Las consecuencias de las sanciones impuestas a Rusia por parte de Estados Unidos y la Unión Europea derivaron en escasez de combustibles y aumento de los precios de la energía y los alimentos. La inflación creció 9,7% en Estados Unidos, la más alta desde 1981; 7,6% en Alemania y España 10,2% interanuales.

El euro llegó a su nivel más bajo en 20 años y la Comisión Europea  elevó aun más la inflación media esperada en 2022 y 2023 hasta el 7,6 % y el 4 %, respectivamente.

La inflación continúa un sendero creciente pero los funcionarios creen que después de este año irá bajando  hasta el 4 % en 2023, que aun así es 1,3 puntos superior al cálculo de hace dos meses.

Aunque existe en los mercados el temor a una recesión, la expansión del PIB de la comunidad  se estima para este año en 2,6 %, una décima menos de lo que calculó en mayo, mientras sitúa el crecimiento económico de 2023 en el 1,4 %, nueve décimas inferior a su estimación anterior.

MENOR EXPECTATIVA DE PRECIO EN 2023

En el caso de la Unión Europea, las nuevas proyecciones de la Comisión Europea mantienen un crecimiento económico este año del 2,7 %, pero reducen ocho décimas la estimación para 2023, hasta el 1,5 %.

En relación al aumento de los precios, la CE cree que se situará en el 8,3 % este año y en el 4,6 % el siguiente, frente al 6,8 % y el 3,2 % que calculaba hace dos meses.

A pesar de este escenario, la CE considera que todas las economías de la UE se expandirán este año y el siguiente, aunque a un ritmo menor en 2022 y con tasas de crecimiento del PIB que oscilarán entre el 6,5 % de Portugal y el 1,3 % de Suecia, Eslovenia (5,4 %), Irlanda (5,2 %), Hungría y Polonia (5,2 %), Malta (4,9 %), España y Grecia (4 %), Letonia y Rumanía (3,9 %), Austria (3,7 %), Croacia (3,4 %), Chipre (3,2 %), Países Bajos y Dinamarca (3 %), Italia (2,9 %) y Bulgaria (2,8 %).

Por su parte, por debajo de la media comunitaria estarían Luxemburgo (2,6 %), Francia (2,4 %), Bélgica y República Checa (2,3 %), Lituania y Eslovaquia (1,9 %), Finlandia (1,8 %), Estonia (1,6 %), Alemania (1,4 %) y Suecia (1,3 %). 

Europa se complica. Bruselas insiste en aplicar más sanciones a Rusia y  bajar sustancialmente el consumo de gas. Si toman esa dirección Europa deberá reabrir  otras  centrales térmicas de fuel o de carbón. Pero más del 45 %  del carbón que utiliza proviene de Rusia y la prohibición de importar carbón desde ese país entra en vigor en agosto.