El 2021 ha sido transitado con más sinsabores que alegrías para la Asociación de Clientes Eléctricos No Regulados, ACENOR A.G. Javier Bustos, su director ejecutivo, cuenta a Energía Estratégica que esta temporada se presentó con grandes retos y que esperan un 2022 más auspicioso.

Para ello, ya preparan una agenda que compartirán con el Gobierno electo, que asumirá funciones el próximo 11 de marzo. En una entrevista para este portal de noticias, Bustos hace un repaso de este año, enumera los proyectos pendientes y destaca el rol de las energías renovables en todo este marco.

Si pudiera caracterizar en pocas palabras cómo ha sido el 2021 para los clientes no regulados, ¿qué podría decir?

Este ha sido un año de grandes desafíos. La pandemia ha significado que muchas empresas enfrenten problemas económicos producto de la caída en la demanda de sus productos o por problemas en las cadenas logísticas. Por lo mismo, los precios internacionales de los combustibles han visto alzas pronunciadas.

Al mismo tiempo, en Chile hemos debido enfrentar una de las sequías más intensas de las últimas décadas, lo que ha impedido aprovechar el uso de generación hidroeléctrica en el sistema.

Por ello, los sectores productivos que son intensivos en el uso de energía han debido diseñar estrategias para enfrentar estas alzas de costos al mismo tiempo que aún se encuentran navegando la crisis sanitaria.

¿Qué medidas han quedado pendientes de avance durante este 2021 y qué esperan para 2022?

Faltan medidas que apunten a eficientizar el sector eléctrico, hacerlo más competitivo y permitir una recuperación económica verde a precios de energía competitivos.

Por ejemplo, hasta el momento no se han ingresado a la Contraloría General de la República los cambios necesarios al reglamento de potencia que apuntan a dar señales de inversión al almacenamiento, al mismo tiempo que se eficientiza el cálculo de la potencia que debe pagar cada cliente.

Tampoco ha habido avances en la estrategia de flexibilidad que permitan una operación óptima del sistema eléctrico, con menores rigideces que significan costos que se transfieren a los clientes.

Esperamos que este 2022 podamos avanzar en una agenda clara de modificaciones regulatorias que permitan que los agentes internalicen los costos que generan al sistema; por ejemplo, incluyendo una señal de localización en los proyectos de generación para incentivar que la generación se instale cerca de los centros de consumo, o iniciar el proceso de modificación de nuestro mercado spot hacia un mercado day-ahead como existe en la mayoría de los mercados eléctricos desarrollados.

Una de las banderas de ACENOR es la baja en el límite de potencia para el paso de clientes regulados a libres. ¿Se ha llevado esta propuesta a los equipos de Energía del Gobierno electo?

Creemos que las posibilidades de ampliar el mercado de clientes libres es una oportunidad para el desarrollo de un sector más competitivo.

Al respecto, tenemos la expectativa que esta discusión se retome con las nuevas autoridades regulatorias de manera de encontrar un esquema que favorezca a los clientes.

En cuanto a la salida anticipada de las centrales a carbón, ¿qué opinión tienen al respecto? ¿Esta iniciativa podría afectar de algún modo en los precios de los clientes libres?

Creemos firmemente que es posible avanzar en el retiro de las centrales a carbón y que la fecha óptima para el cierre de estas debe incluir el análisis de los impactos, no solo para el sistema eléctrico nacional, sino también para la sociedad en su conjunto, en cuanto a compromisos ambientales, impactos laborales, económicos, entre otros.

Nuestros estudios indican que acelerarlo en pocos años puede llevar a alzas importantes de precios de suministro eléctrico, y a un debilitamiento de la seguridad del sistema. Esto debido a que es necesario que los proyectos renovables y las líneas de transmisión tengan tiempo para construirse en forma adecuada. Los proyectos mal diseñados finalmente son más caros y los terminamos pagando todos de una u otra forma.

Para esto es vital una estrategia integral que permita retirar esas centrales, mientras el costo de suministro no se vea significativamente afectado al alza.

Es importante que el costo de la electricidad sea competitivo dado que será necesario electrificar muchos consumos a futuro para avanzar realmente en carbono neutralidad. Esta es la clave para una verdadera recuperación económica verde y sustentable en los próximos años.

¿Cómo se están vinculando sus asociados con las renovables, qué tipo de tarifas están encontrando en este nicho y qué expectativas tienen para el futuro próximo?

Los clientes libres están impulsando el avance a una matriz energética libre de emisiones con objetivos de descarbonización que se plasman en contratos de suministro renovables y solicitando a sus suministradores la certificación de dicha calidad.

Al respecto, los costos de energía han disminuido significativamente en los últimos años, como puede observarse en las licitaciones para suministro eléctrico regulado.

Sin embargo, esto es solo una parte del costo de suministro eléctrico. A eso se suma pago de potencia, cargo por transmisión y cargo de servicio público que determinan la Comisión Nacional de Energía. Pero además existen otros cargos que, al ser pagados a prorrata de los retiros, son fácilmente traspasados a clientes mediante cláusulas pass-through en los contratos, como es el costo de servicios complementarios, mínimos técnicos, precio estabilizado, impuestos verdes, entre otros.

Todos estos cargos fuera de energía y potencia han aumentado más de un 80% desde el 2016. Esto ha llevado a que los precios promedio de contratos de suministro no hayan bajado en los últimos años, a pesar de que el precio de la energía si lo haya hecho.

Finalmente, ¿qué objetivos se proponen como ACENOR para este 2022 y qué esperan respecto a tarifas?

Durante el 2022 trabajaremos para que los cargos sistémicos como servicios complementarios y mínimos técnicos sean determinados en forma más eficiente para que no haya sorpresas en las cuentas que los clientes libres terminan pagando cada mes.

Adicionalmente, vamos a desarrollar un trabajo transversal con consumidores de diferentes sectores productivos para levantar sus necesidades y poder llevarles propuestas a las nuevas autoridades donde el centro de la regulación eléctrica esté en el cliente final.