La Cámara de Diputados de Brasil dio media sanción al proyecto de ley que regula el suministro y concesión de áreas para la exploración de energía eléctrica renovable offshore, por lo que el avance de proyectos eólicos marinos parecería estar cada vez más cerca.
El texto aprobado por 403 votos a favor y 16 en contra fue el documento sustituto presentado por el diputado Zé Vitor, el cual tiene el objetivo de definir las reglas para el aprovechamiento de dichas fuentes de generación limpia en alta mar.
La iniciativa N° 11247/2018 regresará al Senado para su tratamiento y, de lograrse la sanción definitiva, el Poder Ejecutivo será quien deba las áreas sujetas a la instalación de equipos de generación; aunque las mismas no podrán estar en campos petroleros, rutas de navegación marítima o áreas protegidas por la legislación ambiental.
Pero en aquellas zonas cercanas a bloques petroleros, los operadores tendrán preferencia para obtener la subvención, debiendo ser escuchada previamente y demostrar si existe incompatibilidad entre las actividades (electricidad con exploración petrolera).
A ello se debe agregar que los sectores a los que se concederá la explotación de energía eléctrica offshore podrán ser objeto de cesión para otras actividades, siempre y cuando exista compatibilidad y se cumplan los requisitos y condiciones técnicas y ambientales, como por ejemplo la exploración minera submarina.
De igual modo, podrá incluirse en el objeto de la subvención el derecho a vender créditos de carbono o activos similares, según se reglamente la normativa una vez aprobada en la Cámara Alta de Brasil.
Por lo que el gobierno deberá armonizar las políticas públicas de sus órganos (como por ejemplo Energía y Medio Ambiente) con el fin de evitar o mitigar potenciales conflictos en el uso de estas áreas.
De acuerdo al dictamen en Diputados, la transferencia de uso del área para generación de energía marina podrá darse en forma de oferta permanente y dichas subvenciones se otorgarán mediante autorización con convocatoria pública o a través de un proceso licitatorio cuando exista oferta pública
Y cabe recordar que el área marítima involucrada es el mar territorial (a 22 km de la costa), la plataforma continental (en promedio de 70 a 80 km) o la Zona Económica Exclusiva (hasta 370 km de la costa), como también otras masas de agua bajo el control del gobierno, tales como ríos y lagos que bañan más de un estado o limitan con otro país.
Planificación de la oferta
Más allá de lo ya mencionado, la autoridad regulatoria deberá realizar los estudios ambientales pertinentes para delimitar los sectores a licitar y definir el procedimiento para la presentación de sugerencias por parte de los interesados en los proyectos en pos de generar una oferta planificada.
Para ello se requerirá un estudio previo con definición de la ubicación, análisis del potencial energético y evaluación preliminar del grado de impacto socioambiental, sumado a la exigencia hacia los participantes de presentar la cualificación técnica, económico-financiera y jurídica que asegure la viabilidad del cumplimiento del contrato, incluidas garantías financieras para desactivar las instalaciones al final de su vida útil (desmantelamiento).
Aunque es preciso señalar que se prevé que los costos de transporte de la electricidad generada en alta mar podrán dividirse entre más de un empresario de diferentes zonas.
Mientras que el proyecto de ley propone que el dinero obtenido de subvenciones, tasas y participaciones se distribuya entre algunas de las siguientes alternativas:
Bono de firma y del impuesto de ocupación: asignado a la Unión;
En el caso de participación proporcional:
50% para la Unión
12,5% para los estados enfrentados donde se ubican las zonas
12,5% a municipios adyacentes
10% para los estados y el Distrito Federal en proporción al Fondo de Participación Estatal (FPE)
10% para los municipios en proporción al Fondo de Participación Municipal (FPM);
5% para proyectos de desarrollo sostenible y económico autorizados por el Poder Ejecutivo y dirigidos a las comunidades impactadas en los municipios enfrentados.
Petrobras
En medio de la adhesión de Brasil al Global Offshore Wind Alliance (GOWA), alianza de más de 30 instituciones en más de 20 países que tiene como objetivo promover las inversiones eólicas offshore, desde Petrobras, empresa petrolera brasileña semi-pública, dieron a conocer que tienen la intención de participar en la primera subasta eólica marina, prevista para el segundo semestre del próximo año.
Maurício Tolmasquim, director de Transición Energética de Petrobras, divulgó a través de sus redes sociales que antes la compañía pretendía adquirir parques eólicos y solares terrestres en operación en Brasil, pero que igualmente ya están preparados para ingresar al mercado eólico offshore.
Y cabe recordar que pocos meses atrás, Petrobras presentó casi 23 GW de proyectos eólicos offshore en Brasil, de tal forma que inició el licenciamiento ambiental de 10 áreas marítimas y el objetivo final es llegar a los 30 GW de solicitudes.
También apostará por esta tecnología con el desarrollo del aerogenerador más grande del país, puntualmente de 7 MW de capacidad, 220 metros de altura (equivalente a seis estatuas de Cristo) y 1830 toneladas de peso, desarrollado en conjunto con WEG, empresa brasileña que fabrica motores y equipos eléctricos.
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