En Puerto Rico, el almacenamiento de energía a través de baterías ha emergido como una solución frente a los desafíos energéticos que enfrenta el archipiélago. Las condiciones atmosféricas adversas y los problemas constantes con la red eléctrica, incluyendo cortes y fluctuaciones de voltaje, han impulsado a muchos usuarios a buscar alternativas más confiables.
Gabriel Pérez Sepúlveda, director ejecutivo de SolRenew, enfatizó: “Definitivamente, en Puerto Rico las baterías llegaron para quedarse”.
Las opciones de financiamiento han facilitado el acceso a las baterías para muchos consumidores. Empresas como Sunrun, Sunnova y Sunrise ya ofrecen alternativas para el mercado puertorriqueño en la que añaden la batería en el financiamiento de un PPA. Esto no sería todo, aquellos que prefieren no optar por financiamiento pueden recurrir a los incentivos del Community and Development Block Grant for Disaster Recovery (CDBG-DR), que proporcionan fondos significativos para la inversión en sistemas de energía solar con baterías.
De allí que el crecimiento en la capacidad de baterías haya sido significativo en los últimos años, superando ya el 1 GW instalado. El director ejecutivo de SolRenew destacó que este aumento ha sido particularmente notable en el sector residencial, mientras que el comercial aún estaría en una fase de adopción. “En Puerto Rico, alrededor del 90% o 95% de los negocios críticos cuentan con un generador hace años (…) Sin embargo, estamos viendo un creciente interés económico en reducir el consumo de estos generadores mediante la incorporación de baterías o la creación de microrredes”, advirtió.
En el segmento de generación distribuida un factor adicional a considerar será el futuro de la medición neta en Puerto Rico. De prosperar las medidas que promueve la Junta de Supervisión y Administración Financiera de Puerto Rico (FOMB) para eliminar o devaluar la política de medición neta antes de 2030, los nuevos sistemas fotovoltaicos podrían recibir un impacto negativo, pero no así las baterías.
Desde la perspectiva de Gabriel Pérez Sepúlveda, un cambio en la política de medición neta no sería un obstáculo para la industria de las baterías.
“Si la medición neta se ve afectada, lo que probablemente ocurrirá es un aumento en el uso de baterías, y mucha gente podría optar por desconectarse de la red o utilizar las baterías durante las horas pico de consumo. Personalmente, tengo mi batería programada para utilizar un 25% o 30% durante la noche”, ejemplificó Pérez Sepúlveda.
Recomendaciones para el futuro del almacenamiento
Ángel Rivera, CEO de Nu Energy Consulting Group LLC y excomisionado Asociado del Negociado de Energía de Puerto Rico, se sumó a las recomendaciones para el futuro del almacenamiento y subrayó la importancia de incluir más alternativas para las baterías en el nuevo Plan Integrado de Recursos.
“Debemos maximizar el uso de almacenamiento dado que permitiría hacer time shifting de los recursos renovables, proveería mayor estabilidad ante la intermitencia de las fuentes renovables y podría ayudar en las subestaciones como reguladores de voltaje y frecuencia entre otros”, afirmó Rivera.
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