El lunes de esta semana, el Ministerio de Minas y Energía dio un nuevo paso respecto de la subasta a largo plazo de energías renovables que está diseñando para, finalmente, en junio publicar los pliegos definitivos y en octubre dar paso a la adjudicación de proyectos.
En efecto, puso a consulta pública la minuta para contratos de la tercera subasta de largo plazo de energías renovables no convencionales (ver en línea). El documento estará sometido a comentarios y observaciones hasta el próximo martes 11 de mayo.
La minuta viene a reafirmar algunas condiciones que ya habían sido explicitadas mediante resoluciones. Por un lado establece que los adjudicatarios firmarán contratos de abastecimiento de energía (PPA, por sus siglas en inglés) durante 15 años.
Por otro lado, determina que el contrato de entrega de energía comenzará a regir a partir del 1 de diciembre de 2022. Y, al igual que en la subasta anterior, los contratos que se firmarán serán financieros.
¿Qué quiere decir esto? Que si llegada la fecha límite establecida el contrato no empieza a ser honrado por la propia central renovable adjudicada, sea porque el proyecto ha presentado demoras en su construcción, el adjudicatario podrá entregar el volumen de energía comprometida a partir de otra central, como puede ser con compras en la Bolsa de Energía.
«El contrato es de carácter financiero, bajo la modalidad Pague lo Contratado”, indica el documento. Esto podría permitir que proyectos que no lleguen a ponerse en marcha a diciembre del 2022 puedan participar buscando una estrategia adecuada que incluya contratos de respaldo de energía.
Por otra parte, fija que “el Precio durante la vigencia de este Contrato será el Valor Adjudicado en COP / kWh, para cada hora del día, más el valor del componente CERE (costo equivalente real en energía del cargo por confiabilidad) que se calcula según la Normativa Aplicable”.