Sobre el filo del plazo legal que había establecido el gobierno, las grandes empresas locales de energía que aún no habían avalado la propuesta del Ministerio de Economía —como Tecpetrol, brazo petrolero del grupo Techint; Pampa Energía, el holding que encabeza Marcelo Mindlin; Central Puerto, la mayor generadora del país, y MSU Energy— terminaron por aceptar este jueves las condiciones de reestructuración que había fijado el titular del Palacio de Hacienda, Luis ‘Toto’ Caputo, para cancelar la deuda acumulada por el Estado por no abonar durante el primer cuatrimestre del año los costos de producción de energía y de abastecimiento de gas natural para centrales termoeléctricas. El plazo legal para dar conformidad vencía ayer.
El propio ministro celebró ayer en su cuenta personal en la red social X (ex Twitter) «el 100 pct (Sic) de adhesión a la propuesta de cancelación de la deuda de Cammesa correspondiente a los meses de diciembre y enero». En rigor de verdad, aún resta que la francesa TotalEnergies y la alemana Wintershall Dea, dos de las cinco mayores empresas del mercado doméstico de gas natural, confirmen de manera formal al acuerdo redactado por Economía, pero es indudable que el alineamiento mayoritario de los privados es una muestra de poder de Caputo, que dobló el brazo de las principales empresas de la industria sin siquiera abrir una mesa de negociación.
Habrá que indagar a futuro en qué velocidad suturan las heridas que dejó la pulseada entre el titular de Economía y la primera línea del sector energético, pero lo concreto es que cuando se especulaba con la posibilidad de que varias de las grandes compañías generadoras y petroleras del país dieran la espalda al gobierno y dejaran sin firmar la propuesta oficial para saldar el pasivo de Cammesa y del Plan Gas —en ambos casos Economía ofreció saldar el capital nominal con una quita (haircut) superior al 50%—, los mayores referentes empresariales terminaron aceptando la oferta del gobierno.
El ministro de Economía logró que los máximos referentes del sector energético aceptaran sus condiciones de pago.
Posiciones encontradas
«Cabe resaltar la buena predisposición de los empresarios que adhirieron a la propuesta», fue el tibio reconocimiento que recibieron de Caputo en X. Pero lo cierto es que el ministro se mostró inflexible y no cedió a prácticamente ningún pedido de los privados. Las generadoras de energía, por ejemplo, le habían planteado dos cosas el viernes pasado a través de una nota de Ageera, la asociación que nuclea a las compañías de de ese segmento eléctrico.
En primer lugar, que el gobierno se comprometa a actualizar por inflación el ingreso de las generadoras que comercializan energía producida en centrales o potencia ‘vieja‘, tal como se conoce en el mercado a las usinas que despachan a fasón (sin contrato con Cammesa). Y, en segundo lugar, que la deuda de Cammesa asignable a las transacciones de diciembre y enero se cancele al final del contrato de venta de energía (PPA, por sus siglas en inglés) extendiendo dos meses la vigencia de ese documento.
Los petroleras, en tanto, habían planteado a Diego Aduriz, asesor de Economía e interlocutor con los privados en representación de Caputo, que incluya dentro de la deuda a los intereses generados por el atraso del Estado en cancelar sus obligaciones en Cammesa y con el Plan Gas. No era una cifra desdeñable: representaban en total unos US$ 250 millones en favor de las empresas, pero Economía no accedió al pedido. Caputo sí aceptó incluir el monto de los pagos definitivos correspondientes al Plan Gas que el gobierno de Alberto Fernández dejó sin cancelar desde octubre de 2022. En total, con las adhesiones de ayer, Economía regularizó el pago de unos US$ 2200 millones.
En los hechos, las petroleras (se les remunera la venta de gas para centrales termoeléctricas) y generadoras (cobran por la producción de energía) terminaron aceptando el pago a través del bono en dólares AE38 (al año 2038), que cotiza un 50% bajo de la par, es decir, la mitad del capital adeudado. EconoJournal había adelantado la propuesta el 9 de marzo. El acuerdo de reestructuración implica, además, que el pago de la transacción de Cammesa febrero de 2024 -que estaba sujeto a la aceptación del bono por los meses anteriores- se abone en pesos con fondos propios.
El miércoles habían firmado el acuerdo con el Palacio de Hacienda las compañías AES Argentina, CGC, petrolera de Corporación América y Enel. YPF, Pan American Energy (PAE) y Pluspetrol, entre otros, fueron los primeros en aceptar la propuesta oficial.
, Redaccion EconoJournal