El atípico invierno 2014, había mostrado consumos estables en la demanda residencial para los meses de Mayo y Junio, con fuertes detrimentos para Julio, Agosto y Septiembre. En el invierno 2015, al igual que el 2014 se han dado temperaturas superiores a las medias históricas, y han sido aún mayores a las del año pasado. Esto generó que la demanda residencial para estos meses sea tenuemente inferior al año pasado
Luego de estos 2 atípicos inviernos, se ha observado un 2016 con temperaturas muy frías durante todo el invierno, y especialmente en los meses de mayo a junio. Esto ha llevado a un incremento significativos de los consumos residenciales y comerciales, dejando opacado aquel ajuste tarifario ocurrido en el mes de marzo de este corriente año (cuando aún la Corte Suprema no había suspendido los aumentos).
En los gráficos se muestra mensualmente la evolución de la temperatura, y el correlato en demanda residencial.
Demanda Industrial: Luego de dos veranitos, llego el invierno:
La demanda industrial ha crecido sostenidamente en los inviernos 2012, 2013, 2014 y 2015, principalmente por las altas temperaturas que de los períodos invernales.
Esta tendencia cambio durante los primeros meses de este invierno 2016, y ha sufrido mayores restricciones en la disponibilidad de gas para las industrias. La mayor disponibilidad de gas del país, que hemos argumento al principio del informe, ha amortiguado los cortes de gas dirigidos al segmento industrial teniendo en cuenta éste invierno tan frio que se ha registrado., como así también otro factor que ha impactado considerablemente, fue la menor actividad industrial. En el segmento de demanda industrial eléctrica detallaremos más sobre los niveles de actividad industrial de este año.
A continuación se aprecia los consumos industriales en el período invernal.
Las perspectivas de disponibilidad para los años venideros parece favorables, pero el sector residencial es el que comanda las volúmenes disponibles para el sector industrial y el parque generador. En este sentido y teniendo un invierno 2017 con temperaturas medias (es decir, más cálido que el 2016), las restricciones debería ser menores a la del corriente año.