El director de Biocombustibles de la Secretaría de Energía de la Nación, Diego Roger, analizó las condiciones y retos a los que se enfrentan las bioenergías y la bioeconomía, además del desarrollo de proyectos regionales en el país. 

Bajo el contexto macroeconómico y las dificultades para conseguir financiamiento, planteó que las oportunidades se encuentran en proyectos “un poco más complejos” que ofrezcan tanto calor como electricidad, aumentando la oferta donde no llegan esos servicios y enfocados en el aprovechamiento circular de todos los recursos. 

“Estoy convencido de que hay un enorme potencial en el biogás, pero la problemática es encontrar la forma de que camine. Es un sector y negocio relativamente joven, pero estamos en un momento interesante para escalar el biogás en Argentina”, aseguró durante un reciente webinar de CADER. 

“Lo clave es que pueda encontrar esquemas donde multiplique el anclaje local, donde se puedan desarrollar herramientas de financiación que nos dará la recursividad y definir nichos de mercado donde avanzar”, agregó. 

CADER presentó su nuevo informe de biometano en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe

Interés que parece ya haber hacia las bioenergías por parte de diversos actores del sector energético del país, ya que en la convocatoria para proyectos renovables y de almacenamiento de energía en el SADI se presentaron 70 centrales bioenergéticas, por un total 285 MW de capacidad

Es decir que representaron el 15% del total de las manifestaciones de interés que recibió CAMMESA, de los cuales 37 proyectos de bioenergía sí desplazarían generación forzada (204 MW), en tanto que los otros 33 emprendimientos (81 MW) no lo harían. . 

Por otro lado, Diego Roger también afirmó que resulta «interesante» la producción de proyectos de generación distribuida frente a la inversión de nueva infraestructura eléctrica. Más aún si se tiene en cuenta la problemática de falta de capacidad de transporte disponible en las redes de transmisión y la oferta eléctrica en el interior del país. 

Sin embargo, sostuvo que “nuevamente se encuentra el escollo de que quizás faltan herramientas de políticas para hacerlo de manera recursiva y no artesanal”. 

Por lo que si se busca tener acceso a las economías de escala que permitan bajar precios y obtener más beneficios, bajo su mirada, sería necesario implementar acciones institucionales que permitan “valorizar, calibrar y analizar” ese tipo de emprendimientos que posee un carácter territorial fuerte, además de las herramientas de financiamiento recurrentes. 

“Hace falta desarrollar un mercado de bonos de carbono y los corredores verdes que pueden dar una ventaja competitiva en determinados mercados (…) Pero todas esas cuestiones implica estudiar y trabajar en proyectos piloto para identificar los senderos donde avanzar”, declaró durante el webinar.  

Hecho que no es pasado por alto desde el gobierno ya que en el corto plazo se abrirá una instancia de debate para “intercambiar estas temáticas a nivel nacional e identificar los lugares donde sea clave su implementación”.