La Subsecretaría de Energías Renovables de la Nación trabaja para impulsar la generación distribuida en Argentina a través de la incorporación de nuevos beneficios, más allá de lo ya hecho con los Certificados de Crédito Fiscal (CCF), en este caso enfocados al segmento residencial.
“Estamos en la etapa final del convenio con el Banco Nación, con el cual haremos créditos blandos con subsidio de tasa para que todas las provincias adheridas a la ley puedan acceder a este tipo de instalaciones. También haremos un listado de proveedores para asegurar que las instalaciones sean técnicamente confiables”.
Así lo manifestó Gabriela Rijter, directora de Energías Renovables, durante el evento denominado Semana Chubut Sustentable, organizado por la Asociación Argentina de Energías Renovables y Ambiente (ASADES).
¿Cuándo podría estar lista estas medidas? La especialista reconoció el deseo y empuje para que se lance el próximo mes, a la par que afirmó que el fiduciario es el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), con quien también trabajan en otras cuestiones.
Una de ellas que vaticinó Gabriela Rijter es el trabajo para sacar una “línea distinta”. Y si bien es similar en cuanto a subsidio de tasa y créditos blandos, la funcionaria aseguró que buscan apoyar a los municipios y las instalaciones más grandes para diferentes entes estatales.
Es preciso recordar que este año también se actualizó el monto de CCF mediante un aumento del 50%, elevando así el monto por unidad de potencia instalada desde $30 a $45 por cada watt, con un tope máximo total a otorgar de $3.000.000.
En tanto que en los últimos meses ya se entregaron seis certificados, además que hay doscientas solicitudes por 2,7 MW, de los cuales cincuenta y cinco ya tienen reserva de cupo por 1 MW, según informó la directora de Energías Renovables de la Nación.
Por otro lado, Rijter mencionó que desde el organismo dependiente de la Secretaría de Energía están en el “desarrollo” de la normativa de generación distribuida comunitaria y distinguió barreras y ventajas en el país.
“Las barreras son superables y encontramos que se debe hacer una adecuación a la normativa vigente y a la plataforma, incorporar la figura del usuario-generador, entre otros temas a modificar. Y en cuanto a ventajas, podremos abrirnos a otras tecnologías más allá de la solar, por la escala y valores, a la vez que entendemos que disminuirían los precios”, explicó.
De este modo, se plantea seguir avanzando en materia de generación distribuida en Argentina, segmento renovable que ya pasó los 7 MW instalados en el país, según el último reporte de avance del gobierno y en línea con el objetivo de alcanzar los 1000 MW al 2030.