Durante el VI Forum Nacional de Energía, los empresarios del sector energético destacaron la oportunidad que tiene Argentina como exportador de energía a partir del aumento de la producción de Vaca Muerta y la necesidad de sancionar la Ley Bases o como mínimo, el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).
Mientras el Congreso debate la Ley Bases los empresarios afirmaron la necesidad de contar con esa herramienta. Horacio Marín, presidente de YPF, enfatizó la importancia de este régimen para el desarrollo del Gas Natural Licuado (GNL) en Vaca Muerta, advirtiendo que sin el RIGI, los proyectos de GNL no serían competitivos. Marín presentó el Plan 4 x 4 de YPF, que busca liderar la industria para que Argentina exporte 30.000 millones de dólares en ocho años.
Por su parte Ricardo Markous, CEO de Tecpetrol, proyectó que para 2030, la producción de petróleo y shale gas en Vaca Muerta podría duplicarse, alcanzando los 2 millones de barriles por día, lo que permitiría abastecer tanto el mercado interno como a los países vecinos.
Alejandro Bulgheroni, presidente de Pan American Energy Group, abordó la transición energética y los desafíos asociados, destacando la necesidad de estabilidad y reglas claras. Bulgheroni enfatizó que “no hay aún capacidad de reemplazar las energías fósiles en el corto o mediano plazo”, y subrayó la importancia del RIGI para atraer inversiones a largo plazo.
Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris para el Cono Sur, habló sobre las perspectivas positivas del mercado global del petróleo y gas y la oportunidad que representa para Argentina. Marcos Troyjo, ex viceministro de Energía de Brasil, analizó el contexto global, resaltando la importancia de la seguridad energética para la seguridad alimentaria. Federico Pucciariello, presidente de Essential Energy, destacó el papel potencial de los biocombustibles en Argentina.
Daniel Ridelener, CEO de Transportadora Gas del Norte-TGN, y Gabriela Aguilar, VP de Latam de Exelerate Energy, señalaron la oportunidad de exportar energía a países vecinos, especialmente al sector industrial de Brasil, y la necesidad de infraestructura adecuada para evitar cuellos de botella.
Mientras tanto…
El RIGI que busca atraer proyectos de inversión de largo plazo a partir de un monto igual o superior a USD.200 millones peligra en el Senado a pesar de la presión del empresariado. El gobernador Alfredo Cornejo expresó su apoyo al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) durante su participación en la Expo San Juan y en la “Mesa del Cobre” junto a otros mandatarios. Cornejo destacó que el RIGI es crucial para atraer inversiones y mejorar los salarios, señalando que en Mendoza los sueldos son más bajos que en San Juan y Neuquén.
Además, afirmó que el RIGI no afecta las regalías provinciales, principal fuente de ingresos. Contrariamente, sus correligionarios, Martín Lousteau y Maximiliano Pullaro, critican el RIGI por su potencial impacto negativo en las pymes. Pullaro, en particular, lo rechaza debido a las repercusiones adversas sobre la industria santafesina.
Cornejo, uno de los cinco gobernadores radicales que visitaron el Senado para debatir la ley ómnibus, se enfrenta a Pullaro, quien teme que el RIGI cause un desmantelamiento industrial.
Los legisladores radicales han propuesto seis modificaciones al Título VII del proyecto para proteger a las pymes y las competencias provinciales.
Entre las propuestas se incluyen un programa de incentivos para pymes, ajustes en los artículos 163 y 164 para favorecer a proveedores locales, la reinversión del 20% de las ganancias en sectores estratégicos y que las grandes firmas no queden exceptuadas de la obligación de liquidar en el mercado libre de cambios desde el inicio del proyecto. También sugieren que los beneficios del RIGI sean decrecientes a partir de los 10 años de funcionamiento.
Habemus dictamen
Al cierre de esta edición, el oficialismo logró finalmente el dictamen de comisión para la Ley Bases y el paquete fiscal, tras un arduo proceso de negociación y recopilación de firmas. La firma decisiva fue la de Andrea Cristina, lo que permitió iniciar la cuenta regresiva para la sesión en el Senado, prevista para la segunda semana de junio. Este logro fue la primera buena noticia en semanas para el gobierno, que contó con el apoyo de algunos opositores como Edgardo Kueider, José Carambia y Guadalupe Tagliaferri.
Guillermo Francos, en su debut como jefe de Gabinete, fue clave para destrabar los acuerdos pendientes. Negoció con Carambia incrementos en las regalías mineras y tranquilizó a Tagliaferri asegurando que los cambios no serían revertidos en Diputados. Sin embargo, hubo tensiones internas debido a la prematura difusión del dictamen por parte de Martín Menem, lo que provocó la ira de la presidencia del Senado.
El proceso sufrió complicaciones adicionales debido a cambios en la Ley Minera, que invalidaron algunas firmas. Esto obligó a conseguir nuevamente las firmas de senadores que ya habían abandonado el Congreso. Solo cuando se confirmaron todas las firmas, Villarruel publicó las fotos de los dictámenes en Twitter, agradeciendo el esfuerzo conjunto de senadores y colaboradores. Javier Milei, a pesar de su enemistad con Villarruel, retuiteó su mensaje.
Hace un mes, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de regularización de activos, conocido como blanqueo de capitales. Ahora, el Senado debatirá un texto modificado.
El proyecto original establece que no habrá recargo para activos de hasta USD 100.000. Para montos mayores, se aplicarán alícuotas progresivas del 5%, 10%, y 15%, según la fecha de adhesión. Además, se podrá pagar una alícuota del 0% si el dinero se deposita en una cuenta especial hasta el 31 de diciembre de 2025 o se invierte en proyectos determinados por el Ministerio de Economía.