La Secretaría de Energía de México (SENER) volvió a publicar el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) para el periodo 2022-2036, en el que retiró la información anual de metas de generación de energía limpia.

Asimismo, removieron la gráfica correspondiente donde se reconocía que el país no alcanzaría las metas de generación limpia (35% para 2024), sino que el incumplimiento de los compromisos ambientales se extendería hasta el 2036 y, por ende, México retrasaría su transición energética por 13 años. 

E incluso, el documento anterior detallaba que había años en el que bajaría la participación de las energías limpias en la cobertura de la demanda eléctrica y hasta disparidades de más de cinco puntos porcentuales antes que finalice la actual década. 

Pero en su lugar, el organismo que lidera Rocío Nahle, ahora menciona que sí se alcanzarán las metas de generación de electricidad con energías limpias, “de acuerdo con estimaciones internas de la SENER con datos proporcionados por la Comisión Federal de Electricidad y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE)”. 

“Aunque es preciso señalar que no se modificó ninguna estimación de la incorporación de capacidad renovable de cara al 2036. Por lo que sólo si ellos quieren cumplir con los objetivos, las renovables deberían tener un crecimiento como el que tuvo de 2017 a 2019”, aseguró un consultor de Admonitor, una organización destinada a brindar transparencia del Mercado Eléctrico Mayorista. 

Como consecuencia, se mantendría la incorporación de 24598 MW en el periodo de 2022 a 2036 y la conversión de 5513 MW de potencia de centrales de ciclo combinado con una mezcla de 70% CH4 y 30% hidrógeno entre 2033 y 2036.

En tanto que el escenario al 31 de diciembre de 2025, es la incorporación de capacidad a instalar de 14,266 MW en la red nacional de transmisión y red general de distribución del mercado eléctrico mayorista, de los cuales “se espera una integración del 55% de energías limpias”. 

“Eso quiere decir que ahora sólo quitaron la gráfica y no la reemplazaron por alguna otra que refiere a la participación de energía limpia. Las pruebas no están, por lo que creo que el cambio en el PRODESEN fue por controversia política, considerando todo el contexto que atraviesa en cuanto al cambio de su política energética”, agregaron desde la entidad.

Cabe recordar que en los últimos dos años la actual administración tuvo diversos vaivenes y posturas contra las energías renovables, dado que a comienzos de su mandato canceló las Subastas de Largo Plazo (SLP) y buscó darle prioridad a centrales más contaminantes de la CFE.

Y si bien en los últimos meses López Obrador dio a conocer que se llevarán a cabo una serie de proyectos solares y eólicos, por 1854 MW de potencia, en la frontera con Estados Unidos, desde la Comisión Reguladora de Energía pareciera haber otra postura. 

¿Por qué? En lo que va del 2022, dicho organismo regulador denegó solicitudes de parques fotovoltaicos o eólicos por más de 2 GW de varias empresas, sumado a que todavía hay más 40 proyectos renovables que esperan por el permiso de generación de energía en México.