La actividad minera en Santa Cruz surge como una isla en el mar de crisis y recesión que impone la pandemia. En la actualidad, los seis yacimientos de oro y plata que se explotan en la provincia están trabajando entre un 60 y 100% de la producción, cuatro compañías internacionales están a punto de iniciar nuevos trabajos de exploración, algunas  empresas han tomado personal en los último meses y el sindicato minero cerró un aumento salarial del 20 por un plazo de seis meses. Se trata de variables que parecen de otro tiempo, si se las compara con el duro presente que atraviesa la mayoría de las actividades productiva del país.

Dos factores sobresalen a la hora de analizar las causas del fenómeno. Por un lado, el precio internacional de los metales preciosos está en su récord histórico y desde 2018 vienen experimentando un alza  superior al 50%. Por otro lado, las políticas públicas en la provincia patagónica apuntan a lograr una agenda de acuerdo entre gobierno local, las empresas mineras y las organizaciones sindicales.

“El objetivo que nos pusimos a fin del año pasado cuando iniciamos esta gestión es aumentar la exploración de la actividad minera en Santa Cruz. Hasta el momento hay solamente un 20% explotado del Macizo Del Deseado, que por sus características geológicas presenta un gran atractivo para la actividad minera”, indicó la ministra de Producción, Silvina Córdoba, en diálogo con EconoJournal.

A partir de 2015, la gobernación de Alicia Kirchner generó previsibilidad en el sector. Dejó atrás algunas iniciativas polémicas de su predecesor —como por ejemplos la creación de un Inmpuesto Inmobiliario Minero— y construyó una agenda de desarrollo con el sector. Cinco años después, los números parecen haberle dado la razón.

Silvina Córdoba, ministra de Producción de Santa Cruz

Peso específico

La actividad minera tiene un peso relevante en Santa Cruz.

  • En el primer semestre de este año representó el 66,2% del total de las exportaciones de la provincia, muy por encima de la pesca  (11,4%) y el petróleo (11,2%).
  • En términos fiscales, la minería aporta entre 3.000 y 3.500 millones de pesos anuales en concepto de regalías y emplea a 8.000 personas, siendo la segunda actividad en términos de empleabilidad, sólo superada la de hidrocarburos.

En este sentido, el mes pasado  la Cámara Minera de Santa Cruz firmó un convenio con la seccional local de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) un convenio por la incorporación de 35 trabajadores a las empresas que operan en la provincia. “En plena pandemia, donde todo el  mundo achica y suspende, nosotros no sólo logramos mantener los puestos de trabajo, sino que además logramos incorporar más trabajadores y mantener las paritarias, donde acordamos un aumento semestral del 20%”, destaca a este medio Javier Castro, titular del sindicato minero santacruceño.

Javier Castro, titular del sindicato AOMA de Santa Cruz

En marzo pasado, una comitiva del gobierno provincial viajó a Toronto para participar de la Prospectors & Developers Association of Canadá (PDAC 2020), la feria minera más importante del mundo, con la intención de atraer a nuevas empresas a la provincia. Como consecuencia de ese viaje se pondrán en marcha cuatro proyectos de exploración, que generarán una inversión de u$s 12 millones. Las mineras que llevarán adelante las exploraciones son la australiana Dark Horse Resources en el proyecto Cahchi, Mirasol Resources en el proyecto Virginia, Los Domos en el proyecto Concerrat y Latin Metals en los proyectos Fiorentina y Fiorentina Norte.

Licencia Social

Frente a las controversias que suele generar la minería, la gobernación provincial apunta a que esta actividad promueva la licencia social, basada en tres ejes: el cuidado del medio ambiente, el desarrollo de proveedores locales y la empleabilidad santacruceña.

“Con esto buscamos que la actividad aporte a la comunidad y a la vez que Santa Cruz sea vista como una provincia amigable con la minería”, señaló Córdoba.

En el mismo sentido,  en el año 2016 la provincia creó el Fondo Fiduciario Unirse, mediante el cual las empresas mineras realizan un aporte voluntario mensual en base a la venta bruta del totalidad de los metales producidos. Esos fondos se destinan obras de infraestructura, desarrollo productivo, social y deportivo de la provincia.

Federal

“Algunas comunidades como Gobernador Gregores, Puerto Deseado y Perito Moreno armaron sus propios fideicomisos a través de los cuales las empresas aportan para la construcción de una escuela, de un jardín de infantes, un club o un gimnasio”, indicó la ministra.

A diferencia de lo que sucedía en el pasado, los fondos que integran el fideicomiso se distribuyen con un criterio federal dentro de la provincia. Es decir, no se discriminan por ubicación geográfica: antes, las localidades que reciben obras del fideicomiso Unirse eran las que estaban aledañas a las minas en producción. Eso cambió en el esquema actual: el fideicomiso contempla fondos tanto para las localidades ‘mineras’ como San Julián y Gregores como para el resto de municipios como Río Gallegos, El Calafate y Piedrabuena, entre muchos otros.

Para contar con una información más precisa del potencial minero con el que cuenta el Macizo del Deseado, la gobernación de Santa Cruz firmó un convenio  con el Instituto de Geología y Recursos Minerales para desarrollar un mapa metalífero que prevén que esté listo para el 2021. “Será un insumo importante de información que nos va a servir para mostrar ante inversores la capacidad mineral con la que cuenta la provincia”, concluyó Córdoba.

La entrada El renacer de la minería en Santa Cruz: cómo hizo la provincia para recuperar el nivel de actividad se publicó primero en EconoJournal.

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