de esta comparación, los precios de los combustibles líquidos se recuperaron en los meses subsiguientes, aunque en el sector se estima que todavía deberían avanzar entre 15 y 20 % para asimilarse a los precios de referencia internacional. El problema es que viene mermado la demanda, en particular de los combustibles premium, por cuanto los ingresos de los usuarios no acompañaron la evolución de la alta inflación.

“Con todo lo que el gobierno esta tratando de hacer en materia de macroeconomia tenemos la esperanza que el riesgo país se vaya reduciendo y que haya señales adecuadas de precios relativos para el petroleo y los combustibles para que lleguen las inversiones que el sector necesita”, explicó el cuasi flamante funcionario, que tuvo una extensa trayectoria en el sector privado (Techint) .

“Tenemos que hacer que los precios de la energía esten en relación a sus costos. Para ello hay que cambiar normas que están contempladas en el proyecto de Ley que el gobierno envió al Congreso. Hay mucho que explicar y hacer que la gente entienda, y eso lleva tiempo”, afirmó.

De Ridder sostuvo ante los empresarios de estaciones de servicio que “por algunos meses vamos a seguir acomodando esos niveles de precio como para que las empresas refinadoras y las productoras tengan el precio adecuado y puedan seguir haciendo las inversiones que se necesitan” para seguir contando con combustibles de calidad internacional.

El funcionario hizo hincapié además en el GNC puede tener un recorrido más importante en la Argentina en el marco de la transición energética (para disminuir emisiones de carbono) en tanto dispone de fuertes recursos gasíferos. “Habrá que ampliar las redes de distribución para llegar a mas regiones”, y en este orden destacó la importancia de la reversión del Gasoducto Norte, que está en curso para abastecer a las provincias del Noroeste.

Consideró que en lo inmediato el GNC estará mas competitivo que otros, por caso la electromovilidad en el país, que demandará mas tiempo desarrollar por cuentiones de infraestructura. “Las inversiones en transmisión de electricidad son muy grandes y antes habrá que aprovechar otros combustibles”, señaló.

El funcionario también destacó la necesidad de modificar aspectos de la actual Ley de Biocombustibles. Se promueve que las petroleras puedan producirlos en competencia con las actuales empresas del esa industria.

“Hay que revisar la ley para que se llegue a cumplir con las tasas de corte. Los biocombustbes tienen un potencial muy grande para la Argentina, en bioetanol, biodiesel y otros”, señaló.

Los empresarios de estaciones de servicio están atentos a los cambios que impulsa el gobierno, procurando definiciones que les permitan orientar su rol e inversiones en este sector.

El proyecto de Ley de Bases contempla, por caso, la derogación de la Ley de Abastecimiento, dejar sin efecto los períodos limitados a 5 y 8 años, para los contratos vigentes y los nuevos de marca y abasto con las petroleras. Y también desregula totalmente la participación de las empresas productoras en el mercado local de comercialización de combustibles.