Diego Canales, gerente general de Acierta Energía, conversó con Energía Estratégica sobre la situación actual de las comercializadoras de energía en Chile, las perspectivas para este año 2023 y las posibles oportunidades que pudieran surgir dentro del sector.

Considerando las dificultades y riesgos que hoy atraviesa la industria energética, como los desacoples de precios, recortes de energía y costos marginales cero, como también las nuevas tendencias de mercado (Ejemplo: almacenamiento), el especialista remarcó la importancia de la flexibilidad por parte de las comercializadoras del país y su capacidad de negociación para gestionar contratos y activos. 

“La flexibilidad es tratar de comprar en un punto donde sea capaz de igualar la ecuación económica, porque si se los tiene en la misma área eléctrica, no se necesita un gran respaldo, sino que se logra con tener una buena planificación comercial para evitar los desequilibrios”, sostuvo. 

“Pero sin duda hay una gran oportunidad para el mercado financiero de entrar en el sector eléctrico en Chile. Es cierto que no es un mercado líquido porque en el país no hay energía disponible que se pueda comprar o vender rápidamente, aunque es una buena chance para el mercado financiero para que empiecen a entregar productos similares a los derivados de tipo de cambio o de tasa. Es decir, que miren derivados de costo marginal”, agregó.

Con ello se plantea el costo de la energía a un precio “plano”, aunque para lograrlo se necesitaría mayor trabajo y diálogo entre el sector eléctrico y el financiero, en pos de lograr darle liquidez al mercado con instrumentos financieros y cubrir las ventanas de riesgo existentes hoy en día.  

“Es un desafío y enfoque importante que las comercializadoras se puedan dar con el mercado financiero, con compañías de seguros y bancos. Pero ello facilitaría el trabajo de las comercializadoras del país”, afirmó el gerente general de Acierta Energía. 

De igual manera, reconoció que la implementación de sistemas de almacenamiento de energía, tras el lanzamiento de la ley hace un par de meses, también puede ser otro elemento de relevancia para estabilizar precios y mitigar riesgos del sector. 

No obstante, la reglamentación de dicha ley todavía no fue publicada y, por ende, no estarían definidas  responsabilidades, tareas, ventajas y desventajas, es decir, las reglas del juego para el desarrollo de ese tipo de tecnologías y su escalabilidad en los proyectos de generación renovable. 

En consecuencia de todo lo mencionado anteriormente, Diego Canales analizó que el 2023 será un año “muy cauto” para el sector, con las comercializadoras abocadas principalmente a temas más coyunturales del día a día y una leve planificación a futuro. 

“Los precios seguirán altos, por lo que no veo a las comercializadoras creciendo mucho durante el año, ya que estarán muy enfocadas en la operación, en el cuidado de la estructura de contratos, optimización de portafolios y mantenimientos de los márgenes”, concluyó.