Luego de ponerse en marcha la segmentación energética, que permitirá ordenar los subsidios a la electricidad y el gas según los aspectos socio-económicos de cada hogar junto con la quita de los mismos para el sector comercial e industrial por debajo de 300kW de potencia contratada, Argentina aumentó las tarifas de inyección de generación distribuida. 

A tal punto que los nuevos valores previstos en la Resolución 222/2022 del Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) duplican los montos para los usuarios de baja tensión menores a 300 kW de potencia contratada y, en algunos casos de media tensión, prácticamente hasta se quintuplica, si la comparación se basa en la Res. 189/2019. Es de esperar que el resto de las provincias actualicen los valores en los cuadros tarifarios prontamente.

Esto quiere decir que se dan mejores precios de la energía excedente en las distribuidoras estipuladas en la normativa del ENRE, tanto en baja, media y alta tensión y para los sectores residenciales, comerciales e industriales. En cuanto se vayan quitando los subsidios, dichos valores se seguirán actualizando de acuerdo a lo estipulado en la Ley Nacional 27.424 que representa el marco normativo de la Generación Distribuida de fuentes renovables en el territorio argentino.

“Es una medida muy positiva, entendiendo que una de las variables que incide en la  toma de decisión al momento de implementar energía solar, más allá de lo ambiental, el ahorro que se genera en el consumo de energía eléctrica tiene un peso central”, aseguró Maximiliano Morrone, Director de Efergía en conversación con Energía Estratégica

“En ciertas regiones del país, los números de repago eran relativamente atractivos, la actualización de las tarifas eléctricas y las remuneración por los excedentes vertidos a la red hace que en todo el país, independientemente de cual sea el valor agregado de distribución, el retorno de inversión empieza a ser más conveniente, tanto para el sector residencial como para el comercial e industrial”, agregó. 

Y continuó: “Veo por delante un gran desarrollo de la industria de generación distribuida en el país y este es el estímulo que terminará de impulsar la energía solar para autoconsumo. Estamos notando un gran interés sobre todo del sector comercial e industrial para incorporar energía solar en sus techos. El sector residencial tomará un tiempo más en interesarse en los beneficios de la solar que será recién cuando las boletas de luz comiencen a llegar ya sin subsidios a principios del año 2023”

Cabe recordar que hoy en día, Argentina cuenta con 15370 kW de potencia instalada a partir 916 usuarios – generadores, bajo la ley nacional N° 27424. Y que si bien los últimos dos meses no fueron los de mayor crecimiento, la evolución de la distribuida subió casi un 70% a lo largo del año. 

De todos modos, Maximiliano Morrone planteó que aún existen “grandes desafíos” a afrontar, además de la propia generación de la demanda ante la quita de subsidios por esta alternativa renovable. E hizo hincapié en la necesidad de líneas de financiamiento afines, la consolidación de la industria de instaladores e integradores sumado al impacto negativo de las restricciones a las importaciones que está afectando la disponibilidad de equipamiento para realizar las instalaciones. 

“Con este contexto de restricción a las importaciones, del cual no se ve un horizonte de mejora sustanciosa en el corto plazo, representará un reto para el sector de distribución para acompañar esa demanda creciente de equipamiento para el desarrollo de los proyectos que esperamos en el sector”, apuntó.