La media sanción dada por parte de la Cámara de Diputados de Buenos Aires a la adhesión de la Ley Nacional Nº 27.424 es un gran paso para las renovables y para la generación distribuida en el país, dado que, en caso de aprobarse también en el Senado, será la décimo tercera provincia argentina en adherir.
Alejandro Zitzer, gerente comercial de ALDAR, opinó acerca de este tema y señaló que “han pasado más de dos años y se espera con mucha ansiedad que se adhiera porque es una provincia con una potencialidad de clientes muy importante”.
Y si bien reconoció el trabajo hecho en diputados y espera que en el Senado se produzca exactamente el mismo paso, también remarcó la relevancia de un rápido reglamento: “No esperemos que la ley se sancione y que después se dilate la reglamentación, ya que si no se hace, la ley no es aplicable”.
“Creo que sería conveniente adherirse al formato actual de la Ley Nacional y espero que las modificaciones que pudiesen hacerse no sean contraproducentes para los usuarios finales, ya sean domésticos, comerciales o industriales”.
Sin embargo, esto no significa que Zitzer esté en contra de posibles modificaciones respecto a la sanción de la ley provincial, aunque aclaró que “siempre y cuando sean beneficiosos para los usuarios”.
Esta adhesión al régimen de fomento a la generación distribuida tale a colación un tema particular como la implementación del Fondo para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS), que hasta la fecha no ha tenido lugar.
“Sabemos que actualmente están trabajando en su implementación, con lo cual si bien no se cumplió lo que preveía la ley, esperamos que pueda implementarse. Y que, una vez lanzado, cumpla con los objetivos, es decir, otorgar préstamos, incentivos, garantías o aporte de capital que los usuarios puedan tener uso de ese fondo en forma rápida y fácil”, apuntó
Cabe mencionar que para el primer año de entrada en vigencia de la Ley Nacional Nº 27.424 el presupuesto inicial del FODIS era de $ 500.000.000, valor que según la mirada del gerente comercial de ALDAR “habría que actualizarlo porque han pasado muchas cosas desde la sanción de la ley y la reglamentación correspondiente a la fecha”.
Por otra parte, Alejandro Zitzer destacó dos puntales fundamentales en los que el FODIS bien aplicado podría utilizarse e incrementar la potencia instalada a la fecha, que actualmente ronda 4,7 MW.
El primero de ellos es que “la ley claramente habla de otorgamiento de incentivos a la generación distribuida más allá de todos los beneficios fiscales, y tal vez se podría canalizar alguna tarifa diferencial a quienes se adhieran y generen con distribuida”.
“El otro punto son préstamos para compra de capital, de equipamiento, porque uno de los grandes problemas de hoy no es el desinterés, sino la falta de posibilidades de otorgamiento de créditos o de financiamiento para la adquisición de equipo, e inclusive para instalación ya en mano”, agregó.
“Definitivamente si logramos un poco de estabilidad y rumbo político desde el punto de vista energético, la gente se sentirá más segura para poder ir adelante con este tipo de proyectos”, concluyó.