El ministro de Economía, Luis ‘Toto’ Caputo, autorizó una actualización de 4% de las tarifas residenciales de electricidad a partir del 1º de septiembre. El titular del Palacio de Hacienda ya avaló una recomposición de todos los componentes que integran la factura que pagan los hogares: el Valor Agregado de Distribución (VAD) que perciben Edenor y Edesur aumentará un 3%; las tarifas que cobran transportistas como Transener subirá un 6% y el precio estacional de la electricidad —el ítem que define el nivel de subsidios que debe destinar el Tesoro en el sector eléctrico— se corregirá en un 5 por ciento.

A su vez, el gobierno avalará una suba del 5% de la remuneración que cobran las generadoras que operan centrales térmicas e hidroeléctricas que no poseen contratos con Cammesa, conocidas en la jerga eléctrica como ‘máquinas o potencia vieja’ que se remuneran mediante un esquema de ‘costo plus’, según indicaron fuentes privadas a EconoJournal. Esta última medida busca no atrasar los ingresos de este grupo de generadoras —entre los que figura Central Puerto, AES y Pampa, entre otras— de cara a tratar de no elevar el número de turbinas y motores de generación indisponibles, es decir, fuera de servicio, en la antesala del verano.

Caputo intenta que seguir reduciendo subsidios energéticos sin que eso acarree un rebote de la inflación.

En el Ejecutivo y en Cammesa existe preocupación por cuán consistente será el parque de generación durante los meses de calor para atravesar el momento de mayor demanda del sistema. En esa clave, un informe oficial advierte sobre posibles cortes masivos de electricidad si el consumo estival supera el récord histórico de 29.700 megawatt (MW).

Las decisiones del gobierno se conocerán esta semana mediante resoluciones de la Secretaría de Energía y del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE). El Enargas hará lo propio con las tarifas de gas. Los nuevos cuadros tarifarios empezarán a regir desde este domingo.

Frazada corta

Caputo debe gestionar el valor de las tarifas de gas y electricidad —que están expresadas en pesos— sin que eso implique romper el apretado equilibrio que existe en el programa económico entre la lucha contra la inflación y el cuidado del frente fiscal. Es decir, si el gobierno quiere continuar reduciendo los subsidios del Estado en el sector energético debería acelerar la suba del precio estacional del gas y la energía eléctrica —y mantener en términos reales el VAD de las distribuidoras y el margen de transporte para garantizar la cobrabilidad en la cadena de pagos—, pero si se excede y la suba de las tarifas es más alta retroalimentará la suba de precios en la economía, comprometiendo el objetivo número uno del ministro de Economía, que es precisamente lograr una baja sostenida de la inflación durante el último cuatrimestre del año.

“Por eso, Economía no quiere que la suba final en las facturas residenciales supere un 4%, a fin de no afectar el sendero a la baja de la inflación que defiende el gobierno”, señaló el presidente de la empresa eléctrica bajo reserva de nombre.

, Redaccion EconoJournal